La liquidaci¨®n ordenada de Quiero TV tendr¨¢ un coste de 200 millones de euros

El cese de actividad de Quiero TV no va a ser f¨¢cil. La plataforma de televisi¨®n digital terrestre estima que ser¨¢ necesaria una aportaci¨®n en torno a los 200 millones de euros para afrontar los compromisos con proveedores y trabajadores, seg¨²n las estimaciones de algunos socios. Esa cantidad puede aumentar si se dilatan mucho los tr¨¢mites de cierre, puesto que la televisi¨®n de pago est¨¢ obligada a seguir emitiendo para sus aproximadamente 94.000 abonados y cumplir los contratos publicitarios hasta que el Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa no autorice el cese de actividad.

El cierre de Quiero TV, tras su corta existencia de dos a?os, no va a ser tarea de un d¨ªa. La decisi¨®n adoptada por la junta de accionistas el pasado 25 de abril de optar por la liquidaci¨®n ordenada en lugar de la suspensi¨®n de pagos otorga m¨¢s garant¨ªas a los acreedores y supone tambi¨¦n una mayor complicaci¨®n burocr¨¢tica, lo que dilatar¨¢ los plazos para el cierre y tendr¨¢ adem¨¢s un coste adicional para los socios, seg¨²n fuentes de los accionistas.

Seg¨²n esas fuentes, Quiero TV necesitar¨¢ 200 millones de euros para su liquidaci¨®n, de acuerdo a las primeras estimaciones provisionales. Esos fondos, que provendr¨¢n de la aportaci¨®n de los socios y de algunos activos propios, se destinar¨¢n fundamentalmente al pago de la deuda con los proveedores y a indemnizaciones para la plantilla de 150 trabajadores.

En el primer caso, los responsables de la cadena de pago ya est¨¢n negociando con los principales proveedores con el objetivo de cerrar acuerdos bilaterales, que incluir¨¢n importantes quitas sobre la deuda.

Sin embargo, la principal preocupaci¨®n de los actuales gestores de Quiero TV pasa porque el Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa apruebe cuanto antes la resoluci¨®n de la concesi¨®n otorgada el 14 de octubre de 1999, tal y como le ha solicitado la cadena. Esa decisi¨®n administrativa es vital para el ahorro de coste y no s¨®lo por la esperada devoluci¨®n de los 34 millones de euros que depositaron como avales para respaldar la concesi¨®n, sino por las ingentes p¨¦rdidas que le provoca continuar emitiendo.

Y es que hasta que el Ministerio no resuelva el expediente, Quiero TV est¨¢ obligado a dar servicio a los 94.000 abonados con los que cuenta actualmente, lo que le ocasiona unas p¨¦rdidas de alrededor de un mill¨®n de euros diarios. Tambi¨¦n se est¨¢ esperando la respuesta de la Administraci¨®n para informar a los abonados del cierre de la cadena y de la devoluci¨®n, en su caso, de los equipos instalados.

El cierre de Quiero TV se complica a¨²n m¨¢s por las divergencias surgidas entre los socios y, principalmente, entre Auna, el accionista mayoritario y de control con el 49% del capital, y Mediapark, la productora controlada por Telef¨®nica e Iberdrola. ?sta no est¨¢ de acuerdo con el procedimiento de liquidaci¨®n elegido para el cierre de la cadena y ha pedido un arbitraje que medie entre las dos partes. Basa su petici¨®n en una presunta orden judicial de quiebra que habr¨ªa sido solicitada por Interisa, una empresa de codificadores, aunque en Quiero TV no se tiene constancia documental de esa solicitud.

Los trabajadores tambi¨¦n est¨¢n preocupados y han constituido una plataforma para hacer llegar su protesta por lo que consideran una clara dejaci¨®n de la Administraci¨®n, que involucr¨® a los accionistas en un proyecto del que ahora se ha desentendido. 'El plan de negocio de Quiero se bas¨® en las promesas del Gobierno (grave error por nuestra parte), que han sido reiteradamente incumplidas u olvidadas voluntariamente', dicen en la web que han puesto en marcha.