La nueva generaci¨®n
El relevo en la creaci¨®n musical espa?ola ya es cosa madura. Pero esta vez puede que no sea una simple sustituci¨®n natural del ciclo, sino que haya surgido una cocina de talento ¨²nica y arrolladora. Les gusta llamarse la Nueva Generaci¨®n. Son artistas nacidos en su mayor¨ªa en los a?os sesenta, continuadores, no rupturistas, de la vanguardia musical europea y espa?ola. Sus obras se han estrenado por toda Europa, aunque creen que ya no es necesario emigrar para hacerse un nombre porque en Espa?a, y m¨¢s concretamente en Madrid, se sienten m¨¢s apoyados en sus iniciativas que sus antecesores. Y hay un rasgo que les define sobre todas las cosas: eclecticismo.
Sobrepasan la veintena si se incluye en la lista a algunos nacidos por los a?os cincuenta como Manuel Hidalgo, Jos¨¦ Manuel L¨®pez L¨®pez, Jos¨¦ Luis Turina, Dur¨¢n Loriga o Zulema de la Cruz. Luego y Santiago Lanchares, entre los de los a?os sesenta, est¨¢n Mauricio Sotelo, Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez Verd¨², C¨¦sar Camarero, David del Puerto, Jes¨²s Torres, Jes¨²s Rueda, Alberto Posadas, Ram¨®n Lazkano, Fabi¨¢n Panisello, Gabriel Erkoreka, Joseba de la Torre, Juan Manuel Artero, Javier Arias, Alberto Posadas o Pedro Halffter Caro.
Xavier G¨¹ell, director musical y organizador del ciclo de contempor¨¢nea La m¨²sica de hoy, les conoce a todos y ha interpretado obras de cada uno de ellos con su orquesta Proyecto Guerrero. G¨¹ell, optimista y batallador, es de los que opina que esta generaci¨®n es un milagro que no se puede desaprovechar: 'Quiz¨¢ sea una de las generaciones m¨¢s brillantes de la historia de la m¨²sica espa?ola, si no la m¨¢s'. Y esto que puede sonar a barbaridad grandilocuente no lo es, porque no se trata de decir que ninguno de ellos es m¨¢s grande que Falla o Alb¨¦niz, sino que nunca m¨²sicos como ellos pudieron compartir conversaciones en el mismo tiempo con una veintena de colegas.
Quiz¨¢ s¨ª ha habido un precedente inmediatamente anterior. Es el de la generaci¨®n de los cincuenta, la liderada por Crist¨®bal Halffter y Luis de Pablo en la que tambi¨¦n est¨¢n Carmelo Bernaola o Tom¨¢s Marco. Todos los j¨®venes les contemplan con respeto, admiraci¨®n y les reconocen algo fundamental: 'Son los primeros que realmente huyeron del folclorismo y se abrieron a Europa, un camino que hoy continuamos nosotros', dice David del Puerto. Y los nombres de sus mentores espa?oles se mezclan con los grandes maestros europeos. Porque no s¨®lo siguen los caminos marcados por Halffter, Luis de Pablo y Francisco Guerrero, sino los de Helmut Lachennman, Luigi Nono, Pierre Boulez o Xenakis...
Precisamente don Crist¨®bal les define tambi¨¦n: 'Su rasgo com¨²n es la juventud. Y juventud quiere decir ambici¨®n, ilusiones. Son ut¨®picos, libres y valientes, porque hace falta tener mucha valent¨ªa para dedicarse a esto en el momento presente'. Tambi¨¦n a?ade que la continuidad en el tiempo favorece la explosi¨®n de creatividad. 'Hemos vivido muchos a?os seguidos sin sobresaltos y eso ha contribuido a que no se trunquen carreras que hoy dan sus resultados', dice.
La interactividad, el intercambio r¨¢pido, constante, es otra de sus ventajas. Ellos tambi¨¦n han tenido su Daamstadt, ese foro en el que los espa?oles de los a?os cincuenta y sesenta se reun¨ªan con los creadores europeos. Son los cursos que desde hace 20 a?os se organizan en Villafranca del Bierzo lo que les han inspirado. 'All¨ª nos hemos conocido muchos de nosotros y nos hemos apoyado despu¨¦s', dice Pedro Halffter, hijo de Crist¨®bal Halffter, que organizaba los cursos y alentaba el talento de los nuevos nombres.
La posibilidad de la inter-
pretaci¨®n de calidad tambi¨¦n ha servido para que la mayor¨ªa de ellos no se guarden su talento en los cajones. 'Ahora existen grupos especializados en la interpretaci¨®n de repertorio contempor¨¢neo en Espa?a que han posibilitado los estrenos de las obras de estos m¨²sicos', asegura G¨¹ell. Esa vertiente la cubren Proyecto Guerrero, el Grupo Instrumental de Valencia, Plural Ensamble, el Tr¨ªo Arbus o Taima Granada, conjuntos de int¨¦rpretes que dan salida a las obras.
?Y el p¨²blico? El p¨²blico, mejor, gracias. 'Se va venciendo la reticencia poco a poco y se est¨¢n creando grupos de aficionados'. Es algo que va comprobando de manera entusiasta G¨¹ell con su ciclo, que se hace en la sala de c¨¢mara del Auditorio Nacional de Madrid a tres euros la entrada.
Sin embargo, tambi¨¦n hay sombras, como apunta Mauricio Sotelo, uno de los principales representantes de la generaci¨®n. No cree que todo sea tan maravilloso. 'Un compositor en Espa?a todav¨ªa no puede desarrollarse normalmente. Y menos formarse, todos hemos tenido que salir a estudiar al extranjero, lo de los conservatorios es caso aparte', apunta. Vienen de varias escuelas y responden a tradiciones diferentes, pero se va perfilando una conciencia de grupo y de generaci¨®n. 'Siempre hay algunos con los que te sientes m¨¢s identificado que con otros y adem¨¢s todos tienen personalidades muy definidas', cuenta Zulema de la Cruz, representante femenina de la generaci¨®n y no por eso discriminada: 'Siempre he tenido las mismas oportunidades que mis colegas'.
L¨®pez L¨®pez, residente en Par¨ªs, premio Nacional de M¨²sica en 2000 y uno de los m¨¢s activos, s¨ª se siente parte de la generaci¨®n: 'Nos define que en 14 o 15 a?os hemos adquirido unas bases muy s¨®lidas de trabajo que ya empiezan a dar sus frutos', dice. Y a?ade para la definici¨®n: 'Nos expresamos con lenguajes muy modernos'. Y tambi¨¦n abiertos. Les preocupa el rechazo: 'Deseo sobre todo comunicar', confiesa L¨®pez. 'Debemos hablar de lo que hacemos y posibilitar que se hable de ello. No debemos jugar a ser bichos raros ni incomprendidos', dice Del Puerto.
La recuperaci¨®n de los g¨¦neros
EL ABANICO de g¨¦neros que abarca esta generaci¨®n es inmenso. Las corrientes anteriores en la m¨²sica europea trataron de echar abajo los cors¨¦s, las etiquetas musicales. Intentaron la destrucci¨®n de los g¨¦neros para construir algo nuevo. Sin embargo, aunque ese af¨¢n persiste en algunas corrientes, hoy la mayor¨ªa de creadores europeos no reniega de ellos. Mauricio Sotelo lo reivindica como rasgo generacional. 'Adem¨¢s del eclecticismo, la continuidad creativa y otras cosas, una caracter¨ªstica com¨²n de nuestra generaci¨®n es la reivindicaci¨®n de los g¨¦neros', asegura. Y, concretamente en su caso, de la ¨®pera. 'Del teatro musical, m¨¢s bien', apunta ¨¦l. Ven la ¨®pera como g¨¦nero rey. Y en ella est¨¢n metidos, adem¨¢s de Sotelo, que ya triunf¨® con De amore y termina ahora un proyecto en el que ha estado trabajando seis a?os, El teatro de la memoria; Zulema de la Cruz, (Tagol); C¨¦sar Camarero (Horizonte cuadrado); L¨®pez L¨®pez (La noche y la palabra), o David del Puerto (Sol de invierno).
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