'Aprend¨ª de Antonio L¨®pez un amor enorme por el oficio'
Juan Jos¨¦ Aquerreta esconde la fuerza de su genio creativo tras una chaqueta de lana gruesa de color anodino, un caminar diligente y sin distracciones y una personalidad t¨ªmida e introspectiva. Pero son sus ojos los que captan el alma de un paisaje de Navarra, es su mano la que aprisiona el color del oto?o en el bosque. Hombre solitario, de mundos interiores, un detalle de su vida le retrata: aunque naci¨® y vivi¨® en plena calle Estafeta de Pamplona, hasta los 15 a?os no vio ni un solo encierro. Su callada labor art¨ªstica ha tenido escaparate en la Galer¨ªa Sen de Madrid, que present¨® su primera muestra individual en la capital espa?ola en 1973; en la Galer¨ªa Diecis¨¦is, que lleva varios a?os apostando por ¨¦l; en la prestigiosa Marlborough, que le representa actualmente, y en distintas ediciones de la Feria Arco.
Pregunta. ?Qu¨¦ significa para usted el Premio Nacional de Artes Pl¨¢sticas de este a?o?
Respuesta. Encuentro asombroso que me lo hayan concedido. Lo veo como el reconocimiento de un trabajo que no pens¨¦ que tuviera tanta repercusi¨®n.
P. ?Recibir el premio ha variado su vida?
R. No, nada. Yo he pensado jubilarme pronto de la escuela, porque tengo 70 alumnos en horario muy largo y me canso un poco. Me encanta ense?arles y me ha servido mucho para mi vida personal, pero siento ya el cansancio. Jubilarme antes me permitir¨ªa dedicarme m¨¢s a la profesi¨®n y, en especial, a la escultura, para la que ahora apenas tengo tiempo.
P. ?Qu¨¦ tiene necesidad de transmitir en sus obras?
R. Quiero expresar que, a partir de una falta de dependencia de las cosas, de las personas y de los paisajes, cada persona crea un v¨ªnculo consigo mismo y con los dem¨¢s seres en un sentido universal. La persona puede tener una gran disposici¨®n para el amor precisamente en la soledad y en la ausencia de los dem¨¢s.
P. Su trabajo es un reflejo, entonces, de su filosof¨ªa vital.
R. De mi manera de sentir la vida.
P. ?Y en qu¨¦ consiste?
R. En devolver a la persona un sentido de s¨ª mismo, de su profundidad, sin conexi¨®n inmediata con la vida social, pol¨ªtica o religiosa. Que la salud est¨¢ en el fondo de uno mismo y que la disposici¨®n de comunicar con los dem¨¢s, tambi¨¦n.
P. Usted ha sido afortunado al trabajar en una profesi¨®n relacionada con su opci¨®n de vida.
R. S¨ª, he tenido una gran suerte. Llevo casi 20 a?os dando clases de pintura. Me ha venido muy bien tambi¨¦n personalmente, porque siempre he sido muy depresivo y dar clases me ha salvado de hundirme en ello. Pero la ense?anza no me permite dedicarme a mi tarea como escultor.
P. ?Qu¨¦ es lo que le aportan los alumnos?
R. Cada uno es algo extraordinario. Veo pasar la vida a trav¨¦s de cada persona, reflejada en ellos como en el agua de un r¨ªo o de un arroyo. Relacionarme con ellos me hace darme cuenta de mi propia realidad.
P. ?Qu¨¦ artistas han salido de sus clases?
R. Alfonso Ascunce, que trabaja ahora con la Galer¨ªa Diecis¨¦is; Jos¨¦ Miguel Corral, Santiago Garc¨ªa, que es un gran artista todav¨ªa por descubrir que actualmente trabaja en Madrid; Txaro Fontalba..., y otros muchos que seguro se me olvidan.
P. ?Cu¨¢les son sus influencias pict¨®ricas?
R. Siempre he tenido la misma inclinaci¨®n. Bueno, antes de los 19 a?os estaba m¨¢s influido por lo rom¨¢ntico y luego conoc¨ª la pintura italiana medieval y me enamor¨®. Piero de la Francesca, Fra Angelico, Giotto,... Eso me emocion¨® tanto que creo que vari¨® mi sensibilidad.
P. ?Es importante la t¨¦cnica a la hora de afrontar un cuadro?
R. La t¨¦cnica es una conclusi¨®n. Cuando uno va pintando, unas cosas sirven y otras no, y las desechas. La t¨¦cnica es algo que llega, no lo busca uno.
P. Su pintura tiende a la sencillez, a eliminar elementos.
R. Creo que s¨ª. La circunstancia de mi vida va por ah¨ª.
P. Usted es un gran admirador de Matisse.
R. En los tiempos modernos, es el hombre que ha volcado la pintura primitiva a moldes actuales con m¨¢s significado.
P. Usted es poco amigo de acudir a galer¨ªas, de fomentar la parte social del arte...
R. Lo que se hace ahora, a los que somos coet¨¢neos nos produce un v¨¦rtigo muy grande, gran preocupaci¨®n. Y no nos sirve de valor inmediato para nuestro trabajo. En arte hay que tener una perspectiva y lo que se est¨¢ haciendo ahora mismo puede dislocar m¨¢s que apoyar el trabajo propio.
P. Fue alumno de Antonio L¨®pez. ?Qu¨¦ es lo m¨¢s importante que aprendi¨® de ¨¦l?
R. Un amor enorme por el oficio, que ¨¦l expresaba con su actitud y un gran eclecticismo con respecto al arte.
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