Primero de Mayo

Cada a?o m¨¢s, la manifestaci¨®n del Primero de Mayo en Madrid se convierte en una especie de supermercado de manifestaciones, que permite constatar un aut¨¦nticamente popular estado de la naci¨®n, mediante la presencia en vivo y en directo de muchas reivindicaciones ciudadanas, aparte de los temas generales propuestos por los sindicatos convocantes. Hab¨ªa grupos ins¨®litos, como el de los tricornios, de los c¨®nyuges de guardias civiles, impedidos hasta de manifestarse personalmente contra las condiciones de vida, realmente vergonzosas, en las que se encuentran.

Otro sector, menor este a?o por la acrecentada represi¨®n que sufre, era el de los grupos de inmigrantes, del que destacaban s¨®lo los de los pa¨ªses ¨¢rabes, reivindicando, junto con otros ciudadanos, la paz en Palestina y el boicoteo a Israel. Tambi¨¦n se vieron, y m¨¢s que otros a?os, banderas republicanas, y lemas y folletos contra gastos como el del nuevo palacio para el Pr¨ªncipe. Pero lo m¨¢s novedoso y destacado, como es l¨®gico dada la coincidencia de fechas e importancia del tema, fue el rechazo al avance de la extrema derecha en la vecina Francia, y sus repercusiones a nivel internacional, seg¨²n indicaba, con seria pero sana autocr¨ªtica, una de sus muchas pancartas: 'Ruin derecha domina, en Espa?a y en Europa, a una izquierda desunida, nost¨¢lgica o copiona'.