De Los C¨¢rmenes

En d¨ªas pasados los vecinos de la colonia de Los C¨¢rmenes y de la calle de Francisco Su¨¢rez, en el distrito de Chamart¨ªn, se han visto sorprendidos con un atropello que les impide el paso, abierto durante 40 a?os entre ambos lugares.

Los vecinos del inmueble de Francisco Su¨¢rez, 9, han cerrado los accesos con dos horribles puertas de hierro provistas de llave e interfonos y han convertido lo que era un acceso p¨²blico en un paso privado y de exclusivo privilegio.

Las obras, denunciadas a la Polic¨ªa Municipal, se han ejecutado amparadas en una extra?a licencia municipal fraudulenta, pues se apoya en la falsedad de que 'sustituyen' anteriores cerramientos, lo que resulta una mentira absoluta, pues tan s¨®lo exist¨ªan unas cancelas, sin cerradura, que permit¨ªan el libre paso de peatones.

?Jam¨¢s han existido 'puertas de cerramiento'! Lo que ha existido desde hace lustros es un paso peatonal, que en la salida por Cipreses dispuso durante alg¨²n tiempo de una peque?a verja a modo de cancela; y ?jam¨¢s! estuvo cerrada ni fue considerada propiedad de la comunidad de Francisco Su¨¢rez, 9, sino que este terreno, para m¨¢s descaro, es propiedad del colegio mayor Luis Vives, que en absoluto ha dado su conformidad y ni siquiera ha sido consultado.

De ello existe abundante prueba documental y existen ?los propios planos municipales! para constatarlo. Resulta ins¨®lito que la funcionaria que autoriz¨® tal desprop¨®sito lo hiciera sin consultar a los propietarios, al colegio mayor ni a los afectados de Francisco Su¨¢rez y la colonia de Los C¨¢rmenes, salt¨¢ndose hasta su propia legalidad.

Con el subterfugio de 'presunta sustituci¨®n' se ha cerrado il¨ªcitamente un paso p¨²blico, con grave perjuicio para todos los vecinos de la zona y que tan s¨®lo beneficia a los particulares intereses de los propietarios de ese inmueble, que se han apoderado de algo que no es suyo ni les corresponde en absoluto.

Los vecinos de la colonia de Los C¨¢rmenes y de fincas de Francisco Su¨¢rez se han dirigido a las autoridades municipales, tanto al alcalde como al concejal del distrito, exigiendo el respeto a la propia legalidad y normativa municipal, as¨ª como al propio ordenamiento urban¨ªstico, sin que hasta la fecha se haya recibido respuesta alguna ni se haya remediado la inaudita situaci¨®n en la que unos desaprensivos, utilizando el enga?o y la falsedad, se han apropiado de un paso p¨²blico en su exclusivo beneficio.