'Hyundai city'
La multinacional del autom¨®vil ejerce un control casi total sobre las actividades econ¨®micas y sociales de la ciudad de Ulsan
La margen izquierda del estuario del Taehwa, el r¨ªo de Ulsan, es propiedad de Hyundai. Hyundai son los tomates y la carne de ternera en el mercado. Hyundai son los cuatro kil¨®metros del astillero m¨¢s grande del mundo. Hyundai es la factor¨ªa de coches que m¨¢s veh¨ªculos produce por s¨ª sola. Hyundai son las gasolineras, los colegios, los clubes de f¨²tbol, los hospitales y el estadio de La Gran Corona, que Franz Beckenbauer consider¨® 'el m¨¢s bello del mundo'. Hasta el presidente del comit¨¦ organizador del Mundial, Mong-Joon Chung, es Hyundai. Chung es presidente de Hyundai, vicepresidente de la FIFA, presidente del comit¨¦ organizador, posible candidato a la presidencia de Corea del Sur y el mayor de los cuatro hijos del fundador de la multinacional m¨¢s importante del pa¨ªs.
El mi¨¦rcoles pasado, el alcalde de Ulsan, el venerable Hwan Ku Shim, se present¨® en la concentraci¨®n de Brasil en un Hyundai negro antes de declararse 'torcedor' de la selecci¨®n sudamericana. El se?or Shim, contento como unas casta?uelas, pis¨® el c¨¦sped del campo del complejo de Hyundai Mipo, junto a la escuela t¨¦cnica Hyundai, y fue obsequiado con una camiseta amarilla.
En 1960, la ciudad de Ulsan ten¨ªa 80.000 habitantes. Hoy, gracias a Hyundai, tiene m¨¢s de un mill¨®n. El crecimiento, relacionado a la industria, tuvo su origen en los astilleros. Los primeros barcos se flotaron en 1972. El primer coche, el modelo Pony, sali¨® de la factor¨ªa en 1976. Actualmente es la planta de fabricaci¨®n m¨¢s grande del mundo, con un promedio de 1,4 millones de veh¨ªculos al a?o.
En los ¨²ltimos dos a?os, Hyundai se ha recuperado de la crisis que afect¨® a Corea en 1988 de manera vertiginosa, gracias en gran parte a la direcci¨®n de Chong Moon Joo, que cuando fue elegido no parec¨ªa el hombre adecuado para restaurar las aristas deterioradas del imperio fabril. Chong estaba m¨¢s relacionado al servicio de ventas que a la estricta fabricaci¨®n de material. Nadie sospechaba que escond¨ªa el mismo car¨¢cter ambicioso de su padre, ni una vehemente inclinaci¨®n por los gestos pol¨ªticos. En plena crisis sorprendi¨® a los operarios de la factor¨ªa present¨¢ndose personalmente y poni¨¦ndolos al corriente de las tremendas deficiencias observadas en los coches coreanos, competitivos por baratos, frente a los japoneses.
Los coches japoneses eran perfectos en sus terminaciones. Los coreanos presentaban deficiencias graves. De modo que Chong anim¨® a los trabajadores a no tolerarlas. El resultado de aquel golpe teatral es evidente 14 a?os despu¨¦s. Hyundai ha tenido un crecimiento extraordinario gracias al mercado de Estados Unidos, donde acaba de abrir una factor¨ªa. En Am¨¦rica la expansi¨®n de la compa?¨ªa ha sido excepcional.
La expansi¨®n del imperio Hiyundai no parece haber repercutido en la calidad de la vivienda en Ulsan, donde se levantan edificios a granel, planos y numerados como piezas producidas en serie. Sin embargo, los bolsillos de los ciudadanos de Ulsan se han hinchado. La ciudad ostenta el doble de renta per c¨¢pita que Se¨²l. Casi no hay transporte p¨²blico porque todo el mundo tiene coche. La mayor¨ªa de las compa?¨ªas de l¨ªnea p¨²blica de transporte han quebrado ante esta evidencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.