El otro 4 de junio
20.000 hinchas acompa?an en su deb¨² mundialista a China a los 13 a?os de la matanza de Tiananmen
4 de junio de 1989. Los tanques del ej¨¦rcito chino invaden la plaza de Tiananmen y reprimen la revuelta popular, que cumpl¨ªa su sexta semana, contra el r¨¦gimen comunista
. Resultado: centenares de personas muertas. El gigante asi¨¢tico muestra su lado m¨¢s oscuro.
4 de junio de 2002. Seiscientos millones de chinos, seg¨²n las previsiones de la FIFA, se pegar¨¢n hoy al televisor para presenciar el deb¨² de su selecci¨®n, frente a Costa Rica, en un Mundial de f¨²tbol. Resultado: una inc¨®gnita.
Algo ha cambiado en China. De la locura brutal de Tiananmen a la locura festiva de Gwangju, hasta donde se han desplazado unos 20.000 ciudadanos, incluyendo tres centenares de periodistas, de los cuales s¨®lo uno tiene la acreditaci¨®n correspondiente.
Por vez primera en el Mundial, la organizaci¨®n podr¨¢ prescindir de la mitad de la claque que contrata en cada partido para dar color a la grada. Los chinos tienen aficionados reales, enfervorizados, felices, pintarrajeados al modo convencional del f¨²tbol. Los surcoreanos deber¨¢n echar una mano a los 1.500 costarricenses que se difuminar¨¢n en un estadio vestido de rojo encendido. Su papel es secundario en el ambiente, pero prioritario en lo futbol¨ªstico. No en vano ya dieron la sorpresa en Italia 90 alcanzando la segunda fase en un grupo en el que figuraban Brasil, Suecia y Escocia.
De China se espera la eclosi¨®n en cualquier momento. Un pa¨ªs con 1.300 millones de habitantes, a poco que se interese por este juego, es una promesa de ¨¦xito a medio plazo. Hoy da el primer paso. Su deb¨² se produce en el primer Mundial asi¨¢tico, cuenta con el t¨¦cnico talism¨¢n para selecciones nacientes, el yugoslavo Bora Milutinovic, y una afici¨®n que se ha entregado al f¨²tbol de forma insospechada. En suma, materia prima, fortuna y calor popular son los ingredientes necesarios de cualquier construcci¨®n futbol¨ªstica.
China ya irrumpi¨® con fuerza en el olimpismo -bien es cierto que entre dudas sobre la honestidad en la preparaci¨®n de sus deportistas-, pero el f¨²tbol hab¨ªa ocupado siempre un lugar secundario. El gigante parece haber despertado y hoy pone a prueba sus primeros conocimientos. De momento, va interiorizando los conceptos m¨¢s b¨¢sicos. El centrocampista Li-Tie ha afirmado solemnemente: 'Lo importante es la defensa, la base de todo'.
La euforia se ha instalado en el pa¨ªs y todos quieren gestionar sus beneficios. Las personalidades m¨¢s se?aladas de la disidencia pol¨ªtica han sido retenidas o avisadas de la imposibilidad de realizar manifestaciones con motivo del partido, que ser¨¢ ofrecido en escuelas, universidades y terminales de pantallas conectadas a Internet. La disidencia, sin embargo, espera que la gente establezca un v¨ªnculo entre los dos de junio. 'Los aficionados al f¨²tbol son m¨¢s impulsivos de lo normal. No piensan mucho y pueden provocar incidentes', declar¨® el intelectual chino He Depu.
El f¨²tbol, pues, entre el pasado y el futuro, entre dos locuras de signo contrario. Costa Rica, mientras tanto, escucha a Vivaldi cuando se entrena.
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