La arquitectura en red, imbatible
La arquitectura en red sirve tanto para descargar m¨²sica como para organizar un grupo terrorista
KAZAA, GNUTELLA y los dem¨¢s sistemas de intercambio de material digital por Internet tienen una arquitectura de red, al igual que los carteles de tr¨¢fico de droga en M¨¦xico y Colombia o que Al Qaeda, la organizaci¨®n de Osama Bin Laden. Eliminarlas resulta sumamente dif¨ªcil.
En la misma semana en la que Napster daba otro salto m¨¢s de moribundo sin acabar de morir y parec¨ªa confirmar la victoria de las multinacionales discogr¨¢ficas, los analistas diagnosticaban un rotundo fracaso. La raz¨®n es sencilla: el Napster que conocimos ya muri¨®. La toma de control por parte del grupo Bertelsmann sella el hecho de manera incuestionable. Pero mientras los servicios de pago lanzados por las discogr¨¢ficas s¨®lo atraen a miles de usuarios, numerosos programas que permiten hacer lo mismo gratuitamente han sido descargados por decenas de millones de usuarios.
Los servicios de intercambio de m¨²sica sobreviven gracias a su arquitectura descentralizada. Y Kazaa usa una manera poco escrupulosa para vender publicidad
Los progresos en el tratamiento de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n favorecen a las organizaciones en red, como Al Qaeda, frente a las jer¨¢rquicas.
El 18 de mayo, Kazaa anunciaba que su programa hab¨ªa sido bajado por 80 millones de usuarios; cuatro millones lo hicieron durante la semana anterior.
Adem¨¢s, los nuevos sitios de intercambio tienen una arquitectura descentralizada (Napster ten¨ªa toda la informaci¨®n en unos servidores centrales) lo que hace m¨¢s dif¨ªcil cerrarlos, tanto t¨¦cnica como jur¨ªdicamente. Sin mencionar que los m¨¢s importantes est¨¢n ubicados fuera de EE UU.
El fen¨®meno se ha expandido y ha alcanzado a la industria cinematogr¨¢fica. Spiderman y la ¨²ltima entrega de La Guerra de las Galaxias fueron accesibles en l¨ªnea antes de su estreno en salas de cine. Seg¨²n la consultora Viant, cada d¨ªa se descargan entre 400.000 y 600.000 pel¨ªculas de largometraje.
Lo m¨¢s grave para las discogr¨¢ficas es que, a diferencia de Napster, Kazaa ha encontrado una manera (poco escrupulosa) para vender publicidad. Los anunciantes est¨¢n haciendo cola para tener acceso a este mercado prometedor, sean telef¨®nicas como l¨ªneas a¨¦reas.
Uno podr¨ªa ver en el fracaso de las discogr¨¢ficas un asunto meramente tecnol¨®gico. Ser¨ªa un error. Lo fundamental es la organizaci¨®n en red, como lo muestran los magros resultados de la lucha contra narcotraficantes y terroristas.
La detenci¨®n o la muerte de los capos de los carteles de Tijuana y de Ju¨¢rez no ha producido mejor resultado para detener el tr¨¢fico de droga a trav¨¦s de M¨¦xico que la eliminaci¨®n de los jefes de los carteles de Medell¨ªn y de Cali en Colombia. El gobierno de ese pa¨ªs ha identificado 162 nuevas organizaciones dedicadas a dicho tr¨¢fico. Tienen v¨ªnculos con 40 'sindicatos' internacionales, seg¨²n informa el peri¨®dico El Tiempo de Bogot¨¢.
El caso de Al Qaeda es todav¨ªa m¨¢s complejo en la medida en la que se presenta como 'una red de redes' seg¨²n nos explic¨® David Ronfeldt, analista de Rand Corporation. 'Perfeccion¨® el arte de establecer contactos con otros grupos y de ayudarlos a establecer v¨ªnculos entre s¨ª'.
La victoria de EE UU en Afganist¨¢n ha llevado a la organizaci¨®n a dispersarse en el mundo entero. Washington estima que existen c¨¦lulas en 60 pa¨ªses y Stratfor, una empresa de 'previsi¨®n estrat¨¦gica', no vacila en decir que 'encontrar a Al Qaeda es como encontrar una aguja m¨®vil en un pajar'.
Las redes han existido siempre como forma de organizaci¨®n, pero tienen m¨¢s fuerza hoy. Los te¨®ricos de la guerra de redes, David Ronfeldt y John Arquilla, profesores en el Colegio Naval de Monterrey en California estiman que los progresos en el tratamiento de la informaci¨®n y en la comunicaci¨®n 'favorecen y fortalecen a las organizaciones en red frente a las jer¨¢rquicas'. Su ventaja proviene de su estructura descentralizada, de su flexibilidad fortalecida por el uso de las t¨¦cnicas modernas de comunicaci¨®n. Luchar contra las redes con la mentalidad de las organizaciones centralizadas y jer¨¢rquicas lleva al fracaso cualquiera que sea el campo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.