Te¨®fila Mart¨ªnez quiere enmendar

La gente es desconocedora de sus virtudes como parlamentaria que ha sido en el Congreso de los Diputados. Tal vez por eso ella no tenga m¨¢s remedio que verse obligada a explicar que el Real Decreto sobre la Reforma Laboral aprobado el pasado viernes por el Gobierno central, y que entrar¨¢ en vigor esta semana, es a¨²n susceptible de admitir cambios. Ser¨¢ durante su tramitaci¨®n en la C¨¢mara en donde la presidenta del PP de Andaluc¨ªa, Te¨®fila Mart¨ªnez, espera perfeccionar este documento en base a propuestas que cerrar¨¢ de acuerdo con sus compa?eros de Extremadura, sobre el seguro agrario y el PER. Por ahora se ignora en qu¨¦ van a consistir esos cambios anunciados, pero los habr¨¢, al menos si nos atenemos a la firmeza con la que se expresa la alcaldesa de C¨¢diz. De modo que, si bien aplaude la iniciativa gubernamental, no deja de manifestar al tiempo que hay aspectos de la misma que no le gustan, hasta el punto de que quiere modificarlos.

Es por ello que vendr¨ªa bien que Mart¨ªnez abriera una ronda de contactos con los sindicatos UGT y CCOO para que renuncien a cualquier acci¨®n de protesta, y le planteen sus alternativas. S¨®lo ser¨¢ cuesti¨®n de confiar en su capacidad de influencia en Madrid y esperar los resultados de sus gestiones. De esta forma, se destacar¨ªa como la verdadera representante de los intereses de los andaluces y no esos sindicalistas que tienen la desfachatez de no presentarse a las elecciones y al mismo tiempo quieren intervenir en pol¨ªtica, un reproche muy com¨²n que lanzan los populares hacia todo aquel que ose llevarles la contraria, tal y como ocurre, por ejemplo, en la ciudad gaditana con los libreros, dirigentes vecinales o profesionales d¨ªscolos.

La verdad es que las organizaciones sindicales albergan escasas esperanzas en la labor que pueda realizar el PP andaluz, por lo que se afanar¨¢n en estos d¨ªas en intensificar los preparativos de la huelga general, una movilizaci¨®n que, seg¨²n el Presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, va a ser muy perjudicial para los andaluces y para los sevillanos en particular, ciudad que se convertir¨¢ en el cuartel general de esa jornada de protesta, a un d¨ªa tan s¨®lo de la cumbre europea.

Tienen, por tanto, los populares suficiente tarea por delante como para preocuparse de disquisiciones internas de grado menor, como consideran lo que sucede en el PP de C¨®rdoba,un asunto que amenaza con agudizarse y extenderse a otros puntos como Granada, Almer¨ªa o M¨¢laga. Precisamente en esta ¨²ltima ciudad asistiremos a la celebraci¨®n de primarias en el PSOE para la elecci¨®n del candidato, puesto que disputar¨¢n Marisa Bustinduy y Francisco Oliva. La pelea debe ser tan interesante que hasta un hombre con tantas ocupaciones como Jos¨¦ Asenjo, miembro de la ejecutiva federal de su partido, se ha metido hasta las cejas en el asunto. Qui¨¦n sabe si todo este espect¨¢culo se hubiese ahorrado si se reparase m¨¢s en ¨¦l para proyectos de futuro en su ciudad.

Quien tambi¨¦n reclama protagonismo propio es el Consejero de Turismo, el andalucista Antonio Ortega, quien parece haber encontrado un territorio id¨®neo para diferenciarse de sus socios de Gobierno, los socialistas, con el estudio sobre la aplicaci¨®n de la 'ecotasa'. Se estima que el mi¨¦rcoles, en el Parlarmento andaluz, la Comisi¨®n de Medio Ambiente apruebe el dictamen en donde se instaura el principio de que quien contamina paga, proponi¨¦ndose una serie de medidas que, por un lado, gravar¨ªan todo tipo de actividades que tengan repercusi¨®n directa en el medioambiente y por otro, favorecer¨ªan aquellas otras que vayan a favor del mismo. No es, por tanto, una tasa como la que se aplica en Baleares y que afecta s¨®lo al sector tur¨ªstico. As¨ª lo ha explicado hasta el presidente de la Junta, Manuel Chaves, pero Ortega ha visto aqu¨ª materia suficiente como para rodearse de los empresarios del sector, a los que no deja de lanzarles gui?os de complicidad, rechazando cualquier medida que les toque a su bolsillos.Como se ve, se presenta como bombero de un incendio hasta ahora inexistente.