El mejor impresionista
La exposici¨®n Alfred Sisley. Poeta del impresionismo, muestra 72 cuadros de este excelente pintor anglo-franc¨¦s, nacido en Par¨ªs el 30 de octubre de 1839 y muerto en Moret-sur-Loing el 29 de enero de 1899. Comisariada al alim¨®n por la brit¨¢nica Mary Anne Stevens y la francesa Ann Dumas, esta muestra recala con pleno sentido en el Museo Thyssen-Bornemisza, donde hay una exquisita representaci¨®n de este artista. De todas formas, trat¨¢ndose de una exposici¨®n de Sisley, tampoco habr¨ªa que acudir a ninguna otra excusa que la de su indiscutible excelencia, o, en todo caso, la de la hoy todav¨ªa imprescindible reivindicaci¨®n de su importancia y calidad, porque incre¨ªblemente el gran p¨²blico la sigue desconociendo. Tampoco est¨¢ de m¨¢s insistir sobre la confusi¨®n existente acerca de lo que fue el tan popular movimiento impresionista y sus genuinos protagonistas, que fueron s¨®lo tres: Camille Pissarro, Claude Monet y Alfred Sisley, aunque por lo com¨²n se adscribe en el grupo hasta sus adversarios m¨¢s feroces.
ALFRED SISLEY. POETA DEL IMPRESIONISMO
Pintura Museo Thyssen-Bornemisza Paseo del Prado, 8. Madrid Hasta el 15 de septiembre
?Por qu¨¦, entonces, si el impresionismo es, en la actualidad, el movimiento vanguardista con mayor tropel de partidarios, y Sisley, uno de sus representantes m¨¢s destacados, ¨¦ste hoy a¨²n necesita de reivindicadores que lo apoyen? Adem¨¢s de otras razones comparativamente menores, espero que el lector comprenda la parad¨®jica boutade que voy a decir: porque Sisley es demasiado buen pintor, incluso, me atrevo a a?adir, porque es, a mi juicio, el mejor pintor impresionista. Me explico. En primer lugar, si reducimos la calidad pict¨®rica a su sustancia material -riqueza de la pigmentaci¨®n, textura, sutileza del cromatismo y refinamiento de las pinceladas- y no a lo que, por lo general, la mayor¨ªa de nuestros contempor¨¢neos aprecian m¨¢s de un cuadro, que es lo que tiene de imagen y, por supuesto, su 'efectismo', se entiende bien c¨®mo cuanto m¨¢s pict¨®ricamente exquisito sea un artista m¨¢s dif¨ªcil ser¨¢ su masiva comprensi¨®n y peor ser¨¢ apreciado; en segundo lugar, aunque Sisley fue menos biogr¨¢ficamente interesante que Pissarro y Monet, y, desde el punto de vista pict¨®rico menos potente, innovador, fecundo y vers¨¢til que estos dos, no me cabe la menor duda de que su calidad pict¨®rica fue superior a la de ambos, como creo que ahora lo podr¨¢n comprobar los visitantes de la presente exposici¨®n.
Por otra parte, las creden-
ciales impresionistas de Sisley no s¨®lo fueron formales, sino de todo tipo: hijo de unos comerciantes ingleses, residentes en Par¨ªs, tras un fallido intento de seguir la carrera familiar, Sisley inici¨® su formaci¨®n art¨ªstica en el taller parisino de Gleyre, donde coincidi¨® con Monet, Renoir y Bazille, el primer n¨²cleo hist¨®rico que conjunt¨® a los futuros impresionistas. M¨¢s: como Monet, entre otros j¨®venes paisajistas inquietos de su generaci¨®n, Sisley tambi¨¦n pas¨® por la experiencia decisiva de Fontainebleau, la de la llamada Escuela de Barbizon, iniciadora de la pintura al aire libre. Sisley ya jam¨¢s se apart¨® de esta vida en directo contacto con la naturaleza, interpretada seg¨²n los c¨¢nones y los temas m¨¢s conspicuos del impresionismo, los de los cambiantes reflejos luminosos captados en su punto dram¨¢tico m¨¢s sutil, el de la superficie acu¨¢tica, los cielos, los caminos arbolados, tratados, no pocas veces en un endiablado conjunto.
Que la muerte le sorprendiera en una peque?a localidad fluvial, la de Moret-sur-Loing, no s¨®lo acredita lo antedicho, sino lo que fue una constante biogr¨¢fica, ya que se pas¨® tres cuartas partes de la vida captando los efectos irisados de la superficie acu¨¢tica. En este sentido, la presente muestra nos ofrece hasta una decena de cuadros del mejor Sisley, que fue el fascinado por las inundaciones de Port-Marly, donde la creciente acu¨¢tica convirti¨® en una improvisada Venecia esta peque?a poblaci¨®n y sus campos contiguos, logrando que el festival de reflejos luminosos se cargase de una riqueza de matices verdaderamente escalofriantes. Dividida esta exposici¨®n en siete apartados, que se corresponden no s¨®lo con las etapas cronol¨®gicamente m¨¢s significativas de la trayectoria vital de este artista, sino tambi¨¦n con los lugares espec¨ªficos que frecuent¨® como paisajista, esta ambiciosa y muy completa muestra pone en evidencia con largueza las claves de su refinamiento pict¨®rico, como la incomparable delicadeza de su toque de pincel y su preciosismo crom¨¢tico, donde reverberan los repiquetos luminosos de sensuales tonos ros¨¢ceos y malvas, entrever¨¢ndose en diluidas masas de color siena, azul celeste y del verde m¨¢s profundo y brillante. Por ¨²ltimo, no creo que ning¨²n paisajista, incluidos los m¨ªticos holandeses de la segunda mitad del XVII, haya manejado como Sisley el gris, los grises, y, por supuesto, esa densa apoteosis de colores enterrados del blanco de la nieve, la gran aportaci¨®n de los impresionistas. ?Qu¨¦ m¨¢s se puede decir sobre un pintor y una exposici¨®n? ?Acaso hay que a?adir que no hay apenas representaci¨®n de Sisley en las colecciones p¨²blicas de nuestro pa¨ªs y que es harto improbable que una muestra de esta categor¨ªa se pueda repetir aqu¨ª? Pues s¨²mense estos factores y se tendr¨¢ resultado acerca de la importancia de esta iniciativa absolutamente memorable, que ahora se presenta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.