El padre Batllori califica su homenaje en Barcelona de 'funeral de lujo'
El Gobierno de la Generalitat valenciana no envi¨® ning¨²n representante al acto
La investidura ayer como doctor honoris causa del padre Miquel Batllori por parte de 11 universidades fue un acto casi lit¨²rgico, celebrado en la bas¨ªlica de Santa Maria del Mar con toda la pompa y circunstancia que requieren las grandes ocasiones. A sus 92 a?os, Batllori supo estar a la altura. Agradeci¨® a las universidades el honor y, con su t¨ªpica iron¨ªa, se permiti¨® comentar que aquello parec¨ªa 'un funeral de lujo, un funeral de corpore vivente'.
El mundo acad¨¦mico de Catalu?a, las islas Baleares y la Comunidad Valenciana se volc¨® de lleno en el homenaje a este sabio jesuita que ha destacado a lo largo de su vida por sus estudios de la historia del pensamiento y de la cultura y, de modo muy especial, por su exhaustiva investigaci¨®n sobre la familia de los Borgia. En atenci¨®n a los Borgia, precisamente, la elegante bas¨ªlica g¨®tica de Santa Maria del Mar se visti¨® ayer con grandes estandartes que luc¨ªan el escudo de esa familia valenciana que ostent¨® el poder en la Roma del siglo XV.
La bas¨ªlica se llen¨® y, quiz¨¢ por el marco eclesi¨¢stico y por la presencia de dos cardenales entre las autoridades, el acto de investidura del padre Batllori se revisti¨® de una solemnidad lit¨²rgica dif¨ªcil de superar, a medio camino entre los actos acad¨¦micos de Oxford y Cambridge y de la pompa del Vaticano.
El acto se inici¨® con el Canticorum jubilo entonado por coros universitarios de Barcelona, las islas Baleares y Valencia. A continuaci¨®n entraron los rectores de las universidades de Alicante, Aut¨®noma de Barcelona, Barcelona, Girona, Jaime I de Castell¨®n, Lleida, Polit¨¦cnica de Catalu?a, Pompeu Fabra, Ramon Llull, Rovira i Virgili y Vic, que eran las que otorgaban el doctorado honoris causa a Miquel Batllori. Tras la lectura del acta conjunta, con todo el p¨²blico puesto en pie, hicieron su entrada triunfal el doctorando, acompa?ado del doctor Mart¨ª de Riquer, que ejerc¨ªa de padrino.
Mart¨ª de Riquer hizo un repaso de los m¨¦ritos del padre Batllori, aunque ¨¦l mismo reconoci¨® que no era f¨¢cil en tan poco tiempo. Record¨® que naci¨® en la Barcelona de 1909, que estudi¨® en distintas universidades (Barcelona y Madrid, entre otras) y que ingres¨® en la Compa?¨ªa de Jes¨²s en 1929. Destac¨® los a?os dedicados a la ense?anza, su larga estancia en Roma y sus estudios eruditos sobre distintas ¨¦pocas, en especial los dedicados a Ramon Llull, Bernat Metge, Llu¨ªs Vives, el cardenal Vidal i Barraquer y la familia Borgia. 'Sin haber escrito libros divulgativos', a?adi¨®, 'es un hombre querido por todos, como lo prueba esta bas¨ªlica llena de admiradores'. Riquer subray¨® tambi¨¦n que Batllori sea un pol¨ªglota y, agreg¨®: 'Uno de los pocos hombres que conozco capaces de improvisar una conferencia en un lat¨ªn perfecto'.
'Sobre todo', prosigui¨® Mart¨ª de Riquer, 'Batllori es el gran especialista sobre la familia Borgia, con unos estudios que se basan en una amplia documentaci¨®n y en una extensa bibliograf¨ªa'.
El padre Batllori ha interpretado lo que signific¨® en la Roma del Renacimiento esta familia que se hab¨ªa convertido en un mito o en un cuento. ?l ha aportado el conocimiento'.
Las ¨²ltimas palabras de Riquer fueron para recordar la obra De Senectude de Cicer¨®n, en la que se hace un elogio de la vejez. 'El pare Batllori, a sus 92 a?os, se hace valedor de los elogios de Cicer¨®n y de muchos m¨¢s. Muchas gracias al ilustre profesor, al gran historiador y al sacerdote ejemplar'.
Mart¨ª de Riquer acompa?¨® a continuaci¨®n al doctorando a la presidencia, donde el rector de la Universidad de Alicante, en representaci¨®n de todos los lectores, le impuso el birrete que honra sus conocimientos y los guantes blancos, s¨ªmbolos de la pureza. Despu¨¦s, los rectores de las distintas universidades otorgaron el t¨ªtulo al padre Miquel Batllori y le dieron un abrazo en se?al de afecto.
El padre Batllori no se dej¨® superar por la pompa del momento. Al contrario. Supo estar a la altura en todo momento. Despu¨¦s de que las corales entonaran el Aleluya del Mes¨ªas de H?ndel, el nuevo doctorado pronunci¨® un discurso en el que agradeci¨® los honores que le conced¨ªan y en el que se detuvo en concreto en cada una de las universidades que le nombraban doctor para recordar alg¨²n aspecto de sus estudios. El momento m¨¢s celebrado fue cuando, con fina iron¨ªa, coment¨®: 'Me parece que en Barcelona no se han organizado muchos funerales de lujo como ¨¦ste. Y adem¨¢s, de corpore vivente. Si no fuera porque se trata del mundo acad¨¦mico, el acto podr¨ªa incluso calificarse de tumultuoso'. En el repaso apresurado de su vida, el padre Batllori record¨® tambi¨¦n que, cuando viv¨ªa en Roma, una mujer sol¨ªa santiguarse cuando le ve¨ªa y dec¨ªa: 'Benedetto il voto de castet¨¤!'. Termin¨®, con modestia, subrayando que se hab¨ªa limitado a hacer 'un discurso de puras insinuaciones tem¨¢ticas'.
El acto universitario se cerr¨® con el Gaudeamus Igitur. A continuaci¨®n sigui¨® un acto m¨¢s pol¨ªtico y eclesi¨¢stico, en el que fue comentada la ausencia de representantes de la Generalitat valenciana. La prevista interpretaci¨®n de fragmentos de L'ad¨¦u de Lucr¨¨cia Borgia, de Carles Santos, tuvo que suspenderse por falta de ensayo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.