Los socialistas intentan evitar que la Ley de Partidos divida a la izquierda catalana

La pretensi¨®n del Gobierno Aznar de ilegalizar a Batasuna mediante una ley de partidos causa el recelo y la oposici¨®n de todos los partidos catalanes, salvo el PP. El PSC se ha comprometido a adoptar en el Congreso de los Diputados la misma posici¨®n que el PSOE cuando finalice su negociaci¨®n con el PP. Pero ERC e Iniciativa Verds han anunciado ya la presentaci¨®n de sendas enmiendas a la totalidad en el Congreso, y ayer el l¨ªder de ERC, Josep Llu¨ªs Carod, pidi¨® que la Entesa Catalana de Progr¨¦s d¨¦ libertad de voto a sus senadores en este proyecto. El socialista Joaquim Nadal insinu¨® que el PSC podr¨ªa votar en el Senado lo que acuerde la Entesa, aunque no coincida con el PSOE.

Antes de surtir los efectos que en teor¨ªa ha de tener sobre el entorno de ETA, el proyecto de ley de partidos elaborado por el Gobierno del PP para ilegalizar a Batasuna ha provocado ya divisiones a derecha e izquierda. Por la derecha, CiU reclama a sus aliados del PP que introduzca en el proyecto unas garant¨ªas democr¨¢ticas de las que a su juicio carece. Lo mismo que el PSC, que a su vez se siente plenamente justificado por los serios reparos puestos al proyecto de ley gubernamental por el Consejo de Estado y una parte del Consejo General del Poder Judicial.

Entre los dirigentes de la izquierda catalana que se han pronunciado en p¨²blico contra este proyecto se cuenta el senador de la Entesa por el PSC Jordi Sol¨¦ Tura. De la Entesa forman parte el PSC, ERC e Iniciativa Verds. Otro senador de la Entesa, Ramon Espasa, forma parte de la plataforma Ciutadans pel Canvi, que tambi¨¦n es en principio refractaria al proyecto. Todo apunta, pues, a que en el seno de la Entesa sea m¨¢s f¨¢cil alcanzar un acuerdo en contra del proyecto de ley de partidos, si no hay cambios en el texto, que a favor.

El portavoz de la Entesa, el senador Isidre Molas, explic¨® ayer que est¨¢ a la espera de ver en qu¨¦ para la negociaci¨®n del PSOE con el PP. Destac¨® que el objetivo declarado del PSOE es conseguir que el proyecto sea aceptable para todos los partidos democr¨¢ticos. Si la negociaci¨®n es un ¨¦xito, argument¨® Molas, la Entesa tendr¨¢ que decidir su voto sobre un proyecto distinto del actual.

Uno de los primeros en mostrar sus discrepancias tanto contra este proyecto de ley como ante la idea de ilegalizar a Batasuna fue el presidente del PSC, Pasqual Maragall. Pero el l¨ªder socialista ha dejado siempre claro que en este asunto adoptar¨¢ al final la misma posici¨®n que el PSOE.

A pesar de ello, Nadal abri¨® ayer la posibilidad de una variaci¨®n sustancial, la de que los senadores del PSC voten sobre este asunto lo que decida la Entesa Catalana de Progr¨¦s, que no tiene por qu¨¦ coincidir con lo que vote el PSOE en el Congreso de los Diputados. Una de las posibilidades es que los senadores de la Entesa presenten sus propias enmiendas al proyecto. Pero esto s¨®lo podr¨¢ decidirse cuando el proyecto haya superado el tr¨¢mite del Congreso.

Las objeciones de la izquierda a este proyecto son de dos tipos. Por una parte, consideran insostenibles pretensiones del PP como la de que un determinado n¨²mero de diputados pueda instar a la ilegalizaci¨®n de un partido o la que ¨¦sta pueda ser decidida por actuaciones anteriores a la aprobaci¨®n de la ley.

Pero hay otro tipo de argumentos, que se resumen en la convicci¨®n de que no contribuye a resolver el problema de ETA. El presidente de ICV, Joan Saura, dijo ayer que es 'un desprop¨®sito' regalar a Batasuna la posibilidad de presentarse como v¨ªctima de la democracia. La alternativa de ERC al proyecto del PP ser¨ªa una ley que ilegalizara a los partidos que no condenen el terrorismo, el fascismo, el racismo y la xenofobia. Y record¨® que el PP se ha negado repetidamente a condenar la dictadura franquista en las Cortes.