Estrasburgo se acerca a El Vacie

Despu¨¦s de escuchar la descripci¨®n sobre las chabolas donde crecen los ni?os de El Vacie (Sevilla), el eurodiputado holand¨¦s Max van der Berg pregunt¨® con cierta inocencia: '?No hay una ley que prohiba eso?'. Su compa?era de esca?o, la belga de origen marroqu¨ª Olga Zrihen, ataj¨® r¨¢pidamente la ingenuidad del vicepresidente del grupo socialista en el Parlamento Europeo recordando sus propias vivencia.

Cuando ella se instal¨® en Marsella (Francia), le correspond¨ªa poco m¨¢s de un metro cuadrado: en un piso de 15 metros cuadrados de superficie se hacinaban seis adultos y ocho ni?os, entre ellos Olga. Las experiencias del holand¨¦s y la belga no tienen nada que ver, pero ni siquiera los dif¨ªciles comienzos de la familia marroqu¨ª en Francia se aproximan a la miseria que caracteriza la vida en El Vacie, el barrio chabolista erigido en las cercan¨ªas del cementerio de San Fernando, en Sevilla, donde residen unas 700 personas, entre ellas 140 menores.

La escolarizaci¨®n infantil era anecd¨®tica hasta que el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL) puso en marcha un proyecto para lograr la normalizaci¨®n educativa de los ni?os chabolistas. 'S¨®lo cinco o seis asist¨ªan a clase cuando entramos', record¨® ayer uno de sus representantes ante un peque?o grupo de parlamentarios europeos.

Casi cinco a?os despu¨¦s est¨¢ garantizada la asistencia a clase de unos 120 menores, que se distribuyen en cinco colegios. Por segundo a?o consecutivo, un peque?o grupo de 26 alumnos ha pasado al nivel secundario. Adem¨¢s de garantizarles, al menos, una formaci¨®n b¨¢sica, el proyecto de la ONG trabaja sobre los cr¨ªos para modificarles ciertos h¨¢bitos e inculcarles pautas de comportamiento que no dominan, ya sea manejar los cubiertos para comer, no subirse a la mesa o lavarse las manos antes de almorzar.

Todos los ni?os que acuden al comedor que atiende una decena de monitores del MPDL son gitanos. Todos los ocupantes de las chabolas de El Vacie son de la misma etnia. ?sta es una de las razones del inter¨¦s mostrado por una peque?a delegaci¨®n de eurodiputados socialistas, desplazados hasta Sevilla para asistir a las jornadas del grupo parlamentario del Partido Socialista Europeo, que pretende impulsar ayudas comunitarias a las minor¨ªas.

La visita al comedor, organizada por Francisca Sauquillo, europarlamentaria y presidenta del MPDL, permiti¨® s¨®lo un ef¨ªmero contacto con los ni?os de los diputados. Se interesaron por la menor de 12 a?os que gan¨® un premio de redacci¨®n, a pesar de que s¨®lo hab¨ªa aprendido a leer y escribir hac¨ªa tres a?os, pero Celia no asisti¨® ayer clase. Tambi¨¦n indagaron sobre el barrio, pero la organizaci¨®n descart¨® la visita. Sauquillo hizo hincapi¨¦ en la falta de pol¨ªticas comunitarias dirigidas a las minor¨ªas ¨¦tnicas desde la marcha del gitano Juan de Dios Ram¨ªrez Heredia. La diputada Anna Terr¨®n indic¨® que la ampliaci¨®n comunitaria a pa¨ªses como Rumania obligar¨¢ a atender especialmente los proyectos para minor¨ªas. Ambas parlamentarias pretenden impulsar una directiva dirigida a los grupos roman¨ªes de Europa.