Condenado un m¨¦dico que provoc¨® que un menor perdiera un test¨ªculo

Un m¨¦dico de un ambulatorio de Legan¨¦s ha sido condenado por la Audiencia Provincial a indemnizar con 24.000 euros a un menor de edad al que caus¨® la p¨¦rdida de un test¨ªculo por un diagn¨®stico err¨®neo. El facultativo no dio importancia al dolor que sufr¨ªa el muchacho y le recet¨® un analg¨¦sico y un antiinflamatorio. En realidad, lo que suced¨ªa era que el test¨ªculo se estaba gangrenando porque se hab¨ªa doblado, lo que imped¨ªa que la sangre entrara y saliera del ¨®rgano. El juez considera que la p¨¦rdida del test¨ªculo se habr¨ªa evitado con una sencilla intervenci¨®n.

La torsi¨®n del test¨ªculo es una dolencia tan excepcional como letal para el ¨®rgano reproductor masculino. Aparece cuando ¨¦ste se da la vuelta sobre s¨ª mismo y, al retorcer el cord¨®n que lo mantiene unido al cuerpo corta la circulaci¨®n de la sangre. Aunque puede aparecer en cualquier edad, los manuales de medicina explican que son los beb¨¦s y los adolescentes los que tienen m¨¢s posibilidades de sufrir este problema.

Seg¨²n los expertos consultados, haber hecho un esfuerzo f¨ªsico intenso aumenta las posibilidades de padecer esta dolencia.

Lo que s¨ª dejan muy claro los manuales de medicina son dos cosas: la torsi¨®n del test¨ªculo duele mucho y debe ser tratada urgentemente, en menos de 12 horas.

Gangrena

En caso contrario, la evoluci¨®n es siempre la misma: la sangre se acumula en el test¨ªculo, ¨¦ste se gangrena y debe ser extirpado. Pese a que no puede ser prevenida ni evitada, la dolencia tiene f¨¢cil soluci¨®n: una visita urgente al ur¨®logo que, tras una sencilla intervenci¨®n, colocar¨¢ al ¨®rgano en su posici¨®n original.

Ante la sospecha de que un paciente pueda sufrir esta dolencia, los m¨¦dicos de cabecera deben remitirlo al ur¨®logo r¨¢pidamente. Esto es lo que no hizo el m¨¦dico de Legan¨¦s, pese a que el chaval presentaba, adem¨¢s del dolor, los s¨ªntomas caracter¨ªsticos de la dolencia (mareos, nauseas e hinchaz¨®n en la zona). Pero el m¨¦dico rest¨® importancia al problema y consider¨® que lo mejor que pod¨ªa hacer el dolorido paciente era irse a casa con dos recetas bajo el brazo, una para un analg¨¦sico (Nolotil) y la otra para un antiinflamatorio.

Todo ello suced¨ªa a las 10.30 de la ma?ana del 27 de diciembre de 1994. Un d¨ªa despu¨¦s, ante la persistencia de los dolores, el muchacho ingres¨® en un hospital, donde fue intervenido y se le extirp¨® el test¨ªculo izquierdo. La Secci¨®n Octava de la Audiencia Provincial sostiene en su sentencia que ni el m¨¦dico ni el Insalud han facilitado al tribunal la histor¨ªa cl¨ªnica del paciente, lo que ha impedido comprobar 'documentalmente' su evoluci¨®n cl¨ªnica desde que acudi¨® a la consulta hasta que le fue extirpado el ¨®rgano.

Esto ha enfrentado a los magistrados a 'versiones de los hechos contradictorias y no avaladas por prueba documental alguna' y a informes m¨¦dicos dispares, seg¨²n fueran presentados por la acusaci¨®n o por la defensa respectivamente.

Pese a ello, el tribunal considera que, ante 'cualquier dolor testicular', el m¨¦dico tiene la obligaci¨®n de remitir al paciente al ur¨®logo urgentemente, algo que no hizo. 'El hecho es que el m¨¦dico omiti¨® los cuidados l¨®gicos y necesarios al paciente', argumenta la sentencia, de lo que se desprende una actuaci¨®n 'culposa, existiendo nexo causal entre la falta de atenci¨®n debida por parte del doctor y el resultado sufrido'.

Da?os

Por todo ello, los magistrados acuden al art¨ªculo 1.902 del C¨®digo Civil, que establece que 'el que por acci¨®n u omisi¨®n causa da?o a otro, interviniendo culpa o negligencia, est¨¢ obligado a reparar el da?o causado', cita la sentencia.

El tribunal cuantifica la reparaci¨®n del da?o en 24.000 euros , rebajando las pretensiones de la familia del afectado, que solicitaba 60.000 euros. Esta sentencia contradice la emitida por el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 4 de Legan¨¦s, que el 30 de marzo de 1998 hab¨ªa absuelto al m¨¦dico y condenado a la familia a pagar las costas del primer juicio.

El recurso de los familiares del menor ha sido ahora estimado por el tribunal, formado por los magistrados Mariano Rodr¨ªguez Estevan, Mar¨ªa Jos¨¦ Rodr¨ªguez Dupl¨¢ y Teresa Puente-Villegas. Esta ¨²ltima actu¨® en el proceso como ponente.