La parida del Andreu
El d¨ªa en que cumpli¨® 50 a?os, al escritor Andreu Mart¨ªn se le ocurri¨® que estar¨ªa bien aprovechar la inmediatez de la comunicaci¨®n por Internet para mantenerse en contacto con una serie de amigos a los que no ten¨ªa tiempo de visitar. Empez¨® mandando una frase diaria a modo de salutaci¨®n: unas palabras sacadas de un libro, de una conversaci¨®n, de la radio o de su repleta mente de novelista. Ten¨ªa que ser una frase ingeniosa que levantara como m¨ªnimo una sonrisa de complicidad. Lo llam¨® 'la parida del Andreu' y lo mand¨® a unos cuantos amigos. Funcion¨®. Los amigos se viciaron con 'la parida', el c¨ªrculo se fue ampliando y ahora, tres a?os despu¨¦s del invento, 'la parida del Andreu' llega diariamente a unas 150 personas que la reciben cada d¨ªa a primera hora, v¨ªa correo electr¨®nico, con una puntualidad ejemplar.
Desde hace tres a?os, Andreu Mart¨ªn env¨ªa a un c¨ªrculo de amigos una 'parida' v¨ªa Internet
'La parida se ha ido ampliando con el tiempo', explica Andreu mientras comemos en Laie. 'Primero s¨®lo escrib¨ªa yo, pero despu¨¦s acept¨¦ colaboraciones. Lo que pido es que haya una chispa de ingenio y no permito de ning¨²n modo las ofensas personales. El colaborador m¨¢s joven ha sido mi sobrino de siete a?os y hay una colaboradora habitual, Gemma Estap¨¦, que ahora tiene 19. Otro colaborador habitual es Josep Maria Be¨¤, que est¨¢ pensando en publicar un libro con los textos enviados a la parida. Mi m¨¦todo es el siguiente: a lo largo del d¨ªa, copio las aportaciones que me env¨ªan los amigos y las incorporo al documento de la parida. Hacia las seis de la ma?ana suelo enviarla. Lo hago cada d¨ªa y s¨®lo me tomo vacaciones en agosto'.
Para que se hagan una idea del tipo de parida que incluye Andreu Mart¨ªn en su higi¨¦nico servicio diario, ah¨ª van unas cuantas: 'Ella no te necesita. Ya tiene tu recuerdo, que es mucho mejor que t¨²'. 'El amor es eterno mientras dura'. 'Lo bue si bre dos ve bue'. 'Los a?os que se quita una mujer no se pierden, siempre van a parar a alguna de sus amigas'. O esta gran verdad, cazada en el autob¨²s: 'La vida es algo que pasa s¨®lo una vez en la vida'.
Entre los ejemplos de ilustres citas andreuanas, ah¨ª va una frase de Georges Bernard Shaw: 'Hay gente tan flexible que puede meter la pata con cualquiera de las dos'. O esta otra de Bohumil Hrabal: 'La esencia de la vida consiste en hacerse preguntas sobre la muerte'.
Si alguien quiere entretenerse con juegos de palabras, de vez en cuando asoma un pal¨ªndromo. Ejemplos: 'Yo soy ateo: poeta yo soy'. 'Salta Lenin el atlas'. En esta secci¨®n, por supuesto, no pod¨ªa faltar una aportaci¨®n de ecos lorquianos del enigmista M¨¤rius Serra: 'Azul rema la merluza'. Y si alguien busca el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa, el r¨¦cord de longitud lo tiene un poema de 17 versos de ?ngel Garc¨ªa Galiano.
Andreu Mart¨ªn se r¨ªe mientras repasa las muchas perlas enviadas en los ¨²ltimos tres a?os a trav¨¦s de su parida electr¨®nica. Entre sus preferidos figuran una serie de preguntas aut¨¦nticas realizadas a testigos por abogados, norteamericanos por supuesto. Un par de ejemplos: 'El hijo m¨¢s joven, el de 20 a?os, ?qu¨¦ edad tiene?'. 'Y bien, doctor, ?no es cierto que cuando una persona muere durante el sue?o, no se entera hasta la ma?ana siguiente?'. Otra secci¨®n de ¨¦xito indudable es la de instrucciones de consumo. Ejemplos: 'En un secador de pelo de Sears: 'No usar mientras se duerme'. 'En las pastillas para dormir de Nytol: 'Aviso: puede causar somnolencia'. 'En una sierra el¨¦ctrica sueca: 'No intente detener la sierra con las manos o los genitales'.
Andreu Mart¨ªn, un admirador de la novela negra que est¨¢ convencido de que pronto volver¨¢ a resurgir ('est¨¢ tan hundida que s¨®lo puede levantarse'), ha publicado en los ¨²ltimos meses dos libros -uno premiado con el Ateneo de Sevilla y otro con La Sonrisa Vertical- y est¨¢ luchando contra los intereses de las distribuidoras para iniciar el rodaje de una pel¨ªcula que dirigir¨¢ sobre el detective Flanagan, protagonista de una serie de aventuras escritas por ¨¦l mismo y por Jaume Ribera. En su cabeza bullen tambi¨¦n otros proyectos, pero siempre encuentra un momento para escribir su parida diaria y para mandarla al c¨ªrculo de amigos.
'Lo que tengo claro es que no quiero hacerme pesado', afirma sin embargo muy serio. 'Cada mes de junio env¨ªo una nota a todo el mundo en la que indico que si desean seguir recibiendo la parida tienen que pedirlo expresamente. Si no lo hacen, dejo de envi¨¢rsela. No quiero forzar a nadie y no me interesa que la gente vea la parida como un castigo que aparece cada d¨ªa en su direcci¨®n electr¨®nica. Si quieren seguir recibi¨¦ndola, me lo tienen que comunicar'.
Una prueba del buen rollo que genera la parida del Andreu es que ya se han celebrado dos cenas de amigos implicados. El primer a?o fueron veintitantos. El segundo, m¨¢s de ochenta. 'Este a?o est¨¢ por ver qu¨¦ hacemos', apunta Andreu Mart¨ªn. 'Hace poco que la parida ha cumplido tres a?os y falta que alguien se anime a convocar una cena. En general, siempre ha habido buen rollo entre la gente de la parida. S¨®lo a ra¨ªz de los atentados del 11 de septiembre se gener¨® cierta tensi¨®n y hubo un debate tenso, pero ya se ha superado'.
Para terminar esta cr¨®nica, nada mejor que un bonito epitafio propuesto por Andreu Mart¨ªn en su gloriosa parida: 'Nunca me he ido a dormir con tantas ganas de tener insomnio'. Esperemos que tarde muchos a?os en usarlo. La parida y su c¨ªrculo vicioso de amigos (?o es de amigos viciosos?) le necesitan.
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