Jos¨¦ Guim¨®n cree que la atenci¨®n psiqui¨¢trica todav¨ªa est¨¢ estigmatizada
El psiquiatra publica cinco libros que tratan sobre la salud mental
El catedr¨¢tico de Psiquiatr¨ªa y psicoanalista Jos¨¦ Guim¨®n afirma que en Espa?a hay buena atenci¨®n psiqui¨¢trica a pesar de que a ella se dedica menos presupuesto que en otros pa¨ªses europeos 'por desconocimiento, por disponibilidad y tambi¨¦n por estigma'. Guim¨®n acaba de publicar una colecci¨®n de cinco libros (Editorial Core Academic), en la que aborda la salud mental en un sentido amplio, abierto incluso a la intervenci¨®n de los pacientes.
Para Jos¨¦ Guim¨®n la salud mental en el mundo es 'un problema sanitario de una importancia enorme' y recuerda que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) dedic¨® el a?o 2001 a la salud mental. 'El 20% de la poblaci¨®n mundial tiene un problema psiqui¨¢trico en un momento dado. La depresi¨®n es la causa de m¨¢s d¨ªas de p¨¦rdida de trabajo y en el 2020 ser¨¢ la causa mayor de incapacidad, despu¨¦s de los accidentes', explica.
Aunque hasta fechas recientes muchos problemas de salud mental eran dif¨ªciles de diagnosticar o se confund¨ªan con otras dolencias, en la actualidad 'existen instrumentos diagn¨®sticos muy precisos que permiten estudiar en la poblaci¨®n general la presencia o no de esos trastornos'. El problema, dice, est¨¢ en que 's¨®lo la mitad de los casos de trastornos mentales son diagnosticados por el m¨¦dico general'. 'Muchos salen de las consultas de m¨¦dicos generalistas con diagn¨®sticos f¨ªsicos, gripes, mialgias, y no son tratados adecuadamente. Es fundamental mejorar la formaci¨®n de los m¨¦dicos generales', a?ade.
Los porcentajes de enfermedades psiqui¨¢tricas no var¨ªan mucho de un pa¨ªs a otro. 'En los pa¨ªses desarrollados se diagnostican y en los subdesarrollados, no', indica el catedr¨¢tico. El presupuesto que cada pa¨ªs dedica a salud var¨ªa mucho. 'En Espa?a, estamos a la cola de Europa. Y, sin embargo, en Espa?a no es mala la atenci¨®n psiqui¨¢trica', apunta. Pero matiza que con ello no quiere decir que no se necesiten m¨¢s recursos. 'La atenci¨®n psiqui¨¢trica en Espa?a es buena porque la demanda es bastante peque?a. La poblaci¨®n demanda poco la atenci¨®n psiqui¨¢trica, por desconocimiento y por disponibilidad. Tambi¨¦n por estigma, por verg¨¹enza'.
Los cinco libros que acaba de publicar Jos¨¦ Guim¨®n no se centran s¨®lo la psiquiatr¨ªa, sino en la salud mental en sentido amplio, donde intervienen 'no s¨®lo los psiquiatras, sino tambi¨¦n otros profesionales, psic¨®logos, asistentes sociales, enfermeros y tambi¨¦n los propios pacientes, las asociaciones de pacientes'. Guim¨®n admite que los psiquiatras son 'una peque?a parte de la lucha por la salud mental'. Adem¨¢s, en su obra intenta clarificar qu¨¦ sucede con terapias y tratamientos alternativos o convencionales.
Uno de los problemas m¨¢s complejos al que se enfrenta la salud mental, seg¨²n el psiquiatra bilba¨ªno, es distinguir 'lo que son afecciones psiqui¨¢tricas de lo que son problemas de la vida'. Porque la gente piensa que cualquier dificultad, que antes se consideraba un componente de la vida, es un trastorno que la psiquiatr¨ªa puede curar. 'Hoy en d¨ªa la gente no tolera el malestar. Estamos en una sociedad del placer y del no dolor. Hay que distinguir entre malestares consustanciales con la vida y enfermedades de psiquiatr¨ªa'.
Guim¨®n afirma que la mujer tiene una frecuencia mayor en unos diagn¨®sticos psiqui¨¢tricos. 'Por ejemplo, tiene menos toxicoman¨ªas, menos actos antisociales, es menos agresiva por causas psiqui¨¢tricas, pero tiene m¨¢s depresi¨®n, m¨¢s trastornos de ansiedad'.
Tambi¨¦n destaca el papel de la mujer en el cuidado de las personas mayores. 'Si Espa?a tiene una psiquiatr¨ªa bastante buena, es porque un 60% del presupuesto necesario se ahorra en la tarea del cuidado de las personas mayores y enfermos, que la hace la familia. En Ginebra se dedica a atenci¨®n a enfermos o viejos con problemas psicol¨®gicos o demencias unas sumas fabulosas y existen medios especializados porque la familia no apoya. En Espa?a no es as¨ª, y es injusto porque las personas que se dedican a la atenci¨®n de ancianos tienen muchas m¨¢s enfermedades psiqui¨¢tricas y consumen muchos m¨¢s medicamentos'.
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