Un rosario de esperpentos jur¨ªdicos

La tutela de la Generalitat sobre el negocio del juego ha generado alg¨²n esperpento jur¨ªdico en los tiempos recientes. El caso m¨¢s notable fue el concurso convocado para autorizar la explotaci¨®n del casino de La Vila Joiosa, cuya empresa titular arrastraba millonarias deudas con Hacienda.

La Comisi¨®n T¨¦cnica del Juego convoc¨® un sorprendente concurso doble que forzaba la titularidad sobre los inmuebles en los que asentaba el casino para optar a la licencia que autoriza la pr¨¢ctica del juego.Un concurso que parec¨ªa dise?ado a la medida del adjudicatario.

La opci¨®n del concurso fue posterior a una oferta de subasta p¨²blica de los inmuebles por un precio muy inferior a las deudas acumuladas y sin menci¨®n expresa a la necesidad de disponer de licencia de explotaci¨®n. La Consejer¨ªa de Hacienda aleg¨® siempre que la subasta hab¨ªa sido impulsada por la Agencia Estatal Tributaria pero la suspendi¨® apenas un d¨ªa antes de celebrarla.

El nuevo reglamento parece dise?ado a la medida de alg¨²n empresario interesado en abrir un casino de juego en Castell¨®n y colmar¨ªa las aspiraciones de algunos empresarios que han so?ado desde hace a?os con explotar un casino en Valencia.

El decreto, en fase de audiencia, satisface algunas de las necesidades de los empresarios que explotan los dos casinos autorizados en la actualidad, cuyo negocio no es muy boyante.

La posibilidad de establecer salas permanentes en grandes ciudades redundar¨ªa en la cantidad de p¨²blico y en el volumen de negocio. Pero choca con los intereses del sector del bingo, por ejemplo, que considera amenazado un negocio mortecino ante el atractivo que supone un casino para los apasionados del juego. Fuentes del sector recuerdan que la Comunidad Valenciana alberga el mayor n¨²mero de salas de bingo por habitante de toda Espa?a.