El esp¨ªritu de Antonio el Bailar¨ªn revive en su estudio
Carmen Roche dirige Scaena, el primer conservatorio privado de Madrid, instalado en el antiguo local de su maestro
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'Para hacer todo esto he tenido que poner un par de pies y mi coraz¨®n', subrayaba ayer Carmen Roche en la inauguraci¨®n de Scaena, el primer Conservatorio privado de Madrid, que ella dirige y que se encuentra en el que fue emblem¨¢tico estudio de Antonio el Bailar¨ªn (calle de Coslada, 7). A su lado asent¨ªa el padrino del evento, Antonio Canales, vinculado al artista en su ¨²ltima etapa.
'Queremos que sea una escuela integral en la que los alumnos puedan formarse desde el principio hasa el final y en todas las ramas', afirma Roche sentada en una silla propia de la feria de abril. 'Es dif¨ªcil que haya una escuela en la que no tengas que salir para recibir otras clases. Esto es m¨¢s apetecible y m¨¢s descansado', prosigue. En Scaena se pueden cursar las carreras oficiales de Danza Cl¨¢sica, Danza Espa?ola y Danza Moderna, pero tambi¨¦n danza del vientre, tai-chi o jazz, por citar alguna de las m¨²ltiples opciones.
Ava Gardner y Errol Flynn curioseaban desde los balcones c¨®mo Antonio dirig¨ªa los ensayos generales
'Las cosas han cambiado mucho desde hace 40 a?os hasta hoy', recuerda la artista. 'Yo a los 13 a?os me iba con Antonio de gira por Europa, y, como me gustaba mucho el ballet, en Francia iba a clases. Incluso con 14 a?os trabaj¨¦ un a?o de baby sitter en Par¨ªs para pagarme las clases all¨ª. Imaginaros la diferencia con las criaturas de ahora...'.
'A los cuatro a?os se puede asistir a cursos de teatro infantil, en los que se ense?a a los ni?os a cantar y a hablar. Se les dirige hacia las artes esc¨¦nicas ', se?ala la ex bailarina. 'Desde los seis a?os se puede ir al curso de iniciaci¨®n, y a partir de los ocho se comienza la carrera oficial'.
Los precios oscilan entre los 90 euros mensuales de los primeros a?os a los 185 de los ¨²ltimos 10 a?os de carrera. El plazo de solicitudes para cursar estudios oficiales est¨¢ ya abierto. En la segunda quincena de junio se har¨¢n las pruebas de acceso a los niveles elementales, y las correspondientes a cursos avanzados (tercero o cuarto) ser¨¢n en la segunda quincena de septiembre. En total, Scaena impartir¨¢ clases de la carrera oficial a 170 alumnos. Los trabajadores del centro no se cansan de repetir que, de conseguir ayudas, los estudiantes podr¨ªan estar becados. Sus esperanzas est¨¢n puestas en la Ley de Mecenazgo que, si se llega a aplicar, les proporcionar¨ªa dinero de empresas privadas que a su vez desgravar¨ªan a Hacienda.
'Tenemos la homologaci¨®n. Podemos otorgar t¨ªtulos. El centro est¨¢ reconocido por la Comunidad de Madrid', subraya la artista. Pero estos estudios no tienen convalidaci¨®n universitaria, como ocurre con la m¨²sica y el teatro. '?Y qu¨¦ pasa? ?Que en Espa?a hay mejores m¨²sicos que bailarines?', se pregunta Roche. 'El problema es que hay desuni¨®n entre los profesionales de la danza'.
Desde el que fuera el despacho de Antonio se abren dos grandes contraventanas que dan a un espectacular patio andaluz de balcones enrejados, y al fondo se encuentra el escenario. Desde este balc¨®n y en los laterales, ilustres invitados como Ava Gardner y Errol Flynn curioseaban los ensayos que dirig¨ªa Antonio.
En la bodega del escenario Antonio guardaba la tramoya, pero ahora este habit¨¢culo se ha insonorizado para las ruidosas clases de ballet espa?ol y claqu¨¦. 'As¨ª se puede estar bailando encima El lago de los cisnes y, abajo, que se desfoguen los flamencos', se?ala Roche.
En Alcorc¨®n funciona una escuela de ballet, La F¨¢brica, en la que tambi¨¦n est¨¢ implicado Canales. 'Yo sigo all¨ª. No tenemos clases de canto, ni claqu¨¦... S¨®lo podemos preparar a j¨®venes para la danza cl¨¢sica. Pero si yo veo que alguno destaca much¨ªsimo, le mandar¨¦ aqu¨ª', dijo el bailar¨ªn. Desde hace cuatro a?os Scaena cuenta con la Fundaci¨®n Joven Ballet para facilitar la transici¨®n entre la formaci¨®n y la profesionalizaci¨®n de los bailarines a partir de la pr¨¢ctica esc¨¦nica. 'Hace de trampol¨ªn entre la escuela y las compa?¨ªas, porque a los j¨®venes les resultaba dif¨ªcil pasar del sal¨®n de ensayo al escenario'.
Hace tres a?os se estren¨® el primer espect¨¢culo de la Compa?¨ªa Carmen Roche, que recibe una 'peque?a' ayuda del Ministerio de Cultura y de la Comunidad de Madrid. A esta compa?¨ªa pertenece Ana L¨®pez, que abandon¨® A Coru?a siguiendo a Roche. 'Yo la conoc¨ª en un cursillo que dio en A Coru?a. Desde entonces me ven¨ªa todos los veranos a Madrid a hacer un cursillo, y finalmente en 1998 me vine aqu¨ª para formar parte de su compa?¨ªa', contaba ayer. Pese a no ganar mucho, afirma que ni ella ni los otros nueve integrantes piensan emigrar al extranjero, donde su trabajo est¨¢ m¨¢s reconocido.
Un museo para el artista
'Ahora los chicos quieren ver a Joaqu¨ªn Cort¨¦s o a m¨ª. Pero tienen que ver a Antonio o a Gades, arte tambi¨¦n', advirti¨® ayer el bailar¨ªn Canales. 'Porque nosotros hemos mirado ah¨ª, y tendr¨ªan una visi¨®n mucho m¨¢s amplia para crear cosas diferentes'. Por ese motivo, el bailaor considera que debe hacerse un museo de Antonio. 'Un sitio en el que est¨¦n sus cosas. Sus ballets, sus figurines de la gente intelectual que vivi¨® esa ¨¦poca. Desde Picasso a todos', explic¨®. '?C¨®mo tiene tanto valor el Ministerio de Cultura para no hacer nada por este se?or?', se quej¨® indignado Canales. 'Hubo una subasta. ?Pero por qu¨¦ no lo compra de nuevo todo el ministerio para ponerlo en un lugar? ?Qui¨¦n lo va a hacer si no? Dicen que rectificar es de sabios. Que lo hagan, para que los chicos vean qu¨¦ les un¨ªa a un bailar¨ªn, un intelectual, un pintor... Hay muchos v¨ªdeos, mucha documentaci¨®n', agreg¨® el bailaor. Canales cont¨® tambi¨¦n su encuentro con Antonio, su maestro: 'Yo estaba estudiando en Sevilla, y V¨ªctor y Carmen hicieron unas audiciones para la Escuela de Danza que hab¨ªa en Madrid y me animaron. Comenzaba la democracia y hab¨ªa todav¨ªa pocos chicos bailando'. En Madrid Antonio le vio, y entr¨® en su compa?¨ªa. '?l me lo dio todo. Estuve hasta el ¨²ltimo momento muy cerca de ¨¦l. Tambi¨¦n en su silla de ruedas. Me dej¨® su esp¨ªritu de vivir que tengo yo por alg¨²n bolsillo, algunos cuadros...', prosigui¨® Canales. 'Parec¨ªa un ogro dirigiendo, pero tambi¨¦n era como un ni?o. Antonio es la representaci¨®n m¨¢s grande que tenemos en la danza internacional', concluy¨® Canales. Y a?adi¨®: 'No est¨¢ reconocido. Para nada. Da igual'.
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