La amistad de Cernuda y Villal¨®n centra el simposio sobre el autor de 'La realidad y el deseo'

La amistad de los poetas Luis Cernuda (Sevilla, 1902-M¨¦xico, 1963) y Fernando Villal¨®n (Sevilla, 1881-Madrid, 1930) centr¨® ayer en su ciudad natal el simposio organizado en torno al primero. Tras los actos celebrados el martes y el mi¨¦rcoles en la Residencia de Estudiantes de Madrid, el simposio encar¨® sus dos ¨²ltimas jornadas en el paraninfo de la Universidad de Sevilla. El profesor Jacobo Cortines habl¨® en la conferencia inaugural de la amistad de Cernuda y Villal¨®n, 'dos seres de signos tan contrarios, tan diametralmente diferentes, tan extra?amente cercanos'.

'Dif¨ªcil es encontrar en una misma ciudad, Sevilla, y en un mismo tiempo, los a?os finales de la d¨¦cada de los veinte, dos personalidades con unos car¨¢cteres tan individualizados y opuestos, pero producto ambos de una marcada sensibilidad com¨²n: la andaluza, la sevillana, m¨¢s espec¨ªficamente, capaz de esa versatilidad casi inexplicable', se?al¨® Cortines, que es profesor de Literatura Espa?ola en la Universidad de Sevilla y presidente ejecutivo de la Comisi¨®n Nacional para la Conmemoraci¨®n del Centenario de Cernuda.

Los dos poetas sevillanos 'debieron de conocerse y tratarse, en su ciudad natal, no m¨¢s tarde de 1926'. A partir de ah¨ª se fragu¨® un v¨ªnculo que se fue fortaleciendo con el tiempo. 'La creciente amistad entre los dos poetas iba a convertirse en complicidad, una alianza que en el hiperest¨¦sico mundillo literario provoc¨® reacciones diversas: unas de inter¨¦s y apoyo; otras, decididamente mal¨¦volas, hasta caer en la infamia', relat¨® Cortines. El poeta Pedro Salinas reaccion¨® positivamente ante esta amistad y en una carta felicit¨® a Villal¨®n.

'Como un nuevo San Pedro, Cernuda neg¨® en un principio su amistad con Villal¨®n, aunque acto seguido inquiriese en el porqu¨¦ de la extra?eza. No consideraba a Villal¨®n inferior a los otros, incluso ir¨®nicamente el ¨²nico defecto que le achacaba era que le gustasen Lorca y Alberti', explic¨® Cortines.

Cernuda y Villal¨®n participaron en el c¨¦lebre homenaje a G¨®ngora el 17 de diciembre de 1927. Ambos compartieron un proyecto -la creaci¨®n de la revista Capital- que nunca vio la luz. Entretanto, 'la pareja literaria Cernuda-Villalon no result¨® indiferente a la mirada de algunos que no pod¨ªan entenderla o que se la explicaban con extrema malevolencia', agreg¨® Cortines. As¨ª, 'el paisano Luis Ortiz Mu?oz, entonces estudiante de lenguas orientales en Madrid' dec¨ªa en una carta: 'No me causa perplejidad alguna la Villal¨®n-Cernuda Company (...) En la psicolog¨ªa ficticia de Cernuda (...) caben como dije en cierta ocasi¨®n desde el pederastismo m¨ªstico hasta la burda elefantiasis del gusto est¨¦tico. Ahora m¨¢s que el perfil del aire [a Cernuda] le interesa el perfil grotesco de Villal¨®n'. No se puede decir que Ortiz Mu?oz tuviera demasiada simpat¨ªa a la pareja de amigos.

'Se entiende', puntualiz¨® Cortines, 'que Cernuda fuera tan vitri¨®lico con su ciudad, esa 'putrefacta odalisca', y que Villal¨®n dijese otro tanto de ella, como que no acababa nunca de ser 'un pueblo de carcas y de cabrones'.

La amistad s¨®lo se rompi¨® con la muerte de Villal¨®n en Madrid en 1930. 'Villal¨®n encontr¨® en Cernuda al m¨¢s universal de los poetas y al mismo tiempo al m¨¢s esencialmente andaluz', dijo Cortines. 'Cernuda encontr¨® en Villal¨®n a un paisano poeta que, a pesar de la diferencia de edad y de condici¨®n, representaba para ¨¦l mucho m¨¢s que tantos polizones de la poes¨ªa', concluy¨® Cortines.

La consejera de Cultura, Carmen Calvo, y el alcalde de Sevilla, Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn, presentaron las jornadas del simposio en la capital andaluza. El profesor ?ngel Yanguas mostr¨® por la tarde un fragmento in¨¦dito de un relato de Cernuda que se cre¨ªa desaparecido, La venta de los chopos. El fragmento est¨¢ escrito en una holandesa, informa Efe.

El simposio concluir¨¢ hoy. El profesor Philip Silver dar¨¢ la conferencia de clausura.