Italia, con polic¨ªa especial
Existen efectivos antidisturbios en las gradas y medidas contra el racismo
Los estadios de f¨²tbol italianos est¨¢n controlados desde abril de 2000 por una polic¨ªa especial, dedicada a la vigilancia de los tifosi. Brigadas especiales que se crearon en cada una de las 103 comisar¨ªas del pa¨ªs. La iniciativa formaba parte de una serie de medidas tomadas por el Gobierno de centro-izquierda en esa fecha para hacer frente a una preocupante ola de violencia y de racismo en los estadios de f¨²tbol de todo el pa¨ªs. Con todo, no siempre la polic¨ªa ha estado a la altura de las circunstancias. En el partido disputado, el pasado 13 de marzo, en el estadio Ol¨ªmpico de la capital italiana entre el Roma y el turco Galatasaray, hubo tortas entre los jugadores de ambos equipos, y los agentes de seguridad terminaron reprimiendo, sobre todo a los turcos, como mostraron despu¨¦s las im¨¢genes de televisi¨®n. La violencia, castigada con diversas sanciones por la UEFA, se sald¨® con trece polic¨ªas y seis jugadores del Galatasaray heridos.
El incidente no ha empa?ado, sin embargo, la validez de las medidas adoptadas para controlar la seguridad en los estadios hace casi dos a?os. El n¨²mero de incidentes en la temporada de Liga descendi¨®, seg¨²n datos del Ministerio del Interior, de 176 a 127. El n¨²mero de heridos baj¨® un 42%. La intenci¨®n de esta iniciativa, que coloc¨® en las gradas de los estadios de f¨²tbol del pa¨ªs a unos mil polic¨ªas, era garantizar 'la tranquilidad, serenidad y seguridad en los campos de f¨²tbol', explic¨® el entonces ministro del Interior Enzo Bianco que actu¨® con el apoyo de los presidentes de la Federaci¨®n Italiana de F¨²tbol, Luciano Nizzola y de la Liga de futbolistas Profesionales Franco Carraro.
Adem¨¢s de esta polic¨ªa especializada en reducir a hinchas violentos, se tomaron otras decisiones. Por ejemplo, las Ferrovie dello Stato -la Renfe italiana- decidieron suspender los trenes especiales para hinchas que facilitaban el desplazamiento gratuito de los tifosi siguiendo a su equipo. Hasta entonces, el tren les sal¨ªan gratis a todos los hinchas. El Gobierno italiano lleg¨® a la conclusi¨®n de que era preferible que los aficionados que estuvieran interesados en seguir a su equipo, compraran el billete. 'La compra del billete representa ya una asunci¨®n de responsabilidad' por parte del aficionado, explic¨® el jefe superior de polic¨ªa, Gianni De Gennaro.
Exigencia
La nueva polic¨ªa era casi una exigencia del plan de seguridad en los estadios aprobado el invierno de 1999-2000, a ra¨ªz de la aparici¨®n de varias pancartas con lemas racistas en los campos de f¨²tbol italianos. La primera medida aprobada por el Gobierno y refrendada por la Federaci¨®n de F¨²tbol, la suspensi¨®n del partido durante un plazo de hasta 45 minutos cuando en el estadio apareciera una pancarta ofensiva, fue considerada casi impracticable por los cerca de 10.000 polic¨ªas de distintos cuerpos que velan por la seguridad en los campos de f¨²tbol.
Pero el Gobierno sinti¨® la urgencia de intervenir para frenar un fen¨®meno preocupante, la escalada racista en el mundo del adorado calcio. El Lazio, por ejemplo, un veterano club de Roma que contaba a Benito Mussolini entre sus hinchas, se ha distinguido siempre por el comportamiento violento de sus tifosi que le ha valido al club decenas de multas millonarias. Uno de sus jugadores, Sinisa Mihajlovic, de origen serbo-croata ha causado no pocos quebraderos de cabeza a su club por su incontinencia verbal. El a?o pasado, en un partido contra el Arsenal, Mihajlovic termin¨® el encuentro en una acalorada disputa contra el franc¨¦s Patrick Vieira, de origen senegal¨¦s y de piel oscura. La UEFA tom¨® cartas en el asunto a petici¨®n del ¨¢rbitro y suspendi¨® al jugador yugoslavo por dos partidos por lo que consider¨® 'inaceptables insultos racistas pronunciados contra el jugador del Arsenal'. Mihajlovic se qued¨® estupefacto. 'Me he limitado a llamarle 'negro de mierda'. ?l me ha respondido llam¨¢ndome 'gitano de mierda'. Son cosas del f¨²tbol'.
Hartos de la violencia verbal de los tifosi las autoridades italianas decidieron poner freno a un fen¨®meno que aqu¨ª se juzga con preocupaci¨®n. Llov¨ªa sobre mojado. Ya en 1998, en el encuentro entre los dos equipos rivales de la capital italiana, el Roma y el Lazio, que se odian deportivamente, los seguidores de este ¨²ltimo exhibieron pancartas con un lema que hizo enrojecer de ira a los miembros de la comunidad jud¨ªa italiana. 'Auschwitz, vuestra patria. Los hornos vuestros hogares', dec¨ªa la pancarta en cuesti¨®n. Las medidas represivas que se han introducido hace dos impiden a los hinchas entrar en un estadio con pancartas o lemas ofensivos. Caso de hacerlo el partido se interrumpe, lo cual es una posibilidad que aterra a los aficionados. La medida ha funcionado correctamente pero no ha podido evitar que los hinchas sigan cubriendo de insultos a jugadores de color como Bruno N'Gotty, defensa del Venecia o a estrellas de equipos extranjeros cuando juegan en Italia.
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