'Hab¨ªa gente con intenci¨®n de matarme y pens¨¦ que lo har¨ªan'
En la terraza cubierta de La Casona, la suntuosa residencia presidencial en las afueras de Caracas, al lado de un jard¨ªn tropical que vibra con el ruido de las cigarras, la posici¨®n de la silla en la cual se sentar¨¢ el presidente ha sido seleccionada con cuidado. Tiene la espalda a la pared. La viceministra encargada de relaciones p¨²blicas ya ha vetado una posici¨®n diferente porque podr¨ªa estar en el punto de mira de un francotirador desde un bloque de pisos lejano que se ve a trav¨¦s de un hueco en una l¨ªnea de palmeras.
La f¨¦rrea seguridad alrededor de Hugo Ch¨¢vez, el controvertido presidente de Venezuela, un mes despu¨¦s del golpe militar del 11 de abril que le derroc¨® es una se?al de la fragilidad de su poder, a pesar de su espectacular regreso -casi inmediato- a la presidencia gracias a una ola de apoyo popular.
'Yo soy el timonel de este barco que es el Gobierno, y bueno, soy un l¨ªder nacional. Pero el que tiene realmente el control es el pueblo, como se ha demostrado recientemente'
'Es importante que se aclare que Estados Unidos no particip¨® en el golpe. Se equivocan quienes crean que yo soy enemigo de Estados Unidos'
'?Qui¨¦nes se movieron para lanzar el zarpazo golpista? Las c¨²pulas que se repartieron el poder aqu¨ª durante casi un siglo y algunos sectores que controlan medios de comunicaci¨®n'
'No podr¨¢s conseguir, ni nadie en el mundo, ni una sola prueba, ni as¨ª de chiquita, de que apoyo a la guerrilla colombiana. ?Y sabes por qu¨¦? Porque es una mentira. Es absolutamente falso'
Predicando la reconciliaci¨®n, Ch¨¢vez ha puesto en marcha una comisi¨®n de di¨¢logo, pero muchos en la oposici¨®n no creen que cambiar¨¢ su talante, y oficiales militares de alto rango siguen pidiendo su renuncia. El Gobierno de Estados Unidos, bajo sospecha por haber animado a los golpistas, ha advertido a Ch¨¢vez que debe cambiar de rumbo. En esta entrevista, Ch¨¢vez asegura que su revoluci¨®n contin¨²a y responde a Estados Unidos. Exige una investigaci¨®n completa del supuesto papel de EE UU en el golpe, y pide que Washington tambi¨¦n rectifique y revise su actitud hacia ¨¦l.
Pregunta. ?Es esto todav¨ªa una revoluci¨®n?
Respuesta. S¨ª, por supuesto, no hay ning¨²n cambio al respecto. Es una revoluci¨®n fundamentalmente porque es un cambio estructural lo que est¨¢ en marcha, un cambio profundo, de estructuras pol¨ªticas, de estructuras sociales sobre todo, de estructuras econ¨®micas, e incluso es un cambio ideol¨®gico; por eso la reacci¨®n que hemos estado viendo en los ¨²ltimos d¨ªas. Una oposici¨®n feroz de una minor¨ªa privilegiada que se opone, que pretende detener el curso de la revoluci¨®n. No lo van a lograr.
P. ?Qui¨¦n est¨¢ en el control de su pa¨ªs en este momento?
R. Pues sin duda el Gobierno. Bueno, no de todo el pa¨ªs, porque siempre hemos sido enemigos de la idea de que el Gobierno controle el pa¨ªs, ?no? El Gobierno est¨¢ al mando; el control..., yo soy el timonel de un barco, que es el Gobierno, y, bueno, un l¨ªder nacional. Pero es que hay cinco poderes, constituidos, y est¨¢n todos, bueno, con sus controles. El poder legislativo est¨¢ funcionando perfectamente; lo hab¨ªan eliminado los golpistas, o pretendieron eliminarlo. El poder judicial est¨¢ funcionando, el poder electoral y el poder ciudadano, adem¨¢s del poder ejecutivo. Pero, por encima de todo eso, debo decirte que el concepto, y se ha demostrado en la praxis, con este intento del megagolpe de Estado; se sabe qui¨¦n est¨¢ realmente al control: el pueblo, y se demostr¨®. Es el pueblo venezolano, es la sociedad la que est¨¢ en el control, como debe ser una democracia.
P. ?Est¨¢ el Ej¨¦rcito todav¨ªa con usted?
R. S¨ª, sin duda, y tambi¨¦n se ha demostrado. Aqu¨ª se ven¨ªa manejando una tesis, desde el a?o pasado, un poco para crear las condiciones para el golpe de Estado. Se ven¨ªa tratando de horadar el apoyo del pueblo al Gobierno, a la revoluci¨®n, y el apoyo de las Fuerzas Armadas. Y los golpistas, creo que ellos pensaron y calcularon mal. Sin embargo, adem¨¢s de que el pueblo reacciona, ciertamente un grupo de militares se suma al golpe.
P. Usted sabe que tiene enemigos dentro del Ej¨¦rcito, ?no?
R. Pero s¨ª, por supuesto. Se demostr¨® all¨ª, aunque no todos los que se sumaron al golpe son realmente enemigos, no. Muchos de ellos fueron manipulados, confundidos; un peque?o grupo fue quien planific¨® el golpe. Hay un grupo bastante grande que fue manipulado o enga?ado. Pero en fin, lo que iba ha decir es que se demostr¨® que las Fuerzas Armadas est¨¢n con esta Constituci¨®n. Nosotros vimos a miles de militares, sobre todo la estructura del mando, de las tropas; se negaron a aceptar el golpe y empezaron a exigir el d¨ªa 12 de abril, ya, que fuera restituida la presidencia de la Rep¨²blica, el presidente leg¨ªtimo de Venezuela. Siempre se ha demostrado as¨ª.
P. ?Cu¨¢les fueron las causas de este golpe?
R. Las causas del golpe son..., precisamente podemos ubicarlas en el proceso revolucionario. ?Qui¨¦nes se movieron para lanzar el zarpazo golpista? Las c¨²pulas que se repartieron el poder aqu¨ª durante casi un siglo. Las c¨²pulas econ¨®micas, las c¨²pulas del viejo partidismo pol¨ªtico corrompido, las c¨²pulas del sindicalismo corrupto, la parte alta del estamento militar, sectores privilegiados. Y bueno, algunos sectores, de mucho dinero, que controlan algunos medios de comunicaci¨®n. As¨ª que ellos se aliaron, ?para qu¨¦? Para tratar de dar un golpe mortal a la revoluci¨®n, al pueblo y a la democracia. Ah¨ª esta la causa; es decir, hay una lucha de poder. Nosotros estamos impulsando una democracia verdadera y ellos pretendieron instalar una tiran¨ªa.
P. ?Ustedes aceptan la responsabilidad de la crisis econ¨®mica y social que hab¨ªa antes del golpe?
R. Una crisis econ¨®mica y social hist¨®rica, que comenz¨®, se fue generando por los a?os setenta; con los a?os ochenta, Venezuela entr¨® en una crisis, yo la he llamado la madre de todas las crisis. Una crisis primero econ¨®mica: en 1983 hay un episodio llamado el viernes negro; luego se desat¨® la inflaci¨®n, la recesi¨®n, el desempleo, la pobreza; la clase media se vino hundiendo, el pa¨ªs entr¨® en picado en lo econ¨®mico. Luego una crisis social, la pobreza, que lleg¨® al 80% en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Son cuarenta a?os de crisis, pr¨¢cticamente. Luego una crisis social y una crisis pol¨ªtica sobre la cual nosotros llegamos al poder en 1998. Ahora, me pregunta si yo asumo la responsabilidad de esa crisis. Por supuesto que no. Nosotros estamos trabajando para solucionar esa crisis, y en los tres a?os de gobierno hemos dado pasos firmes en la direcci¨®n de la soluci¨®n definitiva de la crisis, pero que nos tardar¨¢, yo he dicho que por lo menos que la primera d¨¦cada de este siglo. Es una crisis muy profunda.
P. En un punto, durante el golpe, se le ve con sus captores bajo arresto. ?Renunci¨®? ?Pens¨® en el exilio a Cuba? ?Pens¨® en alg¨²n momento que era el fin?
R. En esos momentos, cuando estoy cautivo, incomunicado, me llevan a medianoche a un sitio inh¨®spito a la orilla del mar. Yo pens¨¦ que iban a matarme, eh. En alg¨²n momento, s¨ª.
P. ?Pens¨® realmente que iban a matarle?
R. Pens¨¦, y realmente hab¨ªa gente con intenci¨®n de matarme. As¨ª que yo dije: los que quieren matarme, ¨¦sta es la oportunidad para que lo puedan hacer. Gracias a Dios no fue as¨ª, pero yo s¨ª estaba completamente seguro de que volver¨ªamos. En cu¨¢nto tiempo, no sab¨ªa; lo que jam¨¢s imagin¨¦ que fuese tan r¨¢pido, una rapidez del rayo. M¨¢s de seis millones de venezolanos se fueron a la calle a reclamar democracia y a pedir que Ch¨¢vez volviera al poder, y m¨¢s de 20 batallones, de tropas paracaidistas, de Infanter¨ªa, de tanques, de Fuerza A¨¦rea, de la Marina, empezaron a exigir respeto a la Constituci¨®n. De esa forma logramos casi un milagro; bueno, la verdad es que es un milagro, eso no hab¨ªa ocurrido antes. En menos de 48 horas retornamos al poder y volvi¨® la democracia, los derechos humanos, y el pa¨ªs ha venido retornando a la calma, para continuar progresando.
P. Miembros del golpe nos han dicho que hubo reuniones con funcionarios del Gobierno de Estados Unidos en Caracas y Washington antes del golpe. ?Le sorprende esto?
R. No es ninguna sorpresa porque lo sab¨ªamos. Era pr¨¢cticamente p¨²blico que buena parte de quienes luego aparecieron dirigiendo este golpe de Estado hab¨ªan ido desde el a?o anterior, desde el a?o 2001, por Washington. Y fueron recibidos all¨¢ por funcionarios, incluso de alto rango. En varias ocasiones, yo convers¨¦ esto con la embajadora anterior de EE UU en Caracas, la se?ora Donna Hrinak, ahora en Brasilia, y luego con el reci¨¦n llegado embajador Saphiro. Les hac¨ªa comentarios porque me extra?aba que all¨¢ recibieran a toda esa columna de opositores, y ellos me manifestaron siempre que ellos los recibieron siempre porque ellos estaban obligados a recibir cualquier solicitud, y creo que es as¨ª. Pero siempre me manifestaron que a todos les dec¨ªan que no apoyar¨ªan un golpe de Estado, y yo creo en eso; desde el punto de vista de un respeto al Gobierno de Estados Unidos y de nuestra m¨¢xima voluntad y deseo de mejorar esas relaciones, pues yo quiero creer en eso, yo no quiero creer que Estados Unidos apoy¨® este golpe de Estado.
P. ?Tiene pruebas ahora de cualquier movimiento que Estados Unidos pudiera hacer durante el golpe? Hubo movimientos de barcos, aviones...
R. Hay al menos dos elementos que yo s¨ª creo es muy importante aclarar al mundo. Entiendo que en EE UU hay una comisi¨®n investigadora; nosotros aqu¨ª tambi¨¦n estamos investigando porque es importante que no queden dudas. En primer lugar, es p¨²blica ya, yo s¨ª tengo las pruebas, es verdad, es verdad plenamente, que dos oficiales de las Fuerzas Armadas de EE UU estuvieron en el edificio de los golpistas en esas horas, al menos en una ocasi¨®n. Yo tengo la prueba y todos los detalles por escrito de los nombres de esos dos oficiales, coroneles: a qu¨¦ hora entraron, con qui¨¦n hablaron, a qu¨¦ hora salieron, etc¨¦tera. Eso es conveniente aclararlo, nosotros estamos indagando. Yo quiero creer que es cierto el que ellos fueron all¨ª a pedir informaci¨®n de lo que estaba ocurriendo, porque adem¨¢s la sede de su agregadur¨ªa militar queda dentro del Fuerte Triuna, y queda muy cerca de donde est¨¢n los batallones de tanques, que se estaban moviendo ese d¨ªa. Es decir, en Fuerte Triuna hab¨ªa una serie de corrientes internas enfrentadas por el control del fuerte, entre los golpistas y los constitucionalistas. Yo me imagino que estos dos militares de EE UU, ante aquella presi¨®n, aquella incertidumbre, es posible que hayan decidido dirigirse a pedir informaci¨®n, a ver qu¨¦ es lo que estaba pasando.
P. ?Han usado barcos en Uruba?
R. ?ste es el otro detalle que tambi¨¦n es conveniente aclarar. Ya tenemos la prueba, im¨¢genes de sat¨¦lite, acerca de la presencia de un buque militar, seg¨²n la se?alizaci¨®n captada por el sat¨¦lite, un buque militar, all¨ª en las aguas territoriales venezolanas, muy cerca de la pen¨ªnsula de Paraguan¨¢, y un buque y adem¨¢s un helic¨®ptero militar tambi¨¦n, que despeg¨® del buque a una hora determinada. Tambi¨¦n he visto todo: los libros de registro, las im¨¢genes de sat¨¦lite; las tengo todas, y adem¨¢s al menos dos aviones militares, provenientes del norte, del Caribe, y del noroeste, sobrevolaron aguas de territorio venezolano. Es importante que eso se aclare.
P. ?Cree que est¨¢ en el punto de mira de los estadounidenses?
R. No quiero creerlo, hay gente que s¨ª lo dice, hay gente que lo afirma. Yo he estado leyendo con mi esposa un n¨²mero enorme de e-mails llegados de todo el continente, y me llama la atenci¨®n poderosamente que desde Argentina hasta incluso EE UU y Canad¨¢ llegan manifestaciones de solidaridad y se repite con mucha frecuencia la tesis de que EE UU particip¨® en eso; es importante que se aclare, parece que se ha levantado esa opini¨®n en todo el continente, y m¨¢s all¨¢, en Europa, en Asia, en ?frica. Eso ser¨ªa muy malo para la democracia; yo no quiero creerlo, nosotros no somos enemigos de EE UU. El que piense en Washington que Ch¨¢vez es enemigo de EE UU est¨¢ totalmente equivocado; yo soy amigo de la democracia, y si EE UU es amigo de la democracia, somos amigos, somos aliados. Yo soy enemigo del terrorismo, de la violencia, y si ellos lo son como creo que lo son, pues somos aliados. Soy enemigo de la corrupci¨®n, y ah¨ª podemos ser aliados en la lucha contra la corrupci¨®n internacional. Soy amigo de la vida, amigo de los ni?os, amigo de ayudar a los pobres, a las clases medias, del desarrollo econ¨®mico, social. Soy muy lincolniano, aquello de Lincoln de que 'la democracia debe ser el gobierno del pueblo y para el pueblo'.
P. Su relaci¨®n con Sadam Husein o Muammar el Gaddafi ha creado la imagen de oveja negra en Occidente. ?Quiere cambiar esto?
R. Creo que las ovejas negras est¨¢n en otra parte. Mi relaci¨®n se ha especulado mucho, y sobre todo en EE UU... Esta pregunta me la han hecho a m¨ª un mill¨®n de veces, no s¨¦ cu¨¢ntas. Yo estuve en Bagdad conversando con Sadam Husein, y conversando lo mismo que convers¨¦ con el rey Fahd de Arabia Saud¨ª, lo mismo que convers¨¦ con el presidente Bouteflika de Argelia; es decir, somos socios de la Asociaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo, y yo soy presidente de la conferencia de los pa¨ªses de la OPEP, estoy ejerciendo la presidencia, estoy cumpliendo con mis obligaciones.
P. El miedo en Washington es que pueda abrir o cerrar el grifo del petr¨®leo.
R. Ya sabe que hay personas que le tiene miedo a fantasmas que no existen. ?Cu¨¢l miedo en Washington? Si m¨¢s bien es la tarea nuestra, si es objetiva y se puede medir, hemos estado trabajando a favor de Washington, a favor de los grandes consumidores de petr¨®leo. ?Sabe por qu¨¦? Porque un precio del petr¨®leo a siete d¨®lares como algunos quieren tenerlo es una cosa irracional, no se sostiene la industria petrolera en el futuro con precios muy bajos de petr¨®leo. Nosotros, los pa¨ªses productores, necesitamos incrementar las exploraciones, la tecnolog¨ªa, las investigaciones, el equilibrio ecol¨®gico; no podemos destruir al mundo para estar sacando petr¨®leo...
P. ?Quiere que suban los precios?
R. No, que se mantengan justos. Y es lo que hemos logrado desde Venezuela. Algunos en el mundo quieren que los precios lleguen a 50 d¨®lares, otros quieren que est¨¦n en cinco d¨®lares. Nosotros hemos dicho: no, ni a 50 ni a cinco; creemos que el precio justo debe ser, el precio justo y equilibrado, debe ser entre 22 y 28 d¨®lares, y eso no da?a a nadie en el mundo. Sabe lo que me dijo el presidente Clinton despu¨¦s de que discuti¨¦ramos varias veces lo de los precios, me dijo: 'I like the band, I like your bands'. La banda del precio, al final le gustaron las bandas. Se convencieron, no s¨®lo en EE UU, tambi¨¦n en Europa, de que es necesario un precio equilibrado.
P. Dada su relaci¨®n con Sadam Husein, su apoyo a los guerrilleros colombianos, ?d¨®nde est¨¢ usted en la guerra contra el terrorismo?
R. No podr¨¢ conseguir, ni nadie en el mundo, ni una sola prueba, ni as¨ª chiquitita, de que yo apoyo a la guerrilla colombiana; sabe por qu¨¦, porque es una mentira, es absolutamente falso. Es una cosa totalmente irracional, es una gran mentira y han enga?ado y manipulado... En Washington son v¨ªctimas de la manipulaci¨®n, en Washington son v¨ªctimas de la mentira. Yo aspiro, y ojal¨¢ que despu¨¦s de esto que ha ocurrido en Washington tambi¨¦n rectifiquen, y se den cuenta de que los que creen que yo apoyo a la guerrilla colombiana o que yo apoyo al terrorismo est¨¢n totalmente equivocados. Nosotros hemos dicho y estamos haciendo mucho para luchar contra el terrorismo en el mundo.
P. Se habla de una posible guerra civil en su pa¨ªs. ?Puede imaginar esa posibilidad?
R. S¨ª, lamentablemente no puedo responder que no. Nosotros estuvimos el d¨ªa 11, los d¨ªas 11 de abril y 12 de abril, a las puertas de una guerra civil; pero no porque haya condiciones naturales aqu¨ª, no las hay. Pero si lo provocan, si lo empujan, si lo inducen, pudiera ocurrir. El d¨ªa 12 yo estaba por all¨¢ cautivo, incomunicado, pero yo ten¨ªa ya intuiciones de que el pueblo no se iba a quedar de brazos cruzados. Ahora estamos desactivando esos generadores de conflicto para que el pa¨ªs vuelva a entrar en el cauce y volver a la calma. Yo tengo mucha fe en Dios, y estoy trabajando d¨ªa y noche, todos los d¨ªas, igual que antes, pero con mucha m¨¢s intensidad, reflexionando much¨ªsimo, rectificando en muchas ¨¢reas, cambiando algunos equipos, invocando la buena voluntad de todos, pidiendo ayuda al mundo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.