Las muertes por sobredosis de droga han descendido un 59% desde 1999

Las muertes por sobredosis de droga est¨¢n descendiendo de forma imparable. Los datos del Plan Nacional de Drogas indican c¨®mo los fallecimientos se han precipitado desde los 489 de 1999 a los 201 de 2001, lo que supone un descenso del 59%. La curva caer¨¢ a¨²n m¨¢s si se repiten las cifras de enero y febrero de este a?o, en los que fallecieron en conjunto 21 personas. La provincia de Barcelona se mantiene desde 1998 en el primer puesto por n¨²mero de fallecimientos, aunque en lo que va de este a?o la ha adelantado Madrid.

Las muertes por sobredosis, especialmente por consumo de hero¨ªna inyectada en vena, se conviertieron en un enorme problema de salud p¨²blica en los a?os 80 y los primeros 90. La expansi¨®n del contagio del sida por v¨ªa parenteral, provocado por el hecho de que una misma jeringuilla (chuta) era compartida por varios toxic¨®manos (yonkis), provoc¨® a finales de la d¨¦cada pasada un cambio en los h¨¢bitos de consumo que incidi¨® definitivamente en el cambio de la curva de fallecimientos por drogas. As¨ª, se pas¨® de 489 muertos en 1999, a 302 en 2001 y a 201 el a?o pasado.

La hero¨ªna pas¨® de la jeringuilla al chino (papel de plata y tubito para aspirar), una forma de consumo por inhalaci¨®n previo calentamiento, lo que redujo la tasa de mortandad de estos toxic¨®manos. Casi el 90% de los fallecidos durante 1996 por sobredosis lo fueron por consumo de hero¨ªna, un porcentaje que en la actualidad ronda el 70%, seg¨²n el Plan Nacional sobre Drogas, aunque en los an¨¢lisis toxicol¨®gicos suele detectarse con frecuencia que el fallecido tom¨® alguna otra sustancia de forma combinada, fundamentalmente hipn¨®ticos y coca¨ªna.

La tendencia se invierte al hablar de muertes por consumo de coca¨ªna, una droga que tiene 'un aprecio social mayor que la hero¨ªna', ya que no se asocia, como el caballo, 'a una vida de tirado, s¨®lo pendiente de robar para consumir, sino m¨¢s bien a la vida de fiestas y lujo', seg¨²n aseguran expertos policiales en la lucha contra el tr¨¢fico de estupefacientes. Quiz¨¢s por ello, el porcentaje de fallecimientos en los que se ha detectado la presencia de coca¨ªna en los an¨¢lisis toxicol¨®gicos ha pasado del 26% de 1996 al 60% actual.

Y entonces llegaron las drogas de s¨ªntesis, las pastillas m¨¢s conocidas por el nombre de ¨¦xtasis y coloquialmente llamadas pirulas. 'El consumo entre la poblaci¨®n juvenil de alcohol y de drogas sint¨¦ticas, por su bajo precio y por la todav¨ªa no sensaci¨®n de que produce muertes, afectan a una poblaci¨®n cada vez m¨¢s extensa', reza un documento firmado en marzo pasado por todos los jefes de polic¨ªa de la UE.

Las recientes muertes por consumo de ¨¦xtasis han levantado una marea pol¨ªtica para que se aborden planes eficaces para reducir su consumo y, sobre todo, su imagen asociada a la diversi¨®n, las fiestas, el sexo y la m¨²sica. La diptuada socialista Carmen Romero acaba de presentar una proposici¨®n no de ley en el Congreso para que se ponga en marcha 'una campa?a de informaci¨®n y prevenci¨®n que incremente la percepci¨®n del riesgo ante las drogas de s¨ªntesis'. Romero ha expresado sus quejas por el hecho de que ni el ministro del Interior, Mariano Rajoy, ni la titular de Sanidad, Celia Villalobos, han comparecido a¨²n en la C¨¢mara para explicar las ¨²ltimas muertes ocasionadas por el consumo de ¨¦xtasis.

En una l¨ªnea similar, el andalucista Jos¨¦ N¨²?ez ha presentado otra proposici¨®n no de ley, alarmado por el hecho de que 's¨®lo en Andaluc¨ªa 40.000 personas consumen habitualmente este tipo de drogas, de las cuales 20.000 son j¨®venes, con un porcentaje cada vez mayor de menores de edad'. N¨²?ez cita como bot¨®n de muestra de esta afirmaci¨®n 'el que los menores de edad de M¨¢laga llamen al ¨¦xtasis golosina'. El consumo excesivo o incorrecto (en sitios cerrados, con exceso de calor, sin consumo de l¨ªquidos...) de ¨¦xtasis est¨¢ detr¨¢s del grueso de las muertes contabilizadas este a?o, 21 en total. Esta droga es, adem¨¢s, la m¨¢s barata, junto con el hach¨ªs y el LSD (cuyo consumo tiende a bajar por la dificultad para controlar sus efectos). El hach¨ªs, en cualquier caso, sigue siendo la sustancia m¨¢s consumida, aunque por debajo de alcohol y tabaco.