Rigau vino, firm¨® y se march¨®
La se?ora consejera de Bienestar Social, Irene Rigau, considera su misi¨®n cumplida. Ya ha firmado el acuerdo con el Ayuntamiento de L'Hospitalet de Llobregat para la construcci¨®n de un par de residencias geri¨¢tricas en nuestra ciudad. Una para el Ayuntamiento y otra para la Generalitat, que lo bien acordado bien repartido ha quedado. Y que cada uno haga con ellas lo que disponga. Aqu¨ª ya hemos cubierto el cupo.
?Y qu¨¦ dice la se?ora consejera cuando se le pregunta qui¨¦n gestionar¨¢ estas residencias? Pues nada, que se otorgar¨¢n por concurso p¨²blico 'porque esto debe ser as¨ª'. A eso le llamamos nosotros valorar el trabajo de las fundaciones sin ¨¢nimo de lucro.
Pero claro, la se?ora Irene Rigau no recuerda que ha desatendido las reiteradas reclamaciones de la Fundaci¨® Companys Socials, una entidad sin ¨¢nimo de lucro, pidiendo que cumpliera el compromiso adquirido por su departamento (desde hace 11 a?os) de que dicha residencia la gestionar¨ªa esta fundaci¨®n de la ciudad.
La se?ora consejera ha hecho o¨ªdos sordos a las voces, cada vez m¨¢s numerosas, que cuestionan los concursos p¨²blicos y concesiones administrativas, como un m¨¦todo legal para conceder graciablemente residencias y servicios sociales a empresas determinadas, o mejor vistas, o sencillamente m¨¢s pr¨®ximas a...
La consejera Irene Rigau no debe leer los art¨ªculos que denuncian la privatizaci¨®n encubierta a la que se est¨¢ sometiendo un derecho universal como son las prestaciones sociales, y entre ellas las residencias para nuestros ancianos. Ni hace cuentas para saber que la atenci¨®n geri¨¢trica en Catalu?a supone un negocio superior a 1.200 millones de euros (200.000 millones de pesetas) e increment¨¢ndose d¨ªa a d¨ªa. Y tampoco advierte el inter¨¦s que bancos, aseguradoras, constructoras y pillastres de turno tienen sobre este mercado que supone las residencias geri¨¢tricas.
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