Un pesticida cancer¨ªgeno contamina 500 toneladas de pienso en Alemania
El alimento estaba destinado a la avicultura biol¨®gica
Las autoridades alemanas detectaron el pasado fin de semana el origen de la contaminaci¨®n de m¨¢s de 500 toneladas de pienso con un pesticida cancer¨ªgeno, el nitr¨®feno, prohibido en la UE. Los granos, destinados de forma mayoritaria a la avicultura ecol¨®gica, hab¨ªan sido almacenados en un dep¨®sito en el que, en tiempos de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA), se guardaban diversas sustancias qu¨ªmicas.
La detecci¨®n del nitr¨®feno en pienso, huevos y pollos condujo al sacrificio de decenas de miles de aves y a la retirada del mercado de los correspondientes productos de sello ecol¨®gico, cada vez m¨¢s apreciados por los consumidores alemanes. Lo sucedido vuelve a abrir el debate sobre el potencial y las limitaciones de la agricultura biol¨®gica.
Durante los d¨ªas anteriores a detectarse el origen de este foco, Alemania ha vivido una peque?a crisis, similar a la del mal de las vacas locas: descubrimiento de riesgos para la salud debido a escandalosos fallos en el sistema de control, fren¨¦tica b¨²squeda de los circuitos de producci¨®n y comercializaci¨®n afectados, cierre de granjas, sacrificio de animales, retirada preventiva de todo tipo de productos de las estanter¨ªas e histeria ciudadana. Pero esta vez el problema se origin¨® en la agricultura ecol¨®gica, proclamada como soluci¨®n para las carencias sanitarias de la gran industria agr¨ªcola, y cuyos productos, hasta antes del esc¨¢ndalo, gozaban de una irrestricta confianza.
La m¨¢xima responsable de la gesti¨®n de la crisis, la ministra de Protecci¨®n a los Consumidores y Agricultura, Renate K¨¹nast, es una dirigente ecologista que asumi¨® esta cartera en medio de la alarma de la encefalopat¨ªa espongiforme bovina (EEB).
El nitr¨®feno es un herbicida que hasta inicios de los a?os ochenta, cuando se descubrieron su efecto cancer¨ªgeno y las seve-ras malformaciones que ocasiona en animales, fue utilizado masivamente en la agricultura tradicional. En Alemania est¨¢ prohibido desde 1990 y hoy no se utiliza en ning¨²n pa¨ªs de la UE ni de los que aspiran a pertenecer a ella. Tanto es as¨ª que, en un primer momento, las altas concentraciones encontradas en el pienso parec¨ªan inexplicables. Se lleg¨® a hablar, incluso, de sabotaje.
Reacci¨®n lenta
Resuelto este punto, queda la pregunta de por qu¨¦ la reacci¨®n de las autoridades tom¨® tanto tiempo. Los primeros indicios de que hab¨ªa pienso contaminado datan de noviembre. A lo largo de la cadena de producci¨®n y comercializaci¨®n -entre la empresa que hab¨ªa comprado los granos y distribu¨ªa el pienso, las granjas av¨ªcolas, y sus diversos clientes, como un fabricante de papillas de beb¨¦-, la sospecha fue confirmada varias veces en los meses siguientes. Pese a ello las autoridades s¨®lo fueron informadas a finales de mayo.
Muchos saben algo, nadie hace nada, y las autoridades o no se enteran o son ineficaces: lo sucedido recuerda los esc¨¢ndalos alimenticios tradicionales. Expertos en agricultura, como Florian Sch?ne, de la organizaci¨®n ecologista Nabu, resaltan que no es casual: en los ¨²ltimos a?os, la agricultura ecol¨®gica ha crecido tan r¨¢pido en Alemania que ya afronta dificultades parecidas a las de la industria convencional.
'Nadie esperaba que pudi¨¦semos cambiar en tan poco tiempo un sistema agrario con tantos problemas', se defiende la ministra K¨¹nast, en el punto de mira del lobby agrario.
En la agricultura ecol¨®gica, herbicidas y pesticidas qu¨ªmicos (casi 300 sustancias en la tradicional) se sustituyen por extractos vegetales, para evitar que queden huellas qu¨ªmicas en los alimentos, como sucede en un 15% de los productos agr¨ªcolas convencionales, seg¨²n un reciente estudio de la Comisi¨®n Europea.
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