Una mujer experta en contraespionaje ser¨¢ la 'n¨²mero dos' del servicio secreto

Mar¨ªa Dolores Vilanova Alonso, de 42 a?os, licenciada en Derecho y hasta ahora jefa de la Divisi¨®n de Contrainteligencia del Cesid, ser¨¢ la n¨²mero dos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el nuevo servicio secreto espa?ol. El nombramiento de esta mujer como secretaria general del CNI, con categor¨ªa de subsecretaria, podr¨ªa producirse en el Consejo de Ministros de hoy, que ratificar¨¢ al diplom¨¢tico Jorge Dezcallar, que se hizo cargo de la direcci¨®n del Cesid en junio del a?o pasado, como director general del CNI con categor¨ªa de secretario de Estado.

Como m¨ªnimo desde el punto de vista de la imagen, el nombramiento de Mar¨ªa Dolores Vilanova supone una revoluci¨®n en el servicio secreto. Nunca un civil hab¨ªa llegado a un cargo de tanta responsabilidad en un centro dirigido tradicionalmente por militares y ella a?ade a esta condici¨®n la de mujer. No era la ¨²nica civil, pero s¨ª la ¨²nica mujer que dirig¨ªa una de las divisiones del servicio secreto, concretamente la de Contrainteligencia, responsable de neutralizar la intervenci¨®n de los esp¨ªas extranjeros en Espa?a, desde 1995.

Natural de Oviedo, separada y con tres hijos, esta licenciada en Derecho ingres¨® en el Cesid a mediados de los ochenta. Emilio Alonso Manglano la hizo responable del ¨¢rea del Pacto de Varsovia, dentro de la Divisi¨®n de Contrainteligencia, cuya jefatura, con la categor¨ªa de subdirectora general, asumi¨® durante la etapa de mando bic¨¢falo de los generales F¨¦lix Miranda y Jes¨²s del Olmo, con el ¨²ltimo Gobierno socialista. Ahora, Jorge Dezcallar, primer director civil del servicio secreto, la ha elegido como su n¨²mero dos.

Dado su especial trabajo, Mar¨ªa Dolores Vilanova ha vivido hasta ahora en el anonimato, sin que su nombre o fotograf¨ªa trascendiera a la opini¨®n p¨²blica. Ello no ser¨¢ posible en el futuro, pues su nombramiento por decreto corresponde al Consejo de Ministros -se producir¨¢ hoy si se resuelven los ¨²ltimos tr¨¢mites- y debe publicarse en el Bolet¨ªn Oficial del Estado.

Esta licenciada en Derecho sustituir¨¢ en la Secretar¨ªa General del servicio secreto al general Aurelio Madrigal, de 59 a?os, a quien el primer director del Cesid con el PP, el teniente general Javier Calder¨®n, eligi¨® como su mano derecha en 1996. Tras la llegada de Dezcallar, Madrigal ha seguido en este puesto (con un rango muy inferior al que tendr¨¢ Vilanova, pues era subdirector general) casi un a?o.

Tras la publicaci¨®n en el BOE de las dos leyes constitutivas del CNI, el pasado martes, el Cesid ha quedado legalmente suprimido y todos sus responsables han cesado en sus cargos. El Consejo de Ministros empezar¨¢ hoy a poner en marcha el nuevo centro con el nombramiento de Dezcallar, a propuesta del ministro de Defensa, Federio Trillo-Figueroa.

No se trata de un puro tr¨¢mite, pues este renombramiento supone que los cinco a?os de mandato m¨¢ximo que marca la ley empezar¨¢n a contar a partir de hoy y no de junio de 2001, cuando fue designado secretario de Estado director del Cesid.

El Gobierno podr¨ªa dar tambi¨¦n luz verde al decreto que define la nueva estructura org¨¢nica del CNI. Se trata de un texto muy breve que s¨®lo incluye las l¨ªneas b¨¢sicas, ya que la mayor parte de la organizaci¨®n del centro se considera secreta.

No obstante, el proyecto de decreto, que ya est¨¢ listo, incluye la creaci¨®n de dos nuevos directores generales, subordinados al secretario de Estado y al subsecretario, de los que depender¨¢n las divisiones de inteligencia, en un caso, y las de recursos humanos y materiales, en el otro. Dezcallar ha expresado su prop¨®sito de contar con miembros del centro para cubrir la mayor¨ªa de los puestos de direcci¨®n, aunque se da por seguro que fichar¨¢ al menos a un diplom¨¢tico como jefe de su gabinete.

La Directiva de Inteligencia, ya ultimada y pendiente de aprobaci¨®n por el Gobierno, fijar¨¢ los objetivos anuales del CNI, clasificados como secretos.