Poes¨ªa, compasi¨®n y desprecio

'Tampoco a m¨ª me gusta, / pero al leerla con absoluto desprecio / encontramos, al fin, / sitio para lo aut¨¦ntico'. Esto dice Marianne Moore en un poema de t¨ªtulo expl¨ªcito: La poes¨ªa. Despu¨¦s de siglos de leerla con una mezcla de compasi¨®n y veneraci¨®n, tal vez convenga empezar a leer poes¨ªa con algo de desprecio como prueba de autenticidad. A esa prueba ha sobrevivido Luis Cernuda: antolog¨ªas aparte, Siruela ha reeditado su obra completa, Visor edita Las nubes en facs¨ªmil y Renacimiento recupera el hist¨®rico n¨²mero que la revista C¨¢ntico le dedic¨® en 1955, cuando aqu¨ª era una sombra lejana. Con algo de suerte, el autor de La realidad y el deseo sobrevivir¨¢ tambi¨¦n a su propio centenario. Otro tanto cabe decir de Gabriel Ferrater: Seix Barral rescata su edici¨®n de Las mujeres y los d¨ªas, su poes¨ªa completa, y Lumen publica una nueva versi¨®n del mismo t¨ªtulo a cargo de Maria ?ngels Cabr¨¦, que publica adem¨¢s una biograf¨ªa del poeta catal¨¢n (Omega). A la dura prueba de la supervivencia se someter¨¢n, asimismo, los nuevos libros de cl¨¢sicos populares de la poes¨ªa latinoamericana como Mario Benedetti y Juan Gelman, que publican, respectivamente, Insomnios y duermevelas y Valer la pena (ambos en Visor). Tambi¨¦n las distintas generaciones de la poes¨ªa espa?ola viva, desde los del 68 a los de hoy mismo, se someten a prueba: Clara Jan¨¦s, con Paralajes (Tusquets); el nov¨ªsimo Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez, con su Museo de cera completo (Renacimiento); Jes¨²s Aguado, con Lo que dices de m¨ª (Pre-Textos); Benjam¨ªn Prado, con su poes¨ªa reunida, Ecuador (Hiperi¨®n), y Andr¨¦s Neuman, con El tobog¨¢n (¨²ltimo Premio Hiperi¨®n).