Nacionalistas ante la ley

Hoy se votan las enmiendas a la totalidad del proyecto de reforma de la Ley de Partidos Pol¨ªticos. Lo m¨¢s llamativo de la votaci¨®n ser¨¢ la actitud de los nacionalistas catalanes, que han anunciado su intenci¨®n de votar tanto el proyecto avalado por PP y PSOE como la enmienda a la totalidad del mismo presentada por el PNV. Este ¨²ltimo partido argumenta su rechazo por considerar que la ley ataca las ideas y proh¨ªbe fines.

El argumento de CiU es que, por una parte, rechaza la ley porque, tal como est¨¢, no le gusta y, por otra, que no la rechaza definitivamente porque, si se introducen las enmiendas que ha pactado con los patrocinadores del proyecto, la encontrar¨¢ correcta. Pero si prosperara la enmienda a la totalidad que respalda, la ley ser¨ªa rechazada y CiU no tendr¨ªa ocasi¨®n de defender enmienda parcial alguna. Luego ese respaldo es incoherente. Pero no grav¨ªsimo. Ojal¨¢ que el PNV se limitara a una contorsi¨®n de ese tipo. Pero no se limita. Lo que plantea es que estamos ante un 'franquismo con votos' (Arzalluz), que persigue criminalizar las ideas nacionalistas.

Sin embargo, de las dos posibilidades que plantea la existencia de partidos antisistema, esta ley sigue el camino contrario: no proh¨ªbe, como la Constituci¨®n alemana, por ejemplo, a las formaciones contrarias a la propia Constituci¨®n, sino a las que la combaten mediante la violencia o apoyando la violencia.

Como vino a decir Pujol en el debate del Parlamento catal¨¢n, la cuesti¨®n es si se est¨¢ o no a favor de que, por ejemplo, un partido financie a una organizaci¨®n terrorista. La ley delimita las causas de disoluci¨®n de manera tasada, precisamente para evitar interpretaciones extensivas que pudieran aplicarse a formaciones contrarias a la Constituci¨®n, pero respetuosas con los mecanismos democr¨¢ticos. Es cierto, de todas formas, que la redacci¨®n inicial era ambigua, y que no ha sido est¨¦ril el trabajo de depuraci¨®n iniciado por el Consejo de Estado y el del Poder Judicial y proseguido luego por los firmantes del Pacto Antiterrorista; las enmiendas de CiU (y otras) a¨²n pueden afinarla m¨¢s.

Ayer mismo se conoci¨® un escrito de ETA en el que arremete contra las formaciones desgajadas de Batasuna, inequ¨ªvocamente independentistas, pero no violentas. ETA las descalifica como 'regionalistas', lo que equivale a reconocer que la identidad aberzale no depende ya, o no s¨®lo, de las ideas independentistas, sino de la aceptaci¨®n de la violencia. La ley, en manera alguna permitir¨ªa la ilegalizaci¨®n de esas formaciones, que ser¨ªan tan legales como Esquerra Republicana de Catalunya, por ejemplo.