Seis encapuchados vierten 50 litros de sangre animal en una oficina de empleo de Alsasua

Seis personas con el rostro cubierto con mascarillas asaltaron ayer las oficinas del Servicio Navarro de Empleo en la localidad navarra de Alsasua y vertieron unos 50 litros de sangre animal, que portaban en bidones de pl¨¢stico. Los atacantes, que vest¨ªan buzos de color blanco, causaron da?os por importe de unos 60.000 euros. El grupo hizo dos pintadas en la entrada del local, en las que dej¨® escrito Patronal asesina y Prekarietatea stop. Los asaltantes arrojaron octavillas de apoyo a la huelga general convocada para el pr¨®ximo d¨ªa 19 por los sindicatos ELA-STV y LAB.

En el momento del ataque, a las 12.15, se encontraban en la oficina dos de sus tres empleados, que no sufrieron da?os. Los atacantes destrozaron un ordenador, varias sillas y una m¨¢quina de fax, y luego huyeron en direcci¨®n al casco antiguo de Alsasua. En las octavillas que lanzaron, escritas en euskera y castellano, mencionaron a 'los muertos en Euskal Herria por accidentes laborales' y criticaron la precariedad en los contratos de trabajo.

El local qued¨® completamente manchado y fue cerrado al p¨²blico el resto de la jornada. Fuentes del Servicio Navarro de Empleo, dependiente del Gobierno de Navarra, aseguraron que los da?os ser¨¢n reparados r¨¢pidamente y que el lunes la oficina podr¨¢ atender al p¨²blico con total normalidad.

El Gobierno de Navarra conden¨® el ataque y lo consider¨® 'un flaco favor a la convivencia, a los trabajadores y a la libertad de las personas para ejercer o no el derecho a la huelga'. El Ejecutivo critic¨® la agresi¨®n contra una instituci¨®n cuyo fin es 'mejorar las condiciones de empleo de los trabajadores y desempleados'.

Poco despu¨¦s del ataque, la Guardia Civil localiz¨® en la parte trasera del cine de Alsasua parte del material utilizado en el ataque: dos bates de b¨¦isbol, cuatro cubos, dos gorras con restos de sangre, doce buzos de color blanco, nueve mascarillas, dos botes de pintura y octavillas id¨¦nticas a las arrojadas en la oficina de empleo.