Horizonte de encinas en Extremadura
Una excursi¨®n por las recuperadas v¨ªas pecuarias de la Sierra de San Pedro
En el centro de Extremadura, la Sierra de San Pedro levanta sus viejos y gastados perfiles arropados con una manta verde compuesta por varios millones de encinas y alcornoques. Esta zona, en el l¨ªmite provincial entre C¨¢ceres y Badajoz, se alza, junto con la mitad sur pacense, como el mejor territorio adehesado de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica: un bosque continuo de querc¨ªneas de m¨¢s de 100.000 hect¨¢reas, donde la fauna salvaje y la dom¨¦stica conviven sin demasiados problemas. Localidades importantes, como Alburquerque, San Vicente de Alc¨¢ntara, Puebla de Obando, Aliseda, Herreruela y Salorino, componen el per¨ªmetro de estos campos asilvestrados, divididos en grandes porciones por las peque?as carreteras que comunican los n¨²cleos rurales.
Es una tierra de castillos que otean el paisaje desde lo alto de cerros y lomas, como los de Mayorga, Alburquerque, Piedrabuena o Azagala. Sus torres divisan estos montes, pateados anta?o a caballo por acaudalados nobles como Alonso de Monroy, ¨²ltimo maestre de la Orden de Alc¨¢ntara. Y si toda Extremadura se considera como la regi¨®n con los valores naturales menos alterados de la Pen¨ªnsula, la Sierra de San Pedro es una de las perlas de esta dura tierra.
Recuperar las v¨ªas pecuarias
El recorrido en coche muestra la belleza paisaj¨ªstica de la comarca, aunque la gran extensi¨®n de sus horizontes se pierde entre las alambradas de grandes fincas particulares. Desde hace unos a?os, la Junta de Extremadura se ha empe?ado en recuperar las ca?adas y v¨ªas pecuarias que recorren todo su territorio, deslindando y marcando con hitos cada tramo de los antiguos caminos ganaderos. Con ello, en muchas ¨¢reas de incalculable valor biol¨®gico se puede transitar, con permiso de la Direcci¨®n General de Medio Ambiente, a pesar de que las fincas sean particulares.
La Sierra de San Pedro se halla atravesada de norte a sur y de este a oeste por varios cordeles ganaderos que unen la Ca?ada de Gata con la Ca?ada Real Soriana Occidental. La rehabilitaci¨®n de estos caminos milenarios permite ya el paso a trav¨¦s de la sierra, desde Alburquerque hasta Salorino y desde San Vicente hasta Roca de la Sierra, con la petici¨®n previa del consiguiente permiso por tratarse de zonas ecol¨®gicas delicadas. Rincones perdidos, como el Torrico de San Pedro, pico m¨¢s elevado de la serran¨ªa, o el Cancho del Soldado, pueden ser de nuevo atravesados por los caminantes que quieran conocer este macizo.
Al castillo de Piedrabuena
Las casas encaladas del peque?o pueblo de Salorino cierran por el norte las onduladas dehesas de San Pedro, dando salida, junto a la plaza de toros, a los primeros metros de la Colada del Camino de Alburquerque. Encerrada entre las vallas de piedra que guardan los prados del contorno urbano, el cordel pone rumbo sur hacia el cortijo de El Bald¨ªo de Girones. El uso ganadero de estas tierras propicia el encuentro con diferentes cancillas entre las fincas. Con la vista puesta en el Torrico de San Pedro, el sendero atraviesa las fincas de Los Roc¨ªos, El Corcho, Elice del Saliente y del Poniente, y El Hornillo, donde se sit¨²a el que se considera el bosque puro de alcornoques m¨¢s extenso de Espa?a, con unas 800 hect¨¢reas. El tramo de la ca?ada m¨¢s difuso se encuentra en el salto de una provincia a otra, en el llamado Cancho del Soldado, que alberga una de las buitreras m¨¢s nutridas de la serran¨ªa, y donde se ha abierto un cortafuegos para facilitar el paso entre la mara?a de jaras, brezos y madro?os.
Ya en la vertiente pacense, la ruta cruza las v¨ªas del ferrocarril Valencia de Alc¨¢ntara-C¨¢ceres, y se interna por el ¨¢rea de Entresierras hacia el cortijo Corte Grande. Bandos de miles de torcaces tienen sus dormideros en los soleados ribazos de este lado de la sierra, donde se re¨²nen al atardecer en forma de espesos nubarrones. Guarros negros, merinas y vacas comparten los primeros brotes de la primavera con los abundantes jabal¨ªes y venados.
Tras el encuentro con la carretera Alburquerque-Herreruela, la ruta prosigue por el borde asfaltado hasta topar con la ribera del Albarragena, en cuyas orillas, y en medio de la dehesa de Piedrabuena, se halla el conocido castillo. Para los que quieran seguir camino, la colada ganadera contin¨²a r¨ªo abajo por las dehesas de Santa Mar¨ªa, Arenosa y Ca?as, hasta la Sierra de los Bueyes y el embalse de la Pe?a del Aguila, el t¨¦rmino de La Roca de la Sierra hasta unirse a la Ca?ada Real Soriana.
GU?A PR?CTICA
- Desde C¨¢ceres se toma la N-521 hacia Valencia de Alc¨¢ntara, hasta el pueblo de Salorino, por donde cruza la ca?ada ganadera llamada Colada del Camino de Alburquerque.
- Castillo de Luna (924 40 00 41). Albergue ubicado en el castillo, del siglo XIV, de Alburquerque. Con carn¨¦ de alberguista, 6 euros por persona. - La Casa Grande de Adolfo (959 25 12 95). La Codosera-Badajoz. Caser¨®n de piedra de principios del siglo XX. Habitaci¨®n doble, 36 euros. - El Vaqueril (927 19 10 01). Carretera C-523, Brozas-Navas del Madro?o-C¨¢ceres. Cortijo del siglo XIX, en medio de una gran dehesa, con piscina, capilla y plaza de toros. Habitaci¨®n doble, entre 60 y 90 euros.
- El Fig¨®n de Eustaquio (927 24 81 94). Plaza de San Juan, 12. C¨¢ceres. Cocina regional. Alrededor de 30 euros. - Atrio (927 24 29 28). Avenida de Espa?a, 30. C¨¢ceres. Platos tradicionales y creativos. Unos 40. - Torre de Sande (927 21 11 47). De los Condes, 3. C¨¢ceres. Productos de la zona. Alrededor de 36 euros.
- Direcci¨®n General de Estructuras Agrarias. V¨ªas Pecuarias (924 00 24 91). Avenida de Portugal, s/n. M¨¦rida. - Direcci¨®n General de Medio Ambiente (924 00 23 42). Avenida de Portugal, s/n. M¨¦rida. - Direcci¨®n General de Turismo (924 00 83 43). Santa Eulalia, 30. M¨¦rida.
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