El Papa acepta la dimisi¨®n de un arzobispo de EE UU acusado de abusos
El prelado pag¨® casi medio mill¨®n de euros para asegurarse el silencio del denunciante
La crisis de la Iglesia cat¨®lica en Estados Unidos por la marea de denuncias de abusos sexuales de sacerdotes se cobr¨® ayer al prelado de m¨¢s alto rango hasta la fecha. El Vaticano acept¨® con inusitada velocidad la dimisi¨®n del arzobispo de Milwaukee, Rembert Weakland, a quien la v¨ªspera un antiguo estudiante le hab¨ªa acusado en el popular programa de televisi¨®n Good morning America, de la cadena ABC, de haber protagonizado en 1980 un supuesto intento de agresi¨®n sexual y de haberle pagado luego 450.000 d¨®lares (casi medio mill¨®n de euros) por su silencio.
Paul Marcoux era un universitario de 33 a?os con inquietudes religiosas y vocaci¨®n de apostalado cuando acudi¨® a solicitar consejo al arzobispo Weakland, un prelado abierto, admirado y respetado en Milwaukee (Wisconsin), 150 kil¨®metros al norte de Chicago. En diversos testimonios a la prensa, Marcoux ha relatado que los dos bebieron algo antes de que el prelado le invitara a su residencia. El estudiante acept¨®. 'Tras la cena, Weakland intent¨® besarme, se me ech¨® encima, me quit¨® los pantalones y quiso manosearme. Puede considerarse una agresi¨®n sexual', afirm¨®.
A pesar del rechazo que ahora dice manifestar por aquella relaci¨®n, Marcoux sigui¨® reuni¨¦ndose con Weakland. 'Era halagador que el arzobispo de Milwaukee, considerado progresista e inteligente, estuviera interesado en m¨ª', a?adi¨®.
La relaci¨®n result¨® ag¨®nica para el prelado, que expres¨® su angustia en una carta de despedida de once folios manuscritos en los que premonitoriamente recuerda c¨®mo de ni?o su madre le recomend¨® que 'nunca pusiera por escrito lo que no quisiera que todo el mundo leyera'. La misiva, escrita en 1980, ha llegado al peri¨®dico The Milwaukee Journal-Sentinel que la ha colgado en su web.
'Me siento como el mayor hip¨®crita del mundo', escribe el prelado, que anuncia a Marcoux su decisi¨®n de recuperar el compromiso con el celibato asumido 34 a?os antes. 'Mi misi¨®n como sacerdote-arzobispo se me ha hecho casi imposible en estos meses y he llegado a la conclusi¨®n de que estoy en una encrucijada. No hay otra salida para que yo pueda vivir'. En la carta, Weakland revela haber entregado 14.000 d¨®lares de su cuenta para el proyecto de un v¨ªdeo religioso de Marcoux y c¨®mo esa cantidad no parece suficiente porque el estudiante le pide m¨¢s. El prelado se niega. 'Considero que el dinero de la Iglesia es sagrado'. A?ade: 'Me resulta dif¨ªcil creer que este asunto del dinero era tan importante para nuestra relaci¨®n'.
Marcoux, que ahora vive en San Francisco, dice que no denunci¨® en su momento la relaci¨®n por seguir el consejo de otro sacerdote y de un amigo, pero en 1998 el arzobispado le entreg¨® 450.000 d¨®lares a cambio de su silencio. Weakland anunci¨® el mes pasado la puesta en marcha de un plan tolerancia cero contra los agresores de menores.
Weakland cumpli¨® 75 a?os el pasado 2 de abril y aquel d¨ªa elev¨® su solicitud de dimisi¨®n al Vaticano, una petici¨®n que puede tardar a?os en ser aceptada. El jueves, al trascender su pasada historia pidi¨® a la Santa Sede la m¨¢xima urgencia en la aceptaci¨®n y ayer Roma la aprob¨®. Es la m¨¢s alta autoridad implicada hasta ahora en casos de conducta ileg¨ªtima en la Iglesia de EE UU.
'Nunca he tenido relaciones con nadie', ha expresado en una declaraci¨®n escrita el prelado, quien se niega a hacer m¨¢s declaraciones en virtud del acuerdo de discreci¨®n alcanzado en 1998 con Marcoux.
Hace dos meses, el Vaticano forz¨® la dimisi¨®n de un arzobispo polaco acusado de abusar de seminaristas. En EE UU, cientos de sacerdotes han sido apartados de sus parroquias por haber abusado de menores, provocando una crisis de confianza que llev¨® al Vaticano a llamar a una reuni¨®n de emergencia a los cardenales norteamericanos.
Con el caso de Milwaukee la crisis adquiere una nueva dimensi¨®n debido a la personalidad del prelado, que mantiene posiciones en conflicto con Roma. Weakland es partidario de que las mujeres tengan un papel m¨¢s activo en la Iglesia y ha abogado por el sacerdocio de los casados. El hecho de que la relaci¨®n de Weakland haya sido con un adulto permite separarla de la presente convulsi¨®n, pero saca a la luz el problema de la homosexualidad en la Iglesia.
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