Ba?o turco en Estambul

Asia a un lado, al otro Europa. Y all¨¢, de frente, Estambul'. ?Lleg¨® a Turqu¨ªa recitando estos versos desde su velero?

No, pero puedo asegurarle que aproximarse a Estambul en barco es un espect¨¢culo fascinante. Fue hace dos veranos, cuando el ¨²ltimo eclipse total. Yo lo contempl¨¦ en el velero, cerca de una calita de la costa m¨¢rmara.

Comencemos por Estambul.

Bien, estuve cuatro d¨ªas y visit¨¦ lo m¨¢s importante: Santa Sof¨ªa; la mezquita Azul; el Topkapi, residencia real durante 400 a?os. Vi el famoso diamante del cucharero, de 86 quilates. Y, claro, no me fui sin ver la tumba de Alejandro, en el Museo Arqueol¨®gico.

?Y c¨®mo es el ba?o turco para hombres?

Entras a los ba?os y te dan una toalla y unas babuchas, y con ellas pasas a tumbarte sobre un m¨¢rmol caliente, bajo el cual hay una caldera de carb¨®n. Al rato llega un se?or con unos guantes de crin muy heavys y...

La cosa se pone porno.

Qu¨¦ va, te mete un fregado con masajes que te deja nuevo. Y despu¨¦s te vuelca un saco de burbujas de jab¨®n. As¨ª que es un lugar para limpiarse, no un cuarto oscuro, como piensan algunos. Estando all¨ª tumbado se me acerc¨® un tipo y me dijo: '?Co?o, si eres el cantante de La Uni¨®n'.

Viva el anonimato. Saldr¨ªa por piernas al velero.

S¨ª, pero no por el anonimato, sino para seguir fondeando en la costa. El mar de M¨¢rmara tiene unas calas impresionantes, muy v¨ªrgenes. Las monta?as llegan hasta el mar. Hay mucho verde, muchos pinos. Es un paisaje parecido al mallorqu¨ªn.

?Se nota la modernizaci¨®n de los turcos?

S¨ª, en la gente joven. Pero era curioso que en los bares paraban la m¨²sica cuando se escuchaba al muec¨ªn llamar a la oraci¨®n.