Cambio por partida doble en Endesa
Manuel Pizarro asume, con la presidencia, el retorno al mercado interno espa?ol y a la rentabilidad como prioridades
Anteponer la rentabilidad a la expansi¨®n y las actividades el¨¦ctricas y energ¨¦ticas a cualquier otro negocio, junto al objetivo inmediato de una dr¨¢stica reducci¨®n de la deuda, son las asignaturas pendientes del nuevo presidente de Endesa, Manuel Pizarro. Hereda un grupo que duplica hoy el tama?o que ten¨ªa en 1997, cuando accedi¨® Rodolfo Mart¨ªn Villa a su presidencia, y que se ha hecho m¨¢s internacional y m¨¢s diversificado en el ¨²ltimo lustro. Pero tambi¨¦n ha multiplicado por 3,5 su deuda financiera en este periodo y se ha hecho m¨¢s vulnerable a la competencia y a crisis regionales y sectoriales como las que atraviesan Latinoam¨¦rica y las telecomunicaciones.
Pizarro ha vivido en el consejo de Endesa la transformaci¨®n de la el¨¦ctrica p¨²blica en un grupo multinacional y diversificado
Endesa ha duplicado su tama?o en los ¨²ltimos cinco a?os, sin perder su hegemon¨ªa en el mercado el¨¦ctrico nacional
Unos resultados mediocres en el primer trimestre del a?o, salvados por las plusval¨ªas obtenidas por la venta de Viesgo, y un cambio de prioridades estrat¨¦gicas para el periodo 2002-2006, anunciado en marzo, enmarcan el relevo de Rodolfo Mart¨ªn Villa por Manuel Pizarro, que se producir¨¢ el martes, en la presidencia del Grupo Endesa. Se cierra una etapa presidida por la obsesi¨®n por el tama?o y la diversificaci¨®n y se abre otra en que primar¨¢ la b¨²squeda de la rentabilidad, la reducci¨®n de la deuda y la concentraci¨®n de esfuerzos en el negocio principal, el energ¨¦tico, sobre cualquier otro objetivo.
'Un cambio tranquilo'. As¨ª definen y esperan, en la alta direcci¨®n de Endesa, el anunciado relevo en su presidencia. Rodolfo Mart¨ªn Villa cede los trastos a su vicepresidente. La estrecha relaci¨®n entre ambos -y no s¨®lo profesional- en los ¨²ltimos a?os, la implicaci¨®n del sucesor en las principales decisiones estrat¨¦gicas del grupo -incluido el frustrado proyecto de fusi¨®n con Iberdrola- y la fuerte vinculaci¨®n de Mart¨ªn Villa y Pizarro con el Partido Popular y el Gobierno, cimentan estas opiniones.
'En febrero, hace tres meses, aprobamos y comunicamos a los analistas y a la prensa el nuevo Plan Estrat¨¦gico de Endesa hasta 2006, y ese plan cont¨® con el respaldo y la participaci¨®n, en su calidad de vicepresidente del consejo de administraci¨®n y de la comisi¨®n ejecutiva, de Manuel Pizarro. No es razonable pensar', agregan fuentes de la compa?¨ªa, 'que ahora vaya a hacer tabla rasa e impulsar grandes cambios en esa estrategia a cinco a?os, que refrend¨® cuando ya conoc¨ªa que iba a ser ¨¦l en unos meses el principal responsable de su instrumentaci¨®n y cumplimiento'.
Los mismos argumentos avalan la continuidad del consejero delegado, Rafael Miranda, nombrado en 1997 por Mart¨ªn Villa, cuando llevaba ya 10 a?os en Endesa como director general, y del actual equipo directivo del grupo. Una opini¨®n compartida por algunos analistas, externos a la compa?¨ªa, que, conocedores de la trayectoria profesional de Pizarro, resaltan adem¨¢s que en las diferentes empresas e instituciones que ha presidido y preside no ha realizado grandes cambios en los equipos directivos a quienes ha seguido confiando la gesti¨®n del d¨ªa a d¨ªa. No son descartables, sin embargo, algunos relevos en el consejo de administraci¨®n de la el¨¦ctrica, compuesto en su mayor¨ªa por consejeros independientes nombrados por Rodolfo Mart¨ªn Villa, para despu¨¦s del verano.
Pizarro, que se incorpor¨® al consejo de administraci¨®n de Endesa en 1996, un a?o antes del nombramiento de Mart¨ªn Villa como presidente, conoce bastante bien la herencia que recibe. Ha vivido la trasformaci¨®n de una el¨¦ctrica p¨²blica y dom¨¦stica en un grupo privado, multinacional y diversificado. Una transformaci¨®n promovida en sus inicios por Feliciano Fuster, que desde la presidencia llev¨® a cabo los primeros tramos de privatizaci¨®n del capital de Endesa y sus primeras inversiones en Am¨¦rica Latina, en otros sectores energ¨¦ticos y en el negocio de las telecomunicaciones, con la entrada en Airtel.
La llegada del PP al Gobierno, en 1996, y su decisi¨®n de acelerar y completar la privatizaci¨®n de las grandes empresas estatales y la desregulaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola, iniciadas por los gobiernos socialistas, oblig¨® a forzar el paso a Endesa. Rodolfo Mart¨ªn Villa, designado a dedo por el Gobierno Aznar como nuevo presidente de la el¨¦ctrica, se aplic¨® a fondo desde el primer d¨ªa en la carrera por el tama?o y la diversificaci¨®n empresarial ante la inminencia de una p¨¦rdida formal y progresiva de los privilegios que hist¨®ricamente hab¨ªa gozado Endesa y que le hab¨ªan dado una cuota hegem¨®nica de mercado. La Ley del Sector El¨¦ctrico para liberalizaci¨®n y desregulaci¨®n del sector se estaba ya cocinando, y, aunque suavizada en sus efectos para las operadoras a trav¨¦s de un protocolo que negociaron meses antes con el Gobierno y que recog¨ªa compensaciones econ¨®micas para ayudarlas a afrontar la competencia, se promulg¨® finalmente en noviembre de 1997. La caja y la hegemon¨ªa de Endesa, por primera vez, corr¨ªan peligro.
Rodolfo Mart¨ªn Villa tuvo, sin embargo, la inmensa suerte de que le colocasen un consejero delegado, Rafael Miranda, que llevaba 10 a?os en la direcci¨®n de Endesa y, al menos por dedicaci¨®n, conoc¨ªa los problemas de competencia que se avecinaban desde hac¨ªa tiempo para la el¨¦ctrica y las posibles v¨ªas para defender los ingresos y cuotas de mercado en el nuevo escenario. En l¨ªneas generales, Mart¨ªn Villa ha seguido las sendas abiertas y esbozadas por su antecesor, aunque la magnitud de la transformaci¨®n que ha imprimido a la empresa hace que en poco se parezca ya aquella compa?¨ªa al grupo actual.
As¨ª, Endesa, que ya hab¨ªa empezado a privatizarse con los gobiernos socialistas, protagoniz¨® dos ofertas p¨²blicas de ventas de acciones en 1988 y 1994 que redujeron la presencia del Estado a poco m¨¢s del 65%, es hoy ya una sociedad totalmente privada y, por primera vez, su presidente va a ser elegido esta semana por el consejo de administraci¨®n y no por el Gobierno. Las ofertas p¨²blicas de acciones realizadas en 1997, por el 25% del capital, y en 1988, por el 33%, han dejado Endesa en manos de un mill¨®n de accionistas y con un capital repartido casi al 50% entre inversores nacionales e inversores extranjeros. Mart¨ªn Villa ha sabido evitar, adem¨¢s, la creaci¨®n de un n¨²cleo duro de accionistas de control en la compa?¨ªa (Caja Madrid es la ¨²nica instituci¨®n presente en su consejo de administraci¨®n).
La dimensi¨®n alcanzada por el grupo tanto a nivel nacional como internacional en el ¨²ltimo lustro tambi¨¦n parte de los cimientos puestos por su antecesor. El Grupo Endesa, como tal, surgi¨® con la adquisici¨®n al Instituto Nacional de Industria, en 1983, de sus participaciones en Enher, Gesa, Unelco y Encasur, a las que se incorpor¨® ese mismo a?o ERZ, y aument¨® sustancialmente su tama?o con la toma de importantes participaciones en 1991 en Viesgo, Fecsa, Sevillana y Nansa. El m¨¦rito de Mart¨ªn Villa ha sido aprovechar un marco legal todav¨ªa favorable, que le dotaba de recursos suficientes, para completar una operaci¨®n complicada: la integraci¨®n corporativa de todas estas compa?¨ªas mediante procesos de fusi¨®n por absorci¨®n concluidos en 1999. Una operaci¨®n imprescindible para hacer m¨¢s eficiente el Grupo Endesa, ganar tama?o y culminar un proceso de reordenaci¨®n societaria que le permiti¨® el 19 de julio de 1999 cotizar por primera vez las acciones de la nueva Endesa en las cuatro bolsas de valores espa?olas y en la de Nueva York.
Otro tanto cabe decir del desembarco latinoamericano e internacional de Endesa. Cuando accedi¨® Mart¨ªn Villa a su presidencia, la compa?¨ªa ya contaba con participaciones en empresas de Argentina, Per¨², Rep¨²blica Dominicana, Venezuela, Brasil, Alemania, Portugal y Francia, pero su expansi¨®n geogr¨¢fica actual (v¨¦ase el mapa adjunto) y el volumen de las inversiones comprometidas poco tienen que ver hoy con los de aquellos inicios. Endesa es hoy el mayor grupo el¨¦ctrico de Latinoam¨¦rica, con una inversi¨®n de m¨¢s de 3.000 millones de euros, y cuenta en Italia con la segunda generadora de electricidad y se ha hecho en Francia, de cara a la esperada liberalizaci¨®n de este mercado, con una participaci¨®n del 30% de Snet, que es la segunda operadora, aunque a enorme distancia de EDF, con el compromiso de adquirir la mayor¨ªa de su capital en tres a?os.
Todas estas operaciones le han convertido en uno de los mayores grupos el¨¦ctricos del mundo, algo que no alcanzan grupos espa?oles de mayor tama?o en sus respectivos sectores, y en un actor principal de cara al proceso de globalizaci¨®n de mercados y de consolidaci¨®n empresarial que se comienza a perfilar en los negocios energ¨¦ticos.
La baza mayor y m¨¢s complicada en este despliegue internacional del equipo gestor de Mart¨ªn Villa ha sido, sin duda, la adquisici¨®n de Endesa Chile y del gigante chileno Grupo Enersis. Un desembarco inciado en 1997 en una operaci¨®n calificada de 'golpe de mano' por los propios gestores de Endesa, y que concluy¨® con ¨¦xito en 1999, tras dos a?os de una virulenta oposici¨®n de sectores econ¨®micos, sociales y pol¨ªticos chilenos contra los modos empleados por los espa?oles para hacerse con una empresa multinacional que consideraban emblem¨¢tica. El presidente Mart¨ªn Villa tuvo que implicarse a fondo en la resoluci¨®n de este conflicto, viajando continuamente a Chile para tranquilizar a las autoridades y a los inversores, pero al final, con la ayuda de la chequera (pagando 1.450 millones de d¨®lares por hacerse con un control por el que dos a?os antes hab¨ªa ofrecido s¨®lo 200), logr¨® hacerse con este grupo que le aporta el 10% del mercado el¨¦ctrico latinoamericano.
Tampoco Endesa descubri¨® con Mart¨ªn Villa los negocios de telecomunicaciones, ya estaba en Airtel (una participaci¨®n del 7,2% que vendi¨® en 1999 con una plusval¨ªa de 817 millones de euros), pero apost¨® a fondo por la liberalizaci¨®n de este sector. En 1997 lider¨® el consorcio que result¨® adjudicatario del segundo operador espa?ol de telefon¨ªa fija, Retevisi¨®n, que posteriormente ha dado origen al Grupo Auna, en el que tiene mayor¨ªa del capital.
Todo este despliegue de negocios y mercados explica el que el Grupo Endesa haya duplicado su tama?o en los ¨²ltimos cinco a?os, sin perder sustancialmente su hegemon¨ªa en el mercado el¨¦ctrico nacional y ampliando sus actividades energ¨¦ticas al sector del gas. Tambi¨¦n explica el grueso de su enorme endeudamiento y la situaci¨®n delicada en que se halla en estos momentos por la crisis en dos de las cestas, Latinoam¨¦rica y telecomunicaciones, en que m¨¢s huevos ha puesto.
Rafael Miranda, en v¨ªsperas del nombramiento de Manuel Pizarro como presidente, ha relativizado estos problemas y ha justificado las apuestas realizadas en las expectativas que se abren para el grupo. 'En Latinoamerica, el grueso de nuestro negocio est¨¢ en los mercados m¨¢s estables y con mayor crecimiento, como es el caso de Chile, y contamos con una buena combinaci¨®n, con un buen mix, en nuestra cartera de participaciones en esos mercados'. El impacto de la situaci¨®n argentina, asegura, ha sido mucho menor que el que han tenido otros grupos espa?oles, al haber vendido la mitad de nuestro negocio en ese pa¨ªs (Edenor) antes de que estallase con toda su crudeza la crisis, y habernos dotado de provisiones suficientes para cubrir los riesgos.
No obstante, el consejero delegado anunci¨® el jueves que Endesa no va a tomar m¨¢s riesgos en Argentina. Respecto a las telecomunicaciones, Miranda recuerda las plusval¨ªas logradas con Airtel y sostiene que Endesa ha sabido aprovechar las oportunidades que se presentaban con la liberalizaci¨®n y adjudicaci¨®n de licencias a nuevos operadores. Las p¨¦rdidas actuales de Auna y las divergencias que han trascendido en los ¨²ltimos meses entre algunos de sus socios no han impedido afirmar al consejero delegado que Endesa, que ha invertido 1.370 millones de euros en este sector, cuenta con unas plusval¨ªas potenciales en estas actividades de 3.400 a 3.500 millones de euros.
Unos resultados mediocres en el primer trimestre del a?o, salvados por las plusval¨ªas obtenidas por la venta de Viesgo, y un cambio de prioridades estrat¨¦gicas para el periodo 2002-2006, anunciado en marzo, enmarcan el relevo de Rodolfo Mart¨ªn Villa por Manuel Pizarro, que se producir¨¢ el martes, en la presidencia del Grupo Endesa. Se cierra una etapa presidida por la obsesi¨®n por el tama?o y la diversificaci¨®n y se abre otra en que primar¨¢ la b¨²squeda de la rentabilidad, la reducci¨®n de la deuda y la concentraci¨®n de esfuerzos en el negocio principal, el energ¨¦tico, sobre cualquier otro objetivo.
'Un cambio tranquilo'. As¨ª definen y esperan, en la alta direcci¨®n de Endesa, el anunciado relevo en su presidencia. Rodolfo Mart¨ªn Villa cede los trastos a su vicepresidente. La estrecha relaci¨®n entre ambos -y no s¨®lo profesional- en los ¨²ltimos a?os, la implicaci¨®n del sucesor en las principales decisiones estrat¨¦gicas del grupo -incluido el frustrado proyecto de fusi¨®n con Iberdrola- y la fuerte vinculaci¨®n de Mart¨ªn Villa y Pizarro con el Partido Popular y el Gobierno, cimentan estas opiniones.
'En febrero, hace tres meses, aprobamos y comunicamos a los analistas y a la prensa el nuevo Plan Estrat¨¦gico de Endesa hasta 2006, y ese plan cont¨® con el respaldo y la participaci¨®n, en su calidad de vicepresidente del consejo de administraci¨®n y de la comisi¨®n ejecutiva, de Manuel Pizarro. No es razonable pensar', agregan fuentes de la compa?¨ªa, 'que ahora vaya a hacer tabla rasa e impulsar grandes cambios en esa estrategia a cinco a?os, que refrend¨® cuando ya conoc¨ªa que iba a ser ¨¦l en unos meses el principal responsable de su instrumentaci¨®n y cumplimiento'.
Los mismos argumentos avalan la continuidad del consejero delegado, Rafael Miranda, nombrado en 1997 por Mart¨ªn Villa, cuando llevaba ya 10 a?os en Endesa como director general, y del actual equipo directivo del grupo. Una opini¨®n compartida por algunos analistas, externos a la compa?¨ªa, que, conocedores de la trayectoria profesional de Pizarro, resaltan adem¨¢s que en las diferentes empresas e instituciones que ha presidido y preside no ha realizado grandes cambios en los equipos directivos a quienes ha seguido confiando la gesti¨®n del d¨ªa a d¨ªa. No son descartables, sin embargo, algunos relevos en el consejo de administraci¨®n de la el¨¦ctrica, compuesto en su mayor¨ªa por consejeros independientes nombrados por Rodolfo Mart¨ªn Villa, para despu¨¦s del verano.
Pizarro, que se incorpor¨® al consejo de administraci¨®n de Endesa en 1996, un a?o antes del nombramiento de Mart¨ªn Villa como presidente, conoce bastante bien la herencia que recibe. Ha vivido la trasformaci¨®n de una el¨¦ctrica p¨²blica y dom¨¦stica en un grupo privado, multinacional y diversificado. Una transformaci¨®n promovida en sus inicios por Feliciano Fuster, que desde la presidencia llev¨® a cabo los primeros tramos de privatizaci¨®n del capital de Endesa y sus primeras inversiones en Am¨¦rica Latina, en otros sectores energ¨¦ticos y en el negocio de las telecomunicaciones, con la entrada en Airtel.
La llegada del PP al Gobierno, en 1996, y su decisi¨®n de acelerar y completar la privatizaci¨®n de las grandes empresas estatales y la desregulaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola, iniciadas por los gobiernos socialistas, oblig¨® a forzar el paso a Endesa. Rodolfo Mart¨ªn Villa, designado a dedo por el Gobierno Aznar como nuevo presidente de la el¨¦ctrica, se aplic¨® a fondo desde el primer d¨ªa en la carrera por el tama?o y la diversificaci¨®n empresarial ante la inminencia de una p¨¦rdida formal y progresiva de los privilegios que hist¨®ricamente hab¨ªa gozado Endesa y que le hab¨ªan dado una cuota hegem¨®nica de mercado. La Ley del Sector El¨¦ctrico para liberalizaci¨®n y desregulaci¨®n del sector se estaba ya cocinando, y, aunque suavizada en sus efectos para las operadoras a trav¨¦s de un protocolo que negociaron meses antes con el Gobierno y que recog¨ªa compensaciones econ¨®micas para ayudarlas a afrontar la competencia, se promulg¨® finalmente en noviembre de 1997. La caja y la hegemon¨ªa de Endesa, por primera vez, corr¨ªan peligro.
Rodolfo Mart¨ªn Villa tuvo, sin embargo, la inmensa suerte de que le colocasen un consejero delegado, Rafael Miranda, que llevaba 10 a?os en la direcci¨®n de Endesa y, al menos por dedicaci¨®n, conoc¨ªa los problemas de competencia que se avecinaban desde hac¨ªa tiempo para la el¨¦ctrica y las posibles v¨ªas para defender los ingresos y cuotas de mercado en el nuevo escenario. En l¨ªneas generales, Mart¨ªn Villa ha seguido las sendas abiertas y esbozadas por su antecesor, aunque la magnitud de la transformaci¨®n que ha imprimido a la empresa hace que en poco se parezca ya aquella compa?¨ªa al grupo actual.
As¨ª, Endesa, que ya hab¨ªa empezado a privatizarse con los gobiernos socialistas, protagoniz¨® dos ofertas p¨²blicas de ventas de acciones en 1988 y 1994 que redujeron la presencia del Estado a poco m¨¢s del 65%, es hoy ya una sociedad totalmente privada y, por primera vez, su presidente va a ser elegido esta semana por el consejo de administraci¨®n y no por el Gobierno. Las ofertas p¨²blicas de acciones realizadas en 1997, por el 25% del capital, y en 1988, por el 33%, han dejado Endesa en manos de un mill¨®n de accionistas y con un capital repartido casi al 50% entre inversores nacionales e inversores extranjeros. Mart¨ªn Villa ha sabido evitar, adem¨¢s, la creaci¨®n de un n¨²cleo duro de accionistas de control en la compa?¨ªa (Caja Madrid es la ¨²nica instituci¨®n presente en su consejo de administraci¨®n).
La dimensi¨®n alcanzada por el grupo tanto a nivel nacional como internacional en el ¨²ltimo lustro tambi¨¦n parte de los cimientos puestos por su antecesor. El Grupo Endesa, como tal, surgi¨® con la adquisici¨®n al Instituto Nacional de Industria, en 1983, de sus participaciones en Enher, Gesa, Unelco y Encasur, a las que se incorpor¨® ese mismo a?o ERZ, y aument¨® sustancialmente su tama?o con la toma de importantes participaciones en 1991 en Viesgo, Fecsa, Sevillana y Nansa. El m¨¦rito de Mart¨ªn Villa ha sido aprovechar un marco legal todav¨ªa favorable, que le dotaba de recursos suficientes, para completar una operaci¨®n complicada: la integraci¨®n corporativa de todas estas compa?¨ªas mediante procesos de fusi¨®n por absorci¨®n concluidos en 1999. Una operaci¨®n imprescindible para hacer m¨¢s eficiente el Grupo Endesa, ganar tama?o y culminar un proceso de reordenaci¨®n societaria que le permiti¨® el 19 de julio de 1999 cotizar por primera vez las acciones de la nueva Endesa en las cuatro bolsas de valores espa?olas y en la de Nueva York.
Otro tanto cabe decir del desembarco latinoamericano e internacional de Endesa. Cuando accedi¨® Mart¨ªn Villa a su presidencia, la compa?¨ªa ya contaba con participaciones en empresas de Argentina, Per¨², Rep¨²blica Dominicana, Venezuela, Brasil, Alemania, Portugal y Francia, pero su expansi¨®n geogr¨¢fica actual (v¨¦ase el mapa adjunto) y el volumen de las inversiones comprometidas poco tienen que ver hoy con los de aquellos inicios. Endesa es hoy el mayor grupo el¨¦ctrico de Latinoam¨¦rica, con una inversi¨®n de m¨¢s de 3.000 millones de euros, y cuenta en Italia con la segunda generadora de electricidad y se ha hecho en Francia, de cara a la esperada liberalizaci¨®n de este mercado, con una participaci¨®n del 30% de Snet, que es la segunda operadora, aunque a enorme distancia de EDF, con el compromiso de adquirir la mayor¨ªa de su capital en tres a?os.
Todas estas operaciones le han convertido en uno de los mayores grupos el¨¦ctricos del mundo, algo que no alcanzan grupos espa?oles de mayor tama?o en sus respectivos sectores, y en un actor principal de cara al proceso de globalizaci¨®n de mercados y de consolidaci¨®n empresarial que se comienza a perfilar en los negocios energ¨¦ticos.
La baza mayor y m¨¢s complicada en este despliegue internacional del equipo gestor de Mart¨ªn Villa ha sido, sin duda, la adquisici¨®n de Endesa Chile y del gigante chileno Grupo Enersis. Un desembarco inciado en 1997 en una operaci¨®n calificada de 'golpe de mano' por los propios gestores de Endesa, y que concluy¨® con ¨¦xito en 1999, tras dos a?os de una virulenta oposici¨®n de sectores econ¨®micos, sociales y pol¨ªticos chilenos contra los modos empleados por los espa?oles para hacerse con una empresa multinacional que consideraban emblem¨¢tica. El presidente Mart¨ªn Villa tuvo que implicarse a fondo en la resoluci¨®n de este conflicto, viajando continuamente a Chile para tranquilizar a las autoridades y a los inversores, pero al final, con la ayuda de la chequera (pagando 1.450 millones de d¨®lares por hacerse con un control por el que dos a?os antes hab¨ªa ofrecido s¨®lo 200), logr¨® hacerse con este grupo que le aporta el 10% del mercado el¨¦ctrico latinoamericano.
Tampoco Endesa descubri¨® con Mart¨ªn Villa los negocios de telecomunicaciones, ya estaba en Airtel (una participaci¨®n del 7,2% que vendi¨® en 1999 con una plusval¨ªa de 817 millones de euros), pero apost¨® a fondo por la liberalizaci¨®n de este sector. En 1997 lider¨® el consorcio que result¨® adjudicatario del segundo operador espa?ol de telefon¨ªa fija, Retevisi¨®n, que posteriormente ha dado origen al Grupo Auna, en el que tiene mayor¨ªa del capital.
Todo este despliegue de negocios y mercados explica el que el Grupo Endesa haya duplicado su tama?o en los ¨²ltimos cinco a?os, sin perder sustancialmente su hegemon¨ªa en el mercado el¨¦ctrico nacional y ampliando sus actividades energ¨¦ticas al sector del gas. Tambi¨¦n explica el grueso de su enorme endeudamiento y la situaci¨®n delicada en que se halla en estos momentos por la crisis en dos de las cestas, Latinoam¨¦rica y telecomunicaciones, en que m¨¢s huevos ha puesto.
Rafael Miranda, en v¨ªsperas del nombramiento de Manuel Pizarro como presidente, ha relativizado estos problemas y ha justificado las apuestas realizadas en las expectativas que se abren para el grupo. 'En Latinoamerica, el grueso de nuestro negocio est¨¢ en los mercados m¨¢s estables y con mayor crecimiento, como es el caso de Chile, y contamos con una buena combinaci¨®n, con un buen mix, en nuestra cartera de participaciones en esos mercados'. El impacto de la situaci¨®n argentina, asegura, ha sido mucho menor que el que han tenido otros grupos espa?oles, al haber vendido la mitad de nuestro negocio en ese pa¨ªs (Edenor) antes de que estallase con toda su crudeza la crisis, y habernos dotado de provisiones suficientes para cubrir los riesgos.
No obstante, el consejero delegado anunci¨® el jueves que Endesa no va a tomar m¨¢s riesgos en Argentina. Respecto a las telecomunicaciones, Miranda recuerda las plusval¨ªas logradas con Airtel y sostiene que Endesa ha sabido aprovechar las oportunidades que se presentaban con la liberalizaci¨®n y adjudicaci¨®n de licencias a nuevos operadores. Las p¨¦rdidas actuales de Auna y las divergencias que han trascendido en los ¨²ltimos meses entre algunos de sus socios no han impedido afirmar al consejero delegado que Endesa, que ha invertido 1.370 millones de euros en este sector, cuenta con unas plusval¨ªas potenciales en estas actividades de 3.400 a 3.500 millones de euros.
![Manuel Pizarro, Rafael Miranda y Rodolfo Mart¨ªn Villa , en la junta de accionistas del viernes.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/AHGUVCNW24MIOMXEXVFLPCAHS4.jpg?auth=80132581a36f038943e0351cf270edab3e729be106cf6d408f748418cea8e038&width=414)
Retos y asignaturas pendientes
Los grandes retos a afrontar por el nuevo presidente de Endesa son la liberalizaci¨®n total del mercado energ¨¦tico espa?ol, prevista para el 1 de enero, y la consolidaci¨®n del grupo para participar como protagonista en los cambios que se avecinan en el mapa el¨¦ctrico europeo. En la lista de asignaturas pendientes figura tambi¨¦n la mejora de m¨¢rgenes, una mayor calidad en los servicios que presta y completar el desarrollo de los negocios de gas. Asume la presidencia con unas negociaciones en marcha entre los operadores y la Administraci¨®n sobre el nuevo marco retributivo para las el¨¦ctricas, que pretenden que sea estable y suficiente para incentivar las inversiones (su consejero delegado afirm¨® el viernes que las tarifas no cubren costes y ponen en riesgo la viabilidad del sistema) y en medio de una creciente campa?a, en la que se ha implicado su compa?¨ªa, para que se autoricen nuevas centrales nucleares. Otra tarea importante y urgente es mejorar la imagen de Endesa, que se ha visto seriamente deteriorada en los ¨²ltimos meses por las interrupciones de suministro el¨¦ctrico, por los conflictos derivados con algunas comunidades aut¨®nomas y por los expedientes abiertos por las autoridades de la competencia por un posible pacto de precios entre los operadores.
Deudas y deudores
Los 25.000 millones de euros en deuda es la factura pagada por Endesa por su transformaci¨®n en multinacional y la mayor losa del legado que recibe Pizarro. 'La expansi¨®n se ha financiado con el cash flow operativo que hemos generado y con endeudamiento. No hemos querido recurrir a los accionistas para no diluir sus participaciones', explica Rafael Miranda, 'pero nuestra estructura y costes de la deuda son buenos, menos altos que los de otras empresas menos apalancadas, y generamos un cash flow suficiente para respaldarla'. Desinversiones por valor de 6.000 millones de euros, contenci¨®n de las inversiones previstas de 20.500 a 13.000 millones y mejoras de eficiencia y generaci¨®n de ahorro de costes son los ingredientes b¨¢sicos de la receta que se ha propuesto Endesa para reducir del 2% al 1,2% de aqu¨ª al 2006 su apalancamiento. Sus acciones, sin embargo, aunque han ca¨ªdo proporcionalmente menos que los dem¨¢s grandes grupos espa?oles, est¨¢n penalizadas por este endeudamiento (v¨¦ase el cuadro adjunto), que la sit¨²a entre los mayores de las el¨¦ctricas nacionales y europeas. La cotizaci¨®n de Endesa al cierre del viernes se situaba casi cuatro euros por debajo del precio de la ¨²ltima OPV. Javier Rodr¨ªguez, director de Deuda de Atlas Capital, considera que aunque la deuda penaliza la acci¨®n de Endesa, su estructura y costes son razonables, as¨ª como sus inversiones en Am¨¦rica Latina y telecos, por lo que conviene esperar a ver la evoluci¨®n de sus negocios en los pr¨®ximos meses.
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