El servicio secreto har¨¢ de polic¨ªa del 'tr¨¢fico de se?ales estrat¨¦gicas'

El nuevo servicio secreto CNI (Centro Nacional de Intelig¨¦ncia), sustituto del Cesid, tendr¨¢ entre sus misiones la de 'obtener, evaluar e interpretar el tr¨¢fico de se?ales estrat¨¦gicas', seg¨²n el anteproyecto de ley remitido por el Gobierno al Congreso. Esta definici¨®n tan opaca encubre el control del espacio radiol¨¦ctrico y de las distintas se?ales (desde la radio al radar) que circulan a trav¨¦s de las ondas.

El anteproyecto de ley del CNI remitido al Consejo de Estado inclu¨ªa entre sus misiones la de 'llevar a cabo la inteligencia de se?ales necesaria para el cumplimiento de los cometidos' del servicio secreto. El ¨®rgano consultivo consider¨® 'poco claro, dentro de lo que debe ser una norma con rango de ley', dicho apartado, por lo que recomend¨® 'una nueva redacci¨®n o, simplemente, su supresi¨®n'.

El Gobierno ha optado por una f¨®rmula no mucho m¨¢s clara, pero s¨ª m¨¢s restrictiva, pues el control que se le encomienda al CNI no es el de cualquier tipo de se?al, sino s¨®lo las de 'car¨¢cter estrat¨¦gico'. Lo que quiera decir con esta palabra tampoco es inequ¨ªvoco, aunque los expertos estiman que para que una se?al pueda ser calificada as¨ª debe tener al menos su origen o destino fuera del territorio nacional. Es decir, que una conversaci¨®n de telefon¨ªa m¨®vil entre dos personas en Espa?a nunca podr¨ªa entrar en esta categor¨ªa. La exploraci¨®n del espacio radiol¨¦ctrico, que la Agencia Nacional de Seguridad de EE UU realiza a trav¨¦s de la red mundial Echelon, es una actividad tan com¨²n como controvertida de cualquier servicio secreto. En todo caso, la propia ley se?ala que la interceptaci¨®n de comunicaciones (telef¨®nicas, postales o electr¨®nicas) requiere autorizaci¨®n de un juez especial del Supremo.

El proyecto que regula dicha autorizaci¨®n ha cambiado de nombre y ya no se llama 'de control judicial del CNI', sino 'de control judicial previo del CNI'. El matiz es importante pues, como se?al¨® el Consejo de Estado, 'el control judicial general de las actividades tanto del centro como de sus miembros ser¨¢ el que resulte del ordenamiento jur¨ªdico general, administrativo o, en su caso, penal'. En otras palabras, las actividades del CNI y de sus agentes est¨¢n sujetas a posteriori al control de los tribunales ordinarios y el juez especial que la ley crea s¨®lo se encarga de controlar, con car¨¢cter previo, la legalidad de las escuchas telef¨®nicas y entradas en domicilio.

Siguiendo recomendaciones del Consejo de Estado y del Poder Judicial, el Gobierno ha concretado que las pr¨®rrogas de las autorizaciones para realizar escuchas o entrar en domicilios tendr¨¢n la misma duraci¨®n que el permiso inicial: tres meses y 24 horas respectivamente.

Por presiones del Ministerio del Interior se ha eliminado, adem¨¢s, la funci¨®n de 'coordinaci¨®n' de los distintos servicios de informaci¨®n que el proyecto original atribu¨ªa al director general del CNI.

El texto de la ley, tramitado con toda rapidez, incluye un error de bulto: remite a su art¨ªculo 11 para regular las investigaciones de seguridad que se har¨¢n a personas o entidades con acceso a informaci¨®n secreta. Pero dicho art¨ªculo se refiere a un tema diferente, el control parlamentario del centro, y el procedimiento en cuesti¨®n no figura en ning¨²n otro apartado.