?Ave BMW!
Iba a escribir sobre Cernuda. Pero a la fuerza ahorcan y lo de anoche me ha dejado tan pasmado, patitieso, estupefacto y descompuesto que no tengo m¨¢s remedio que tratar de comunicarles a ustedes lo ocurrido.
'Ya lo sabe, ?en Granada todo es posible!', me dijo con sorna un ciudadano mientras contempl¨¢bamos aquello. '?Qu¨¦ sinverg¨¹enzas!', coment¨® otro.
La peque?a y peatonal plaza de las Pasiegas ocupa un lugar de especial cari?o en el sentir de los granadinos. Antesala de la catedral, la domina la soberbia fachada principal de ¨¦sta, dise?ada por Alonso Cano, con su gran puerta central s¨®lo abierta en ocasiones muy especiales. Entre ellas el jueves del Corpus, o sea ahora mismo, para permitir la salida del Sant¨ªsimo, que desde aqu¨ª empieza su recorrido por calles alfombradas de rosas, mastranzo y romero y repletas de muchedumbre feliz.
La plaza impone por su yuxtaposici¨®n de sencillez y grandeza. Invita al descanso, a la reflexi¨®n.
Pero anoche estaba tomada por el comercialismo m¨¢s descarado que uno ha visto en muchas lunas. Lo que impactaba primero era el logo de BMW proyectado en todo color y a gran tama?o sobre la mism¨ªsima puerta de la catedral. ?Se trataba de una broma de mal gusto? Luego, al darnos cuenta de que otros reflectores instalados en la plaza enfocaban cuatro o cinco modelos de dicha marca automovil¨ªstica, debidamente expuestos a la curiosidad p¨²blica, todo se empez¨® a aclarar. Alguien -?el arzobispo Ca?izares?- hab¨ªa cedido la portada principal del templo metropolitano para que pudiera servir de pantalla para un anuncio publicitario de coches de lujo. No era ninguna broma.
Resulta que BMW lleva tiempo 'patrocinando' conciertos de m¨²sica sacra en iglesias y catedrales, uno de los cuales terminaba precisamente cuando llegamos a las Pasiegas. Al penetrar en la catedral, donde todav¨ªa resonaban los aplausos, una se?orita muy amable nos regal¨® un ejemplar del CD ROM que se distribu¨ªa entre los asistentes: 'M¨²sica de Tom¨¢s Luis de Vitoria, Francisco Guerrero, Mozart, etc¨¦tera. Amalthea, coro de c¨¢mara. Desarrollado por BMW Ib¨¦rica, SA, Departamento de Marketing'.
Record¨¦ entonces varias cosas. Item, que hace algunos veranos fue denegado el necesario permiso eclesi¨¢stico para organizar un concierto de m¨²sica sacra en una iglesia del Valle de Lecr¨ªn. ?Por no ofrecer nosotros dinero a cambio? Item, que Cristo ech¨® del templo a los mercaderes. Item, que la catedral de Granada est¨¢ construida encima de la que fue mezquita mayor y que, poco antes de la Toma, un caballero cristiano, Hern¨¢n P¨¦rez del Pulgar, logr¨® cruzar las defensas de la ciudad y pegar un ofensivo papel en la puerta principal de aqu¨¦lla que rezaba 'Ave Maria' (haza?a recordada en un tarjet¨®n de la fachada de Cano). Item, que en Irlanda se alude a veces a la Virgen, cari?osamente, como BVM (Blessed Virgin Mary).
BMW y BVM se cruzaron en mi cabeza, Nuestra Se?ora luc¨ªa en el pecho el logo del coche alem¨¢n, y todo se iba pareciendo a una alucinaci¨®n carnavalesca de Mariano Jos¨¦ de Larra.
?Vaya marketing, Dios m¨ªo! ?Y qu¨¦ falta de sensibilidad por parte de m¨¢s de uno!
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