Los autobuses vuelven a circular
La votaci¨®n favorable al laudo termina con duras cr¨ªticas contra los representantes sindicales.- Algunos conductores anuncian que saldr¨¢n a la calle pero mantendr¨¢n una huelga de celo
Se acab¨® la huelga. Los autobuses de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) circulan de nuevo, desde esta madrugada, por las calles de las poblaciones a las que dan servicio. As¨ª lo decidieron ayer en asamblea los 2.500 trabajadores de la plantilla, aunque no por unanimidad. La votaci¨®n, que se hizo a mano alzada, fue favorable al acatamiento del laudo. El resultado caus¨® el descontento y la indignaci¨®n de algunos de los presentes, que criticaron al comit¨¦ de huelga 'por haber cedido'. Un grupo exigi¨® que la votaci¨®n se repitiera en una urna, al dudar de su fiabilidad. La direcci¨®n de la empresa se comprometi¨® por escrito a retirar todos los expedientes disciplinarios abiertos a los conductores que incumplieron los servicios m¨ªnimos.
La decisi¨®n de los trabajadores pone fin a una huelga iniciada a principios de mayo y reanudada el pasado martes con car¨¢cter indefinido y sin respetar los servicios m¨ªnimos decididos por el Gobierno catal¨¢n ya que los empleados los consideraron 'abusivos'.
Los trabajadores de TMB acudieron a la asamblea con antelaci¨®n. Agrupados en corrillos, apuraban el tiempo que les quedaba hasta la hora de la votaci¨®n sopesando las opciones que ten¨ªan. Pero lo cierto es que la mayor¨ªa lo ten¨ªa muy claro y, aunque con resignaci¨®n, se mostraba partidaria de volver al trabajo a partir de esta madrugada, cuando entra en vigor la resoluci¨®n dictada por el ¨¢rbitro designado por el Gobierno catal¨¢n, el presidente del Consejo Econ¨®mico y Social de Catalu?a, Rafael Hinojosa.
Hab¨ªa dos razones que empujaban a los trabajadores a restablecer los servicios. La primera, que eran conscientes de que no hab¨ªa otra salida si no quer¨ªan ser despedidos, porque el laudo es de obligado cumplimiento. De no respetarse, el paro ser¨ªa ilegal y supondr¨ªa el despido procedente. La otra, el compromiso de TMB de retirar los 250 expedientes disciplinarios que ha abierto a los conductores que han incumplido los servicios m¨ªnimos en la segunda semana de la huelga. No hab¨ªa, pues, otra salida.
Sin embargo, esa voluntad que se percib¨ªa un¨¢nime parec¨ªa que iba a quebrantarse nada m¨¢s empezar la asamblea porque el des¨¢nimo era general y las arengas del presidente del comit¨¦ de empresa y de huelga, Jos¨¦ Antonio Mu?oz, s¨®lo parec¨ªan convencerle a ¨¦l mismo. Nadie aplaud¨ªa, nadie vitoreaba. El tono era m¨¢s bien de funeral.
Mu?oz tuvo que reconocer que hab¨ªan 'perdido la batalla' desde el punto de vista econ¨®mico, pero, dijo, 'queda mucha guerra por delante'. Sus palabras no fueron acogidas con entusiasmo por los trabajadores. Hab¨ªa quien ni siquiera compart¨ªa la opini¨®n de acatar el laudo. Otros estaban dispuestos a hacerlo, pero el des¨¢nimo y la decepci¨®n no daban para m¨¢s.
Mu?oz explic¨® a los trabajadores que el comit¨¦ de huelga hab¨ªa recibido media hora antes un documento de la direcci¨®n de TMB en el que ¨¦sta se compromet¨ªa a seguir la recomendaci¨®n del ¨¢rbitro y retirar todos los expedientes abiertos. ?sta era la condici¨®n indispensable, seg¨²n hab¨ªan reiterado los conductores, para dar el visto bueno a la resoluci¨®n y volver a circular por las calles de Barcelona y el resto de ciudades del ¨¢rea metropolitana en las que la empresa presta servicio. Tampoco en este caso hubo aplausos.
El presidente del comit¨¦ de huelga intent¨® levantar los ¨¢nimos de los conductores: 'Hemos ganado la batalla en parte, porque ha habido la unidad que la empresa no esperaba; hemos incumplido los servicios m¨ªnimos y no le hemos dejado otra salida que pedir un laudo. No nos hemos bajado los pantalones'. Ah¨ª sonaron los primeros pitos, claramente opuestos a las palabras de Mu?oz, que, sin dilatarse m¨¢s, sugiri¨® pasar a la votaci¨®n.
Tal como explic¨®, el comit¨¦ de huelga hab¨ªa decidido que se votar¨ªa a mano alzada y que s¨®lo se recurrir¨ªa a la urna en el caso de que la diferencia entre los partidarios y contrarios de acatar el laudo fuese dif¨ªcil de determinar con este sistema.
Los autobuses volver¨¢n a circular hoy, pero algunos conductores aseguraban que piensan trabajar cumpliendo el reglamento de forma tan estricita como puedan: sin controlar si la gente paga, sin salir del carril reservado si un coche lo ocupa, sin preocuparse por los horarios y tom¨¢ndose ¨ªntegros los tiempos de descanso aunque lleguen tarde a los puntos de origen y final. Es decir, mediante una huelga de celo.
El ¨¢rbitro ha establecido un aumento salarial entre el 4%, seg¨²n los trabajadores, y el 5%, seg¨²n la empresa. Los conductores exig¨ªan un incremento a partir del 20%, equivalente a unos 240 euros mensuales en 16 pagas, alegando que han perdido poder adquisitivo desde 1994 y que ahora cobran un sueldo medio de 811 euros mensuales. La empresa asegura que perciben un salario medio de 1.171 euros, por lo que s¨®lo estaba dispuesta a ofrecer una subida equivalente al 3,25%.
El incremento salarial ha sido el principal escollo en la negociaci¨®n del convenio colectivo. Los trabajadores reclamaban tambi¨¦n modificar el sistema de descanso y otros aspectos organizativos que el laudo no resuelve. El ¨¢rbitro ha dictado que se cree una comisi¨®n paritaria entre ambas partes para que contin¨²en la negociaci¨®n de los temas pendientes.
Incumplinento y despidos
Mientras el presidente del comit¨¦ de empresa Jos¨¦ Antonio Mu?oz llamaba a la votaci¨®n, las discrepancias, aunque minoritarias, se hicieron ayer m¨¢s que patentes: 'Nos hab¨¦is llevado al huerto', gritaban algunos de los presentes. Mu?oz advirti¨® que el incumplimiento del laudo pod¨ªa acabar con despidos procedentes y carg¨® contra las administraciones p¨²blicas a las que responsabiliz¨® del conflicto. 'Los pol¨ªticos lo pagar¨¢n el a?o que viene en las elecciones', a?adi¨® antes de dar paso definitivamente a la votaci¨®n.
Primero levantaron la mano los partidarios de acatar el laudo. Les siguieron los que prefer¨ªan llevar la huelga hasta las ¨²ltimas consecuencias y proseguir el paro. Ganaron los primeros por una 'supermayor¨ªa', seg¨²n manifest¨® el presidente del comit¨¦ de huelga y de empresa, que les llam¨® a trabajar a partir de esta madrugada, aunque a?adi¨®: 'La lucha contin¨²a'.
La asamblea se dio por finalizada, pero no todos estuvieron de acuerdo. Se pidi¨® turno de palabra, pero el comit¨¦ de huelga hab¨ªa decidido que s¨®lo intervendr¨ªa su presidente. Una decisi¨®n que llev¨® a algunos de los trabajadores a increpar a Mu?oz con gritos de 'tongo', 'fuera' y 'dimisi¨®n'. Un sector exig¨ªa una nueva votaci¨®n con urnas dudando de la fiabilidad del sistema a mano alzada. El ambiente estaba tan crispado que incluso uno de los trabajadores retir¨® el veh¨ªculo que ten¨ªa estacionado en el lugar, temiendo que la cosa fuese a mayores.
La sorpresa de algunos lleg¨® a continuaci¨®n, cuando Mu?oz, que segu¨ªa en la tarima, pidi¨® que los trabajadores de TMB no secunden la huelga general convocada por CC OO y UGT el pr¨®ximo 20 de junio para protestar contra la reforma del paro que el Gobierno central ha aprobado mediante un decreto ley. Mu?oz no explic¨® el motivo de su alineamiento contra la huelga, pero fuentes sindicales aseguraron que se deb¨ªa a las discrepancias existentes entre los cinco sindicatos que constituyen el comit¨¦ de huelga y que ya tradicionalmente se han mantenido alejados: CC OO, UGT y SIT, por un lado, y CGT y ACTUB, por el otro. Mu?oz pertenece a la ¨²ltima de estas centrales.
Los que estaban descontentos con el resultado de la votaci¨®n, insistieron en repetirla. 'Es dudoso y estamos decidiendo algo muy serio', dec¨ªa uno de ellos. Otros incluso aseguraban que los partidarios de acatar el laudo hab¨ªan tra¨ªdo 'a sus mujeres' para que votaran conforme a sus intereses. Pero Mu?oz y el resto de delegados del comit¨¦ de huelga se reafirmaron en su postura y rechazaron una segunda votaci¨®n. Algunos trabajadores acusaron a sus representantes de ser unos 'ineptos' y de no haber sabido 'maniobrar con m¨¢s inteligencia'. Muchos coincid¨ªan en que el laudo era favorable a la empresa y afirmaban que la huelga hab¨ªa servido de poco. 'El aumento fijado en el laudo es rid¨ªculo y tardaremos un a?o en recuperar lo perdido'.
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