'Pararemos la sangr¨ªa con firmeza y respeto a los derechos humanos'
'Necesitamos un estatuto antiterrorista parecido al de Espa?a', dice ?lvaro Uribe. El asesinato de su padre a manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en 1983, marc¨® profundamente las convicciones del candidato favorito en las presidenciales de ma?ana, un abogado de 49 a?os, para quien cualquier acto de violencia por razones pol¨ªticas e ideol¨®gicas es puro terrorismo. 'En Espa?a, en Gran Breta?a, es terrorismo la simple amenaza de fuerza', declara a este diario. 'Imag¨ªnese la fortaleza de la legislaci¨®n de ustedes y nosotros con esta legislaci¨®n tan d¨¦bil'.
Si gana, Uribe pedir¨¢ una mediaci¨®n internacional en las eventuales negociaciones con la guerrilla. 'Y yo no hablo de guerra; hablo de autoridad'. Uribe apenas llegaba al 5% en la intenci¨®n de voto en agosto de 2000 y ahora casi alcanza el 50%. Se beneficia del cambio de humor de los colombianos despu¨¦s de que, en febrero, fracasaran el plan de paz y las concesiones del presidente conservador Andr¨¦s Pastrana hace tres a?os. Ahora los colombianos quieren mano dura; Uribe se la ofrece, sin llegar, precisa, a las salvajadas cometidas por las rondas peruanas o guatemaltecas contra el terrorismo y las guerrillas. 'No se trata de sustituir al Estado. Nuestro proyecto equivale a la cooperaci¨®n de los ciudadanos en Espa?a'.
'Hemos llegado a este conflicto nacional por tantas d¨¦cadas de falta de autoridad'
'No podemos aceptar que comparen nuestro Ej¨¦rcito con los de Videla y Pinochet'
Organizaciones de derechos humanos de Colombia temen que algunas de sus iniciativas, concretamente esa movilizaci¨®n de un mill¨®n de ciudadanos contra la subversi¨®n, informando o saliendo al paso de sus apoyos civiles, agraven la guerra sucia padecida por Colombia desde hace 39 a?os. La masiva red de activistas contra la subversi¨®n, agregan, puede levantar falsas denuncias por razones ajenas al conflicto y matar a inocentes. Para el candidato oficial del Partido Liberal, Horacio Serpa, la iniciativa es como tratar de apagar un incendio con gasolina. Uribe responde: 'Hemos llegado a esto [el conflicto nacional] por tantas d¨¦cadas de falta de autoridad'.
Disciplinado, terco e incansable en el trabajo, es diplomado en Administraci¨®n y Gerencia por Harvard y Oxford. Uribe fue alcalde de Medell¨ªn, gobernador de la provincia de Antioquia (1995-1997) y senador durante ocho a?os. Etiquetado de derechista, est¨¢ convencido de que el frente ciudadano que propugna no se desbocar¨¢ ni ser¨¢ paramilitar. 'Tenemos que pensar en c¨®mo paramos este derramamiento de sangre. La comunidad internacional puede tener la seguridad de que lo vamos a hacer con toda la firmeza, pero tambi¨¦n con todo el respeto a los derechos humanos'.
La ¨²ltima reuni¨®n de la ONU sobre Justicia y Seguridad, agrega, inst¨® a los gobiernos a organizar la cooperaci¨®n ciudadana para la seguridad. 'Estados Unidos est¨¢ organizando a m¨¢s de un mill¨®n de camioneros para que ayuden a la fuerza p¨²blica, con su informaci¨®n, a evitar las acciones terroristas'. Pero Estados Unidos no es Colombia y el candidato no desconoce la complejidad de su proyecto de movilizaci¨®n general, que deber¨¢ ser afinado para evitar su utilizaci¨®n como herramienta de venganzas. ?Y las eventuales denuncias en falso, sin pruebas? 'Una cosa es la sustituci¨®n de la justicia por los particulares y otra el apoyo de los ciudadanos a las instituciones competentes'.
La recuperaci¨®n del Estado de derecho, ausente en buena parte del territorio nacional y muy d¨¦bil en aquella donde est¨¢ presente, pasa, en su opini¨®n, por el compromiso de todos los ciudadanos, con el apoyo a las autoridades competentes. Y tambi¨¦n al Ej¨¦rcito, cuya honorabilidad defiende frente a las acusaciones en contra. 'No podemos aceptar que comparen nuestro Ej¨¦rcito con aquellos ej¨¦rcitos atrabiliarios de las dictaduras centroamericanas, de Videla o de Pinochet en Suram¨¦rica. Nuestra fuerza p¨²blica ha sido democr¨¢tica y sensible a la cr¨ªtica, y ha hecho un gran esfuerzo en la observancia de los derechos humanos'.
El ascenso de la candidatura de Uribe atrajo como la flauta de Hamel¨ªn: gente de buena fe y otra de dudosa cala?a; entre ella, turbios senadores y barones regionales, se acercan a quien puede ser presidente en agosto si alcanza el 50% de los votos. Los roza en las encuestas. Los cambios ofrecidos por este liberal independiente de arraigo rural, profesor universitario con propiedades ganaderas, son ambiciosos. Propone un Congreso unicameral y reducir el n¨²mero de diputados de 266 a 150. No entiende que un legislador colombiano gane el doble que uno espa?ol.
Adem¨¢s de cambios constitucionales y una audaz reforma del Estado, Uribe concede amplias prerrogativas a los cuerpos de seguridad. 'Necesitamos un estatuto antiterrorista que facilite la detenci¨®n, la captura y el allanamiento'. ?No ser¨¢ demasiado en un pa¨ªs tan complicado como el suyo? Responde Uribe que no, que Colombia no tiene otra alternativa que la firmeza, y regresa al ejemplo de Espa?a, Reino Unido y Alemania.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.