Problema brit¨¢nico
La soluci¨®n del contencioso sobre Gibraltar vuelve a alejarse, aunque sin sensaci¨®n de crisis. Al menos p¨²blicamente, Aznar y Blair se limitaron ayer en Londres a constatar que persisten las diferencias, pero a?adiendo que las negociaciones continuar¨¢n 'en una atm¨®sfera constructiva y positiva'. Hoy por hoy, el problema parece situarse m¨¢s en Londres, donde el lobby gibraltare?o ha lanzado una fuerte campa?a publicitaria en la prensa y ha empezado a hacer avanzar sus posiciones contrarias a un acuerdo con Espa?a en el Gobierno y en el seno del Partido Laborista.
Londres endureci¨® su postura tras la desastrosa visita a Gibraltar realizada el mes pasado por el titular brit¨¢nico de Exteriores, Jack Straw. Desde entonces han salido a la luz divisiones en el seno del Gobierno brit¨¢nico -Defensa quer¨ªa asegurarse el control de la base naval-, y Straw empez¨® a hablar de l¨ªneas rojas que los brit¨¢nicos no pueden cruzar. Todo, incluidas unas confusas declaraciones de Straw ayer, indica que el objetivo para antes de que acabe el verano es un acuerdo gen¨¦rico que requerir¨¢ un desarrollo 'sobre los detalles'. S¨®lo despu¨¦s -cuesti¨®n de a?os, no de meses- se consultar¨ªa a los habitantes del Pe?¨®n.
Las exigencias brit¨¢nicas y espa?olas chocan: tambi¨¦n el Gobierno espa?ol tiene sus l¨ªneas rojas que no puede cruzar. La cuesti¨®n central es c¨®mo reconciliar el compromiso brit¨¢nico de consultar a los llanitos con el compromiso espa?ol de no renunciar para siempre a recuperar la integridad territorial. Y lograrlo sin dar a los habitantes de Gibraltar un derecho de veto, o de autodeterminaci¨®n, sobre el eventual acuerdo al que lleguen Londres y Madrid.
Adem¨¢s, un acuerdo de soberan¨ªa compartida -por un plazo a¨²n no definido- podr¨ªa repercutir sobre las demandas marroqu¨ªes respecto a Ceuta y Melilla, aunque se trata de casos diferentes. O incluso sobre el Estado de las autonom¨ªas. Ayer mismo, en un recoveco insospechable, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, reclam¨® la cosoberan¨ªa para Catalu?a si ¨¦sta es la f¨®rmula que se adopta para Gibraltar. Poco trascendi¨® de la entrevista entre Blair y Aznar, para saber si va a haber un acuerdo o no. Una soluci¨®n razonable implica que todas las partes cedan algo. Bien se merecer¨ªa la Uni¨®n Europea que, durante la presidencia espa?ola de la misma, se quitara de la bota este Pe?¨®n que le impide caminar con normalidad.
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