El ex juez Forteza niega a la instructora ser autor de los escritos que le acusan de estafar a presos

El ex juez Guillermo Forteza declar¨® el mi¨¦rcoles ante la magistrada Pilar Maeso, a cargo del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero cinco de Valencia, en relaci¨®n con las acusaciones de estafa que varios reclusos presentaron contra ¨¦l, que ejerce ahora de letrado. Forteza, seg¨²n explic¨® ayer en su despacho de Valencia, neg¨® a la juez cualquier actuaci¨®n que pudiera ser calificada de delito de estafa y cohecho, afirm¨® que nunca firm¨® documento alguno comprometi¨¦ndose a la obtenci¨®n de progresi¨®n de grado y rechaz¨® ser autor de los escritos que obran en poder de la juez.

Guillermo Forteza sigue trabajando en su despacho de Valencia a la espera de la decisi¨®n de la juez. El pasado mi¨¦rcoles declar¨® ante la magistrada y, seg¨²n explic¨® ayer el ex juez que ahora ejerce como abogado, le aport¨® la documentaci¨®n que justifica las minutas supuestamente excesivas, neg¨® haber firmado ninguno de los documentos que parecen acreditar que promet¨ªa la progresi¨®n de grado o la libertad vali¨¦ndose de su relaci¨®n personal y directa con el ex juez de vigilancia penitenciaria de Castell¨®n y Valencia Ernesto Alberola. Adem¨¢s, Forteza dijo: 'Nunca he pagado a Alberola, es una soberana estupidez pensar que un magistrado acepte dinero y m¨¢xime una cantidad absolutamente irrisoria'.

Forteza aclar¨® que los presos que le acusan presentaron las quejas en el Colegio de Abogados de Valencia: 'Y sin investigar nada ni llamarme siquiera las trasladaron a la fiscal¨ªa'. Y agreg¨®: 'El fiscal jefe, Enrique Beltr¨¢n, deb¨ªa haber abierto diligencias informativas penales, que para eso lo establece la ley, y haberse puesto en contacto conmigo, como m¨ªnimo, para preguntarme qu¨¦ tengo que decir al respecto. No lo hizo y directamente pas¨® los expedientes al Decanato de los Juzgados. ?sa no es la actuaci¨®n que le corresponde, ¨¦l deber¨ªa investigar algo al menos'.

El ex magistrado, tras la declaraci¨®n, espera la decisi¨®n de la juez: dar traslado de nuevo a la Fiscal¨ªa para abrir diligencias o archivar. A pesar de que Forteza minimiz¨® el valor de los documentos, en el expediente se acumulan recibos con cantidades parciales, la mayor¨ªa entregas de 1.502 euros (250.000 pesetas), cobros con una periodicidad quincenal mayoritariamente, que alcanzan minutas de 3.600 euros (600.000 pesetas) a 30.000 euros (cinco millones de pesetas). En esos documentos aparecen como concepto las gestiones para la consecuci¨®n de progresiones de grado y libertad y en varios no s¨®lo se garantiza sino que, seg¨²n fuentes del caso, se alude al ex juez de vigilancia penitenciaria como valedor gracias a la relaci¨®n 'directa y personal'.

Forteza apela a la nula credibilidad que pueden tener presos que acumulan historiales delictivos 'de robos sobre todo' y afirma: 'Nunca he firmado un papel garantizando nada ni implicando a Ernesto Alberola. Si me hubieran preguntado lo hubiera aclarado y no estar¨ªamos as¨ª ahora. Esto es el fruto de una animadversi¨®n personal del fiscal jefe hacia m¨ª que no le dio resultado en 1998, cuando me pidi¨® cinco a?os de prisi¨®n y la secci¨®n cuarta de la Audiencia Provincial me conden¨® a una multa de 150.000 pesetas. Nunca comet¨ª aquel delito de intento de estafa'.

El Colegio de Abogados de Valencia, que remiti¨® las quejas de los presos porque la supuesta estafa ocurri¨® en Picassent y el establecimiento penitenciario es del partido judicial de Valencia aunque Forteza est¨¢ colegiado en Alzira, estudiar¨¢ si se persona en la causa cuando la magistrada decida si traslada de nuevo al fiscal la documentaci¨®n y se abran las diligencias. Fuentes de la instituci¨®n entienden que ha habido irregularidades en la actuaci¨®n de Guillermo Forteza como abogado y que adem¨¢s de las quejas por las que el ex juez declar¨® el pasado mi¨¦rcoles ha habido otras que no prosperaron por falta de pruebas pero que apuntaban en el mismo sentido.

Forteza insiste, adem¨¢s, en que no existe ning¨²n indicio para acusarle de cohecho, 'lo que pasa es que el ex juez Alberola era muy sensible a los derechos de los presos y Beltr¨¢n y el fiscal de vigilancia penitenciaria no lo son'.