Un pasado que dura

En contra del mandato un¨¢nime del Congreso de los Diputados, no habr¨¢ nueva ley de cesi¨®n del castillo de Montju?c al Ayuntamiento de Barcelona. Tampoco el Museo Militar, all¨ª instalado, ver¨¢ reorganizados sus fondos con criterios historiogr¨¢ficos modernos, adaptados a los principios y valores de la Constituci¨®n espa?ola de 1978. Habr¨¢, ¨²nicamente, una cierta reforma del reglamento que desarrolla la mencionada ley -promulgada en 1960, en pleno franquismo- y una leve reorganizaci¨®n de los fondos que atesora la instituci¨®n, aprovechando, eso s¨ª, las actuales instalaciones, cuidadas con evidente esmero, pero obsoletas.

El Museo Militar est¨¢ gestionado por un patronato en el que est¨¢n representados, de forma paritaria, dos instituciones p¨²blicas: el Ayuntamiento de Barcelona y el Gobierno central; este ¨²ltimo a trav¨¦s del Ministerio de Defensa. En febrero de 2001, el Congreso de los Diputados, por acuerdo un¨¢nime, inst¨® al Gobierno a elaborar 'un proyecto de ley de modificaci¨®n de la Ley 52 / 1960, de 21 de julio, por la que se cede al Ayuntamiento de Barcelona el castillo de Montju?c con sus fosos y glacis'. Quince meses despu¨¦s, nada ha hecho el Ministerio de Defensa para cumplir el mandato del Congreso. Al ser preguntado por este diario a trav¨¦s de su portavoz oficial, el ministerio deleg¨® la respuesta en el director del museo, el coronel Francisco Segovia: 'La direcci¨®n del museo ha presentado, en la ¨²ltima junta del patronato, un anteproyecto de reglamento que est¨¢ sometido a la aprobaci¨®n o modificaci¨®n por parte del mismo'. Habr¨¢, pues, un nuevo reglamento, pero la ley de la que emana -al menos a corto y medio plazo- seguir¨¢ siendo la misma, aqu¨¦lla que manda organizar un museo 'en el que se exalten las glorias castrenses patrias'.

La ley ser¨¢ la misma, aquella que manda organizar un museo que 'exalte las glorias castrenses patrias'

La pol¨¦mica por la obsolescencia del museo es ya un cl¨¢sico, dada su proverbial antig¨¹edad

Mientras el patronato estudia su propuesta de modificaci¨®n del reglamento, Segovia trabaja en un 'proyecto muse¨ªstico' destinado a organizar los fondos del museo. De ese 'proyecto muse¨ªstico', se?ala el director en un escrito entregado a este diario, 'se derivar¨¢ uno museogr¨¢fico'. 'No se nos oculta', a?ade, 'que ese segundo proyecto ser¨¢ econ¨®micamente muy costoso, dado que los sistemas actuales de presentaci¨®n son de la d¨¦cada de 1960 y, por supuesto, deber¨ªan ser cambiados'. Pero ese cambio no va a producirse, al menos en plazo previsible, en opini¨®n del director: 'Este proceso, por implicaciones econ¨®micas, ser¨¢ posiblemente muy largo, por lo que la direcci¨®n del museo est¨¢ adaptando sus actuaciones actuales a dos criterios: seguir la l¨ªnea del nuevo reglamento y aprovechar los equipamientos disponibles'.

Desde el Ayuntamiento, instituci¨®n corresponsable de la gesti¨®n del museo, nada se dice, salvo que se est¨¢ en negociaciones. ?Cree el Ayuntamiento, de acuerdo con el mandato del Congreso, que hay que promover una nueva ley? ?Se impulsar¨¢ desde el Ayuntamiento una reforma de los contenidos de la instituci¨®n con la profundidad demandada de forma un¨¢nime por los se?ores diputados? El concejal de Cultura, Ferran Mascarell, responder¨¢ a esas preguntas -y a cualquier otra sobre el museo que se le quiera formular- 'cuando concluya la negociaci¨®n' en curso, seg¨²n se ha informado desde el gabinete de prensa, que no aclara tampoco cu¨¢les son los temas objeto de negociaci¨®n. Posteriormente, durante el ¨²ltimo pleno de la corporaci¨®n, Mascarell precis¨® que la negociaci¨®n finalizar¨¢, previsiblemente, antes del verano.

La pol¨¦mica por la obsolescencia de los contenidos e instalaciones del Museo Militar -con alrededor de 100.000 visitantes anuales- es ya casi un cl¨¢sico, dada su proverbial antig¨¹edad. Por razones de distinta ¨ªndole, el asunto ha llegado peri¨®dicamente en los foros institucionales. Tal es el caso del debate -que culmin¨® con el mandato un¨¢nime citado- que celebr¨® el Congreso de los Diputados tras advertirse la exhibici¨®n en el museo de 'objetos del r¨¦gimen militar franquista con emblemas de ideolog¨ªa nazi y fascista', tal como consta en el Diario de Sesiones. 'En la tienda del museo', inform¨® a sus se?or¨ªas el diputado que propici¨® el debate, 'se venden objetos con insignias fascistas, no s¨®lo franquistas, sino tambi¨¦n del Tercer Reich'. Todo ello ha sido retirado y el museo respeta ahora escrupulosamente la m¨¢s estricta legalidad constitucional, en opini¨®n de su director: 'En estos momentos, ninguno de los establecimientos comerciales ubicados en el recinto del castillo ofrece al p¨²blico los objetos que en su d¨ªa fueron criticados'. 'Igualmente', agrega, 'no se expone al p¨²blico ning¨²n fondo que sea contrario a los principios y valores de nuestra Constituci¨®n'. Tal es el empe?o del coronel Segovia por subrayar la adecuaci¨®n de los contenidos del museo a lo dispuesto por la Carta Magna, que informa de sus planes en los siguientes t¨¦rminos: 'La pr¨®xima actuaci¨®n ser¨¢ la exposici¨®n Guerra civil 1936- 1939. Recuerdos a la sombra de las banderas [presentada ayer]. Se trata de una exhibici¨®n de recuerdos de combatientes catalanes que estuvieron encuadrados en unidades de los dos bandos. Esta exposici¨®n es un claro exponente del respeto a la pluralidad ideol¨®gica'. A eso se ha llegado, en junio de 2002.