'Tendr¨¦ que borrarme del carn¨¦ de conducir y limpiar casas'

Antonio, Mar¨ªa del Mar y Carmen Roc¨ªo no son ajenos a la preocupaci¨®n de sus padres desde que se enteraron que el PER y el subsidio agrario est¨¢ heridos de muerte. 'Mis hijos me notan nerviosa, pero es que tengo un nudo en el est¨®mago que no me deja hacer nada', asegura Francisca Redecilla Soto, que desde hace diez a?os es quien cobra en su casa el subsidio agrario. Es una de las 150 que lo perciben en el municipio de La Guardia (Ja¨¦n), de unos 1.800 habitantes y ubicado en las cercan¨ªas de la capital.

Las 21.600 pesetas al mes que percibe Paqui por haber cotizado 35 jornales en el R¨¦gimen Especial Agrario son una ayuda 'muy valiosa' para la econom¨ªa familiar, que hasta ahora s¨®lo ha tenido como ingresos principales las 130.000 pesetas mensuales que su marido, Antonio Lend¨ªnez, recib¨ªa de la empresa donde trabajaba como fontanero.

Antonio se ha quedado sin trabajo esta misma semana, pero ya no podr¨¢ mirar hacia el campo como salida laboral, la misma que ten¨ªa hace varios a?os. Con la reforma aprobada por el Gobierno central, no podr¨¢n acceder al subsidio agrario quienes no lo hayan percibido en los ¨²ltimos tres a?os, como es el caso de Antonio.

De no encontrar otro empleo de forma r¨¢pida, a partir de ahora los ¨²nicos ingresos de esta familia, que ocupa una vivienda de protecci¨®n oficial de 60 metros cuadrados, ser¨¢n los que aporte Paqui. Y eso, tal y como est¨¢ la vida, no invita precisamente al optimismo. 'De momento, tendr¨¦ que borrarme del carn¨¦ de conducir que me estoy sacando y tendr¨¦ que irme a limpiar casas', asegura Paqui con desaz¨®n. 'Si hasta ahora la vida en esta casa era muy achuchada, aunque sin pasar hambre, en adelante las cosas ser¨¢n peores'. 'Y eso si no me quitan a m¨ª el subsidio', aclara Paqui, una de las muchas mujeres que cada a?o salen a trabajar a las calles del pueblo en alguna obra del PER.

El alcalde de La Guardia, Juan Ram¨®n Romero, reconoce que la mayor presencia de mujeres -el Inem estima que son el 60% de los 25.000 perceptores del subsidio en Ja¨¦n- resta mano de obra especializada en las obras, pero a cambio 'se cubre una importante funci¨®n social'. Romero critica las exigencias del Gobierno, que condiciona los fondos a que los proyectos que se ejecuten sean generadores de empleo. 'No s¨¦ qu¨¦ empleo podemos crear con 72.000 euros (12 millones de pesetas) que recibimos para jornales y materiales', subraya.