Ruiz-Gallard¨®n permite 600 pisos junto a un monte protegido para eludir un pleito
El fuego registrado en 1999 arras¨® casi 450 hect¨¢reas de bosque y calcin¨® 35.000 ¨¢rboles
El Gobierno de Alberto Ruiz-Gallard¨®n permitir¨¢ que las constructoras levanten a los pies del monte de Abantos -una de las m¨¢yores masas forestales de la regi¨®n- 575 pisos y 92 chal¨¦s pareados, en los que vivir¨¢n unas 2.000 personas. Entre las casas y el bosque no habr¨¢ ning¨²n colch¨®n medioambiental que impida que la actividad humana (desperdicios, da?os al arbolado, incendios...) afecte al monte. El Ejecutivo, que hace dos a?os apost¨® por declarar esa zona no urbanizable, afirma ahora que es la 'mejor opci¨®n' ante la presi¨®n de los promotores.
El Gobierno regional considera que la finca Prado de la Era, adyacente al monte de Abantos, puede ser ya urbanizada, a pesar de que la Consejer¨ªa de Medio Ambiente la calific¨® hace dos a?os, tras el incendio forestal que arras¨® Abantos, como 'punto de referencia de la futura regeneraci¨®n forestal'. El 20 de agosto de 1999, y durante tres d¨ªas consecutivos, Abantos ardi¨® por los cuatro costados. Las llamas arrasaron unos 35.000 pinos, muchos de ellos plantados por los alumnos de la Escuela de Ingenieros de Montes en 1870, cuando este organismo reforest¨® toda el ¨¢rea a finales del siglo XIX.
Tras el espectacular incendio, que oblig¨® a evacuar a 10.000 personas, Medio Ambiente comenz¨® las labores de reforestaci¨®n. Invirti¨® 241.000 euros en trabajos de plantaci¨®n y cerca de 450 hect¨¢reas volvieron as¨ª a reverdecer. Los centenarios ¨¢rboles calcinados fueron sustituidos por peque?os plantones de menos de medio metro de altura.
Pero el adyacente Prado de la Era no sufri¨® da?os por el incendio. Las llamas lo perdonaron, por lo que los promotores, que ten¨ªan el visto bueno de la Consejer¨ªa de Urbanismo para edificar, reclamaron sus derechos: 1.026 casas.
El Gobierno se encontr¨® entonces con un problema: junto al arrasado monte se iban a construir m¨¢s de 1.000 viviendas. El desastre ecol¨®gico estaba asegurado. Por eso, encarg¨® a la Consejer¨ªa de Medio Ambiente un 'informe urgente'. Los t¨¦cnicos regionales no dudaron: 'El desastre ecol¨®gico ha sido de tal calibre que para que la zona se regenere es necesario que Prado de la Era no se urbanice y permanezca con la vegetaci¨®n y los ¨¢rboles que ahora presenta. Desde Prado de la Era, la flora y la fauna volver¨¢ con el paso de los a?os a Abantos, que no estar¨¢ completamente regenerado hasta dentro de 10 lustros'. Los ecologistas aplaudieron.
Tres a?os despu¨¦s
Pero ahora, a menos de tres a?os del incendio, el Gobierno ha cambiado de opini¨®n. El Ejecutivo ha dado su visto bueno al convenio que han firmado los promotores de las viviendas con el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial y que permite la construcci¨®n de 667 casas en la finca. De ellas, 575 ser¨¢n en bloque y 92 en pareados unifamiliares en parcelas de 250 metros.
?Las razones de este cambio de opini¨®n del Gobierno? Los propietarios de los terrenos, que est¨¢n recalificados desde 1997 como urbanizables, llevaron al Gobierno a los tribunales por la paralizaci¨®n decretada a partir del informe de Medio Ambiente. Ante esta denuncia, el Ejecutivo ha pactado: 16 hect¨¢reas de la finca se quedar¨¢n como urbanizables y 14 como no urbanizables, tal y como ayer adelant¨® el diario La Raz¨®n. Las 14 hect¨¢reas no urbanizables ser¨¢n declaradas, adem¨¢s, monte protegido, la misma calificaci¨®n de la que disfruta el monte de Abantos.
Pero este acuerdo no incluye ninguna zona de 'amortiguamiento' entre las viviendas y el monte protegido que permita reducir el impacto que los 2.000 nuevos residentes en la zona producir¨¢n en el bosque. Medio Ambiente, cuando realiz¨® en 1999 el informe que desaconsejaba la urbanizaci¨®n de Prado de la Era, hablaba de estos terrenos como 'un medio de amortiguamiento de la presi¨®n del hombre', que lograr¨ªa 'salvar la regeneraci¨®n de lo arrasado por las llamas'.
Pero ayer el consejero de Medio Ambiente, Pedro Calvo Poch, defendi¨® el convenio con los promotores. 'Es el acuerdo menos malo posible, ya que se han rebajado sus pretensiones, que inclu¨ªan urbanizar toda la finca' tal y como les reconoci¨® Urbanismo en 1997, dijo Calvo Poch. El consejero record¨®, adem¨¢s, que junto a Prado de la Era ya existe otra urbanizaci¨®n desde hace d¨¦cadas llamada Montescorial. 'No estamos hablando, por tanto, de urbanizar un terreno virgen, sino de algo que ya est¨¢ en alguna medida urbanizado'.
Pero los ecologistas y el PSOE no piensan lo mismo. Francisco Garrido, portavoz de Medio Ambiente del grupo parlamentario socialista, recuerda que el ¨¦ste reclam¨® tras el incendio que la Comunidad adquiriera los terrenos. 'Pedimos que se convirtieran en terreno p¨²blico para que fuesen calificados como monte protegido. Ruiz-Gallard¨®n prometi¨® que no se iba a permitir en este monte ning¨²n uso especulativo, y me remito a las hemerotecas. Sin embargo, el proyecto que ahora conocemos va en serio e incumple lo prometido. ?De qu¨¦ sirve aprobar leyes como la de protecci¨®n medioambiental si luego pasan cosas tan lamentables?', se pregunta Garrido.
En cambio, Julio Seti¨¦n, portavoz de IU, apoya la recalificaci¨®n: 'No es una operaci¨®n salvaje. Apoyamos que se paralizara en tanto se regenerara el bosque. Ahora, ya no tiene sentido', dice.
Presi¨®n urban¨ªstica sobre El Pardo
La presi¨®n urban¨ªstica sobre la naturaleza no se detiene ante los muros de protecci¨®n que el hombre levanta, aunque ¨¦stos sean los m¨¢s vigilados del pa¨ªs. Patrimonio Nacional denunci¨® a principios de a?o ante la Fiscal¨ªa de Madrid que las nuevas urbanizaciones autorizadas por el Ayuntamiento de Madrid en los aleda?os del monte de El Pardo ponen en peligro la seguridad del palacio de la Zarzuela, residencia de los Reyes y que se ubica en mitad de este bosque mediterr¨¢neo ¨²nico en el mundo.
Seg¨²n Patrimonio, los niveles de seguridad 'se han deteriorado a lo largo de 60 metros lineales de la tapia perimetral' que protege el recinto. Por ello, convoc¨® una reuni¨®n con los nueve ayuntamientos de la zona y la Comunidad para evitar nuevas construcciones en un per¨ªmetro de 30 metros del monte. Los servicios de seguridad de La Zarzuela advierten de que las obras de una parte del nuevo barrio de Valdemar¨ªn, que se levanta junto a un extenso tramo de la hist¨®rica tapia del monte de El Pardo, menoscababan la privacidad de la zona en la que est¨¢ la residencia real.
Los encargados de la seguridad del palacio de La Zarzuela dieron la voz de alarma cuando comprobaron que en esa zona se estaban levantando calles y aceras a cuatro metros de altura sobre el suelo antes existente, tapando as¨ª gran parte de la base de la tapia que rodea el monte de El Pardo. Desde las aceras de las nuevas casas se puede ver sin ninguna dificultad el interior de la zona en la que se erigen las instalaciones del palacio.
T¨¦cnicos de Patrimonio Nacional, el organismo estatal propietario de los terrenos sobre los que se levanta el palacio de la Zarzuela, se desplazaron inmediatamente al lugar y comprobaron que, ciertamente, se estaban ejecutando en esa zona 'una serie de nuevas urbanizaciones residenciales que implican modificaciones topogr¨¢ficas considerables'. Hasta tal punto que, seg¨²n un informe elaborado al respecto por este organismo, una parte de la tapia del monte de El Pardo ha perdido su cometido 'de cerramiento de parcela del monte para convertirse en un muro de contenci¨®n de tierras, con transmisi¨®n de cargas de acera y calzada de veh¨ªculos, y con la consiguiente situaci¨®n de inestabilidad estructural'.
Un portavoz de Patrimonio Nacional admite su preocupaci¨®n por los nuevos barrios que se est¨¢n levantando en las proximidades. 'Esta zona cuenta con un plan de protecci¨®n, pero s¨®lo de puertas para adentro, ya que en su d¨ªa no se fij¨® una zona de afecci¨®n en el per¨ªmetro que limita la zona exterior, que habr¨ªa impedido la construcciones de estas casas', dice.
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