Decretito / decretazo
Cuando el cronista paseaba, con unos amigos, cerca de lo fue un r¨ªo y ahora, una pestilencia, tuvo noticia de la coladura que hab¨ªa perpetrado la alcaldesa de Requena, en su papel de presidenta de la Federaci¨®n Valenciana de Municipios y Provincias, al convocar a los alcaldes del PP de las comarcas castellanohablantes, con el prop¨®sito de echarles a los socialistas los lodos del requisito ling¨¹¨ªstico, sin percatarse de que inevitablemente atinar¨ªa a su partido y al jefe Zaplana, quien hab¨ªa aprobado el decretito del requisito. Qu¨¦ desmemoria la de Emma Iranzo. Pero, ?fue una iniciativa propia?, ?o recibi¨® la visita del motorista con la orden cifrada de urdir una escaramuza de descr¨¦dito de la oposici¨®n? El empleo de unos proyectiles tan camp no s¨®lo la devolv¨ªan a ¨¦pocas obsoletas, sino que alteraba a una sociedad que est¨¢ adquiriendo un aceptable grado de tolerancia, madurez y criterio. Por eso, al cronista y sus amigos, que dialogaban, por los recuerdos de un r¨ªo que se llam¨® Segura, la alcaldesa de Requena se les figur¨® mitad Pedro el Ermita?o, predicando una nueva cruzada, mitad institutriz de otros primeros ediles de su cuerda, a los que se les supone debidamente instruidos en la ordinaria y recurrente estrategia popular de la descalificaci¨®n.
Un d¨ªa despu¨¦s, a Emma Iranzo, le echaron un capotazo. Y la engrescada alcaldesa no s¨®lo se envain¨® la convocatoria, sino que public¨® su arrepentimiento y anunci¨® su inquebrantable adhesi¨®n al decretito: 'Apoyamos totalmente el requisito ling¨¹¨ªstico en los t¨¦rminos que lo ha aprobado el Consell'. Era el retorno al redil. Pero, ?fue otra iniciativa propia?, ?o recibi¨® la visita de un segundo motorista con el ultim¨¢tum de empapelarla por insumisa? Para enderezar un patinazo tan sonado como flagrante, Alicia de Miguel -quiz¨¢, haciendo de tripas coraz¨®n, vaya usted a saber-, se las apa?¨®, d¨¢ndonos un bald¨ªo pase de ilusionismo: Emma Iranzo siempre ha formado junto a los luceros, o sea, junto al requisito. Y concluy¨®: 'Nadie ha hecho m¨¢s que este Gobierno para la pacificaci¨®n de la situaci¨®n que pas¨® en esta Comunidad respecto a la lengua valenciana. No hay nada m¨¢s que decir'. Cuando se concluye con una frase tan cuartelera, es que est¨¢n tallando la democracia, m¨¢s canija que hace unos a?os; y ya veremos en qu¨¦ queda, al paso que van.
A estas alturas, a pocos observadores de la actualidad se les escapa c¨®mo anda el PP. Aun con esa mayor¨ªa absoluta que ha terraplenado, sin contemplaciones, tiene que recurrir al decreto: sus ¨²ltimos cartuchos, que crispan el panorama pol¨ªtico y social. Al decretito del requisito ling¨¹¨ªstico auton¨®mico; el decretazo de la reforma del desempleo del Gobierno central. Entre ambos, todos los indicios: la inseguridad, la desconfianza, el autoritarismo. Aznar ha creado m¨¢s ambiente huelgu¨ªstico que todos los sindicatos a la vez. El cronista recuerda c¨®mo de ni?o, una avioneta biplano hac¨ªa vuelos rasante, por la playa de San Juan. Al principio, los ba?istas permanec¨ªan entre sobrecogidos y at¨®nitos, luego algunos gritaron: Se le ve el hombre, se le ve el hombre. Ahora, el Gobierno del PP est¨¢ haciendo vuelos rasantes sobre la sociedad, y algunos ciudadanos ya han empezado a gritar: se le ve el miedo, se le ve el miedo.
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