'La calidad es el arma que la sanidad privada debe emplear para competir con la p¨²blica'
Tiene 45 a?os, 12 de ellos dedicados a la gesti¨®n empresarial. Se queja de la burocracia, y la lentitud de la Administraci¨®n le desespera. Marisa Mesa pide un marco estable para el di¨¢logo y que las empresas privadas puedan participar en la planificaci¨®n del futuro sanitario andaluz. Ella cree que la calidad es su mejor argumento para competir en el sector.
'Soy una entusiasta de la calidad; hay que hacer las cosas bien a la primera'
'La revoluci¨®n hoy es conseguir unos equipos humanos motivados y estables'
Cuando Marisa Mesa decidi¨® ser empresaria, su madre le dijo cinco cosas para disuadirla: 'Eres mujer, joven, no tienes un duro, careces de padrinos y vas a estar rodeada siempre de elefantes que intentar¨¢n aplastarte'. A lo que Marisa respondi¨®: 'Tengo un proyecto y creo en ¨¦l'. Y se lanz¨® a montar una empresa en el dif¨ªcil campo de la salud.
Doce a?os han pasado desde entonces y esta hija de andaluces emigrados a Brasil, aunque criada, desde que cumpli¨® cinco a?os, en el barrio sevillano de Triana, tiene ya consolidada su empresa de hemodi¨¢lisis. En los dos centros que gestiona da empleo a 100 trabajadores. Y la que fuera auxiliar de enfermer¨ªa en un principio, es hoy m¨¦dica nefr¨®loga. En sus instalaciones se realizan al a?o m¨¢s de 25.000 sesiones de di¨¢lisis.
Mesa preside tambi¨¦n la patronal sanitaria en la que est¨¢n representados 12 sectores de los 72 que conforman la Confederaci¨®n de Empresarios de Andaluc¨ªa (CEA); una organizaci¨®n en la que participa muy activamente en su calidad de miembro del Comit¨¦ Ejecutivo.
Pregunta. ?En su opini¨®n, qu¨¦ aporta la sanidad privada, dentro de ese marco que es la salud p¨²blica, universal y gratuita para todos?
Respuesta. En general, creo, nosotros aportamos la posibilidad de gestionar mejor los recursos. Tambi¨¦n m¨¢s eficacia y rapidez. Y si hablo desde mi experiencia como empresaria del sector de hemodi¨¢lisis, hemos conseguido que los enfermos se dialicen m¨¢s cerca de su casa, que se olviden del hospital, que eso siempre traumatiza, y un trato m¨¢s directo con ellos. Pero si hablo de dinero, la Administraci¨®n se ahorra lo suyo en instalaciones, equipamiento y personal.
P. Parece que lo tiene usted muy claro. Da la impresi¨®n de que sanidad p¨²blica y privada se complementan.
R. ?Ah, no! ?Nosotros no somos complementarios de nada ni de nadie! Nuestras empresas sanitarias, sencillamente, son una parte de la sanidad andaluza. Por eso hemos pedido por activa y por pasiva que se cree un marco adecuado desde el que se establezca un di¨¢logo permanente que permita planificar con claridad, a 15 o 20 a?os vista, el mapa sanitario andaluz en el que quepamos todos.
P. ?Quiere usted decir, entonces, que no hay di¨¢logo, que no se comunican lo suficiente con la administraci¨®n sanitaria? ?Qu¨¦ desconocen los planes que ¨¦sta tiene?
R. Hablar, hablamos. Pero la burocracia lo enreda todo. Cualquier proyecto que tengamos se ahoga y ralentiza hasta la desesperaci¨®n.
P. ?Podr¨ªa ser m¨¢s expl¨ªcita?
R. Mientras un empresario te dice 'vente para ac¨¢ y cu¨¦ntamelo', la Administraci¨®n siempre te pide mil informes y da largas. Eso s¨®lo genera apat¨ªa y desmotivaci¨®n.
P. Pero habr¨¢ otros argumentos. Si se quejan tanto...
R. Tenemos un convenio aceptado hace seis meses y a¨²n no est¨¢ firmado. Tambi¨¦n hay una lista de temas, como el de la mesa de pago, que no acaban de concretarse. Las ambulancias, por ejemplo, que son un referente nacional por su dotaci¨®n y eficacia, son las peor pagadas del Estado; Sectores como los de la ortopedia o la hemodi¨¢lisis sobreviven malamente con tarifas de 1999. Los suministradores tienen sus problemas con el IVA... En fin, son demasiadas cosas las que nos empantanan e impiden que nuestras empresas logren el m¨¢ximo nivel de calidad, un objetivo que, sin excepci¨®n, perseguimos todos a una en el sector.
P. De calidad habr¨ªa que hablar. Ustedes la exhiben con frecuencia, si se puede decir as¨ª, para captar a los pacientes, ?no?
R. S¨ª, y eso no es malo. Sin calidad no se puede competir. La calidad es el arma que la sanidad privada debe emplear para competir con la p¨²blica. Nuestro objetivo es satisfacer al al cliente; y eso se consigue dando calidad.
P. Ya, pero muchas veces la sanidad privada es m¨¢s envoltorio que otra cosa. Rehuyen ustedes, suele decirse, a aquellos enfermos que no les son rentables. Por ejemplo a los ancianos; los cr¨®nicos que necesitan muchos cuidados tampoco les interesan.
R. Eso no es as¨ª. Lo que ocurre es que una empresa sanitaria, como cualquier otra, es insostenible si no gana dinero. Porque, si tiene que cerrar, es malo para todos. De ah¨ª la necesidad de mantener siempre el di¨¢logo abierto y efectivo con la Administraci¨®n. Nosotros no tenemos ning¨²n inconveniente en atender cualquier tipo de enfermo. Pero antes hay que saber con qu¨¦ recursos contamos para asumir estos proyectos.
P. Antes ha hablado de calidad. ?Qu¨¦ significa esta palabra para usted?
R. Soy una entusiasta de la calidad. Calidad es hacer las cosas bien a la primera. Eso ahorra costes y a la larga significa que se da el mejor servicio. Al usuario le favorece que sea as¨ª porque se le resuelve antes el problema. Al final le quedar¨¢ la sensaci¨®n de que ha sido atendido por los mejores profesionales. Todas las empresas del sector asociadas en la CEA son unas firmes defensoras de la norma ISO 9.000.
P. ?Qu¨¦ es exactamente?
R. La norma que re¨²ne una serie de pautas internacionales que garantizan la calidad de un producto. En este caso, el de las empresas sanitarias. Dicho de otro modo, la ISO 9.000 es la aplicaci¨®n del sentido com¨²n mediante un sistema de gesti¨®n estandarizado que proporciona servicios que continuamente satisfacen al cliente.
P. Y aparte del de conseguir cada d¨ªa m¨¢s calidad, ?qu¨¦ otros problemas tienen?
R. A nosotros nos supone un gran esfuerzo dotarnos tecnol¨®gicamente. Eso sin contar la permanente renovaci¨®n de los equipos que hemos de hacer si no queremos quedarnos obsoletos. Pero uno de los problemas m¨¢s graves que tenemos es el de encontrar personal cualificado. En hemodi¨¢lisis sin ir m¨¢s lejos, gastamos mucho dinero en formaci¨®n. Ahora mismo no se encuentra un s¨®lo nefr¨®logo y al personal de enfermer¨ªa que nos llega tenemos que ense?arle a dializar.
P. ?Qu¨¦ les ense?an, entonces, en las universidades y escuelas universitarias?
R. ?Ah!, no lo s¨¦. Pero lo que si puedo afirmar es que, pr¨¢cticamente, todas nuestras empresas tienen que formar a su personal.
P. Mirando hacia el futuro, ?qu¨¦ sectores considera que ofrecen m¨¢s posibilidades para la empresa privada sanitaria?
R. Sin ning¨²n tipo de dudas, el sociosanitario y el laboral.
P. ?Seguir¨¢ creciendo la sanidad privada en Andaluc¨ªa?
R. Creo que s¨ª. Pero s¨®lo a cambio de que seamos los mejores. La tercera revoluci¨®n, despu¨¦s de la industria y tecnol¨®gica, va a ser la de crear equipos humanos motivados y estables. Grupos de personas que se crean lo que hacen y luchen por ello. Este s¨ª es un reto, de verdad, para Andaluc¨ªa.
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