Educaci¨®n xen¨®foba

Quer¨ªa transmitirle la indignaci¨®n que he sentido esta misma tarde al recibir una carta del Ayuntamiento de Barcelona, a trav¨¦s del Consejo Escolar del Distrito de Nou Barris, que me han hecho llegar mis hijos desde su centro de estudios.

Es un peque?o cuestionario que lleva una gran carga de prejuicios. Esta comunicaci¨®n refleja que la educaci¨®n de nuestras escuelas est¨¢ claramente dirigida hacia la exclusi¨®n social. Son 10 preguntas sobre el grado de acuerdo y desacuerdo de la integraci¨®n de los ni?os inmigrantes en nuestras escuelas. Lo que resulta verdaderamente incre¨ªble es la facilidad con la que se han relacionado los conceptos o t¨¦rminos 'ni?os/as de otros pa¨ªses' con la condici¨®n de poner en duda su 'aceptaci¨®n, comportamiento, educaci¨®n, riqueza intelectual, capacidad intelectual, posible demanda excesiva de atenci¨®n, capacidad l¨²dica, grado de inteligencia, pacifismo o su integraci¨®n en clase' lo que afectar¨ªa, por tanto, el desarrollo normal de ¨¦sta. No puede ser que mis hijos lean esta comunicaci¨®n y no extraigan una conclusi¨®n altamente negativa sobre los 'ni?os de otros pa¨ªses'.

Por otro lado, encuentro que este tipo de cuestionarios lo ¨²nico que hacen es sugerir respuestas y planteamientos xen¨®fobos. Se ha de intentar educar a nuestros hijos y nuestra sociedad en el pluralismo y la interculturalidad existente, que todos hemos de aceptar, tanto por el bien de todos como para enriquecer m¨¢s nuestra cultura.

Sabemos que cada vez son m¨¢s los ni?os y las ni?as que vienen a nuestro pa¨ªs tra¨ªdos por sus padres con la intenci¨®n de darles un futuro mejor. No nos hemos de plantear esta situaci¨®n como un problema o una mala influencia sobre la educaci¨®n de nuestros hijos. Se han de crear nuevos perfiles educativos en los que todos los ni?os y ni?as (tanto de nuestro pa¨ªs como de fuera) tengan las mismas oportunidades.