Le Pen intentar¨¢ volver a la Asamblea Nacional a costa de la derecha
El FN conf¨ªa en las legislativas de junio
El 18% de votos obtenido por Jean-Marie Le Pen es muy poco ante el casi 82% de Chirac, pero supone el sufragio de cinco millones y medio de personas. ?Son todas fascistas? No, pero tampoco se trata de un mero voto de descontento, de protesta, de un incomprensible movimiento de malhumor electoral que salpica a todos los pa¨ªses democr¨¢ticos. Le Pen y el Frente Nacional llevan casi 20 a?os obteniendo resultados electorales de dos d¨ªgitos en un s¨ªntoma inquietante de que algo no funciona bien en Francia.
El Frente Nacional, se ha dicho varias veces, es el partido de la nostalgia, del odio y del miedo. Y Francia es un pa¨ªs que puede sentir nostalgia -de su imperio, de la grandeur, de la excepci¨®n, de su hegemon¨ªa cultural-, en el que el odio puede anidar. Las derrotas o decadencias, aunque sean relativas, siempre tienen culpables, reales o inventados. Francia es en la actualidad un pa¨ªs donde surgen miedos que son explicables: a perder el empleo, a comprender a¨²n menos qu¨¦ tipo de Uni¨®n Europea se est¨¢ construyendo en Bruselas, a Internet, al predominio de la Bolsa, a unos discursos pol¨ªticos tecnocr¨¢ticos y abstrusos, a la irrupci¨®n de un otro que es negro o magreb¨ª, que no reza igual, que tiene otros gustos gastron¨®micos.
Entre esos cinco millones y medio de votantes hay muchos parados, muchos j¨®venes sin titulaci¨®n, muchos jubilados con pensi¨®n miserable. Jean-Marie Le Pen les promete venganza y el Frente Nacional les sirve tambi¨¦n de refugio en su soledad. Y ese refugio y esa soledad no se destruyen de la noche a la ma?ana.
El 9 y el 16 de junio, cuando se celebren las elecciones legislativas, el Frente Nacional (FN) intentar¨¢ entrar de nuevo en la Asamblea Nacional francesa. Si lo logra ser¨¢ a costa, sobre todo, de esca?os procedentes de la derecha democr¨¢tica. Pero, si no lo consigue, eso no significa que los partidarios del presidente Jacques Chirac no pierdan esca?os en favor de la izquierda por culpa de la fuerza del FN en muchas circunscripciones. Le Pen dice que desea asegurar 'la derrota de la izquierda', pero es posible que facilite su victoria. El 21 de abril el veterano ultraderechista so?aba con llegar en segundo lugar... ?detr¨¢s de Lionel Jospin! La divisi¨®n de la izquierda quiso que la realidad fuese otra y que Le Pen haya hecho ganar a su odiado Jacques Chirac de manera clamorosa.
Hoy el principal problema que tiene el partido de Le Pen no es su estabilidad electoral -en zonas como la Provenza y la Costa Azul anda siempre por encima del 20%-, sino el propio Le Pen. A sus 74 a?os, con un partido cuyo organigrama incluye en puestos directivos a sus hijas y cu?ados, el FN es un partido fascista que anda sobrado de votantes, pero escaso de fascistas.
Los mejores cuadros y dirigentes del partido se fueron, en 1998, con Bruno M¨¦gret, que fall¨® por poco su intento de golpe de Estado. Hoy las dos familias parecen a¨²n irreconciliables y los fascistas de gran estilo de M¨¦gret no est¨¢n en condiciones de lanzar su OPA sobre el electorado laboriosamente reunido por Le Pen y que ¨¦ste, en su l¨®gica de ?cuanto peor, mejor!, es perfectamente capaz de llevarse a la tumba.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.