Bermeo mira al Cant¨¢brico

Las soluciones llegan de lugares insospechados. Qui¨¦n le iba a decir al arquitecto Carlos L¨¢zaro que su afici¨®n por la alta monta?a se convertir¨ªa en una referencia en la elaboraci¨®n del proyecto para la reordenaci¨®n del puerto viejo de Bermeo y su entorno. Adem¨¢s, esta inspiraci¨®n fue decisiva en la elecci¨®n de su propuesta, ya que consegu¨ªa salvar el casco antiguo de la poblaci¨®n pesquera vizca¨ªna para acceder al nuevo complejo que se construir¨¢ en cinco a?os: el muelle Norte, puerto deportivo, balneario, playa de mareas, aparcamiento, un peque?o hotel costero y una paseo por los acantilados.

Bermeo es uno de los puertos vascos m¨¢s importantes, con una flota notable y astilleros todav¨ªa en activo, pero con escasos recursos en las nuevas formas de econom¨ªa. Esta es una de las principales razones que llev¨® al Departamento de Transportes del Gobierno vasco a convocar un concurso internacional para dotar de nuevos usos al puerto.

En la primera fase de la convocatoria hab¨ªa que presentar el curr¨ªculum y una idea. Ya entonces, el equipo de Carlos L¨¢zaro (formado tambi¨¦n por su compa?era de estudio, ?ngela Grijelmo y las empresas de ingenier¨ªa Ingesa y Bilbao Plaza Mar¨ªtima) inclu¨ªa la idea de no entrar en el pueblo para dar acceso a las nuevas instalaciones, para lo que propuso construir un nuevo vial que pasaba por el acantilado hacia el psiqui¨¢trico, mediante un viaducto. Pero tambi¨¦n se barajaban tres conceptos urban¨ªsticos, centrados en la actualidad de Bermeo: la necesidad de que la transformaci¨®n del puerto fuera estrat¨¦gica (econ¨®mica y geogr¨¢ficamente) para la localidad y tambi¨¦n sostenible y ecol¨®gica, es decir, respetuosa con la costa.

Estas son a grandes rasgos las caracter¨ªsticas de Itxas Gora, nombre que llevaba esta uni¨®n temporal de empresas, que pas¨® a la segunda fase del concurso, junto con los proyectos presentados por Iztau, Idom y Sener. En esta ¨²ltima selecci¨®n ya estaba bien definido el plan del equipo de L¨¢zaro, que apostaba por el aprovechamiento de las excelencias paisaj¨ªsticas de la costa vizca¨ªna y los valores hist¨®ricos del casco antiguo.

Alrededor del puerto viejo

Efectivamente, ese centro neur¨¢lgico de Bermeo, establecido alrededor de las iglesias de Santa Eufemia y Santa Mar¨ªa y de la torre de Ercilla (donde se encuentra el Museo del Pescador), tiene descuidado el puerto viejo. Itxas Gora plantea la modificaci¨®n de la forma del puerto, con el fin de ayudar a la ordenaci¨®n de los amarres de las embarcaciones y mejorar el aspecto peatonal de todo el conjunto. La sugerencia es que la pesca de bajura se complemente con la actividad tur¨ªstica y deportiva, al estilo de otros puertos vascos.

Pero tambi¨¦n hay que tener en cuenta el nuevo muelle Norte, previsto por el Gobierno vasco, que mantendr¨¢ la dualidad de uso, pesquero y tur¨ªstico, y que servir¨¢ para que la localidad costera se abra al mar. Esta es otra de las ideas que sustenta la propuesta. Como se?ala la memoria: 'La desvinculaci¨®n de Bermeo con respecto al Cant¨¢brico nos resulta cuando menos chocante y vamos a intentar paliarla en todos los puntos del proyecto'.

Y para muestra, lo que se ha planeado para la zona de Frantxua, ese rinc¨®n del puerto, hoy fondo de saco, espacio marginal y casi residual. Frantxua pasar¨¢ a ser una de las zonas neur¨¢lgicas del pueblo. Aqu¨ª llegar¨ªa ese vial que en principio sal¨ªa del Hospital Psqui¨¢trico. Al final ha habido alguna variaci¨®n con el primer proyecto: la entrada a Bermeo ser¨¢ desde un poco m¨¢s all¨¢, entre el campo de f¨²tbol y el cementerio, mediante un vial que salva el acantilado con t¨²neles y semit¨²neles al estilo de las carreteras alpinas. Una soluci¨®n con un menor impacto ambiental.

Aprovechando el trazado de esta nueva salida del pueblo, surge un nuevo paseo a la Atalaya, que crea un recorrido por el acantilado destinadoa converirse en uno de los principales atractivos de la idea, con impresionantes vistas al Cant¨¢brico.

Adem¨¢s, con este acceso se llega directamente al aparcamiento propuesto para Frantxua, que estar¨¢ muy cerca del primer hotel que se construir¨¢ en Bermeo, otra de las carencias solventadas por el equipo de Carlos L¨¢zaro. Ese establecimiento hotelero ser¨¢ un edificio peque?o, de dos o tres alturas, perfectamente integrado en la zona, como nexo de uni¨®n entre el puerto viejo y el casco hist¨®rico de la localidad.

Pero el proyecto contin¨²a a lo largo del acantilado: se ganar¨¢ terreno al mar, lo que posibilitar¨¢ la construcci¨®n de una playa de mareas. Aqu¨ª, la inspiraci¨®n ha llegado desde el Atl¨¢ntico, de la piscina que dise?¨® ?lvaro Siza en Oporto. Este gran estanque estar¨¢ acompa?ado de una instalaci¨®n de talasoterapia y el remate del muelle, donde podr¨¢ ir ubicada la escultura Ola de N¨¦stor Basterretxea.

La piscina de marea, la playa definitiva de Bermeo, con sus bordes de descanso, ser¨¢ un lugar de encuentro, estancia y juego de primer orden, con vistas sobre Izaro y Ogo?o. Y el balneario tendr¨¢ todos los servicios habituales de estos centros mar¨ªtimos, tan en boga en la actualidad.

Autofinanciaci¨®n

Visto el proyecto, se comprende que se haya calificado esta iniciativa como el Abandoibarra de Bermeo, por analog¨ªa con la operaci¨®n de regeneraci¨®n urban¨ªstica llevada a cabo en la zona de Bilbao donde se ubica el museo Guggenheim. Adem¨¢s, como insiste Carlos L¨¢zaro, la construcci¨®n de todos los elementos ajenos al muelle y al vial (hotel, balneario, aparcamiento, etc.) se autofinanciar¨¢ con los beneficios generados por la cesi¨®n de su uso.

Ahora s¨®lo falta que comiencen las obras. En pocos d¨ªas, se comenzar¨¢n a dise?ar los planos finales de un proyecto cuyas obras durar¨¢n por lo menos cinco a?os y alcanzar¨¢n un presupuesto estimado en 300 millones de euros.