Litoral en negro
Ecologistas en Acci¨®n denuncia el deterioro ambiental de m¨¢s de 40 playas andaluzas
Cuando en las pr¨®ximas semanas la Consejer¨ªa de Salud haga p¨²blico su informe sobre el estado sanitario e higi¨¦nico de las playas andaluzas, no ser¨¢n m¨¢s de media docena, en el peor de los casos, las que muestren alguna deficiencia digna de menci¨®n, y todav¨ªa ser¨¢n menos las que, por obligaci¨®n legal, deban cerrarse al ba?o. De acuerdo con los par¨¢metros que vigilan las autoridades sanitarias, la pr¨¢ctica totalidad del litoral suele presentar unos ¨ªndices de calidad aceptables.
Esta valoraci¨®n contrasta, sin embargo, con el informe que, desde 1999, viene elaborando Ecologistas en Acci¨®n, y en el que no s¨®lo se tienen en cuenta las variables que examina la Consejer¨ªa de Salud, sino que, adem¨¢s, se incorporan otros factores, como el deterioro paisaj¨ªstico, la presencia de residuos agr¨ªcolas, las regeneraciones inadecuadas, los vertidos incontrolados o la presi¨®n urban¨ªstica. Un retrato mucho m¨¢s complejo del litoral andaluz que, en este caso, no sale muy bien parado del an¨¢lisis.
En el informe correspondiente a este a?o, que acaba de hacer p¨²blico este colectivo, se reparten una serie de banderas negras con las que se se?alan las playas o tramos costeros que sufren un grave deterioro ambiental. Y a este inventario, en el que se citan m¨¢s de 40 zonas, se une un listado de puntos negros, donde las agresiones son de menor gravedad o aparecen de manera espor¨¢dica.
La provincia de M¨¢laga es, con diferencia, la que obtiene, a juicio de los ecologistas, una peor calificaci¨®n global. Tan s¨®lo el municipio de Marbella registra un total de 11 banderas negras, otorgadas a aquellas playas en las que se anotan graves problemas de masificaci¨®n, excesiva presi¨®n urban¨ªstica, p¨¦rdida de arena o filtraci¨®n de aguas residuales. En el caso de Benalm¨¢dena tambi¨¦n se incluye una p¨¦sima valoraci¨®n para 12 de sus playas, afectadas, seg¨²n este informe, por un 'imparable proceso urbanizador, especialmente grave en el caso de los acantilados de Torrequebrada'. Otros municipios que han obtenido estas peculiares banderas son los de Manilva, Estepona, Torremolinos, M¨¢laga capital, Rinc¨®n de la Victoria, V¨¦lez M¨¢laga y Nerja.
Ni siquiera los espacios protegidos parecen estar a salvo de las agresiones que denuncian los ecologistas. El Paraje Natural de Maro y Cerro Gordo, situado entre Nerja y Almu?¨¦car, soporta un n¨²mero excesivo de ba?istas, ya que no existen controles de acceso, lo que provoca importantes da?os a la valiosa flora que puebla este enclave.
En la provincia de C¨¢diz, el n¨²mero de zonas que obtienen banderas negras se eleva a 11, aunque en algunos casos, como el de Algeciras, La L¨ªnea o Gibraltar, el distintivo cubre amplias zonas en las que se incluyen diferentes playas. En opini¨®n de los ecologistas, la proliferaci¨®n de urbanizaciones en terrenos inadecuados sigue siendo uno de los principales problemas del litoral gaditano y citan, como ejemplos recientes, la construcci¨®n de un hotel en plena zona de dunas de la playa de la Luz (Rota) o la destrucci¨®n de enebrales mar¨ªtimos y el levantamiento de viviendas en primera l¨ªnea de los acantilados de Roche (Conil). La ausencia de depuradoras o el tratamiento deficiente de las aguas residuales urbanas, as¨ª como el vertido de residuos agr¨ªcolas e industriales, est¨¢n causando problemas en otras playas de los municipios de Barbate, Tarifa, San Roque o Vejer.
En Granada lo que m¨¢s preocupa a los ecologistas son las obras de regeneraci¨®n que se han llevado a cabo en la mayor¨ªa de las playas, algo frecuente en otros puntos de la costa andaluza. En la mayor¨ªa de los casos, asegura el informe, se ha utilizado tierra en vez de arena, lo que ha provocado que las zonas de ba?o 'se conviertan en campos de polvo cuando pega el sol y en barrizales cuando se mojan'.
Aunque las peores calificaciones se reparten entre diferentes playas de los municipios de Motril, Almu?¨¦car, Salobre?a y Castell de Ferro, se detallan algunos casos especialmente llamativos, como el de la playa motrile?a de Carchuna. Esta es una de las que 'lo tiene todo', en palabras de los ecologistas, ya que 'sufre la invasi¨®n ilegal de veh¨ªculos a motor, est¨¢ rodeada de invernaderos, afectada por los vertidos agr¨ªcolas, regenerada con tierra y con unos fondos marinos destrozados por los sedimentos de esa misma regeneraci¨®n'.
Almer¨ªa y Huelva cuentan con dos ¨²nicas banderas negras cada una. En la primera de estas provincias se citan las playas de Carboneras, afectada por una central t¨¦rmica, y Garrucha, cercana a un puerto industrial en donde se registra un importante trasiego de yeso que origina molestos episodios de contaminaci¨®n. En lo que se refiere al litoral onubense, vuelve a insistirse en la mala situaci¨®n de las playas hist¨®ricas de la capital (Punta del Sebo y La Gilda), rodeadas de industrias, y el deterioro creciente de Isla Canela (Ayamonte) en donde no mengua la presi¨®n urban¨ªstica.
An¨¢lisis incompletos
A juicio de Ecologistas en Acci¨®n, la Consejer¨ªa de Salud deber¨ªa modificar el sistema que utiliza para evaluar el estado en el que se encuentran las playas andaluzas. Hay que actualizar, precisa este colectivo, 'el obsoleto Programa de Vigilancia Sanitaria de la Calidad de Aguas de Ba?o, ya que tiene 26 a?os de antig¨¹edad y no incorpora todos los par¨¢metros f¨ªsicos, qu¨ªmicos y microbiol¨®gicos que ser¨ªa deseable'. Adem¨¢s, a?ade, 'la obtenci¨®n de las muestras suele hacerse en las condiciones m¨¢s favorables de la din¨¢mica litoral, lo cual enmascara los resultados'.
Hasta ahora, por ejemplo, no se tiene en consideraci¨®n la presencia de metales pesados como ars¨¦nico, zinc, cromo, n¨ªquel y plomo, elementos particularmente peligrosos que tambi¨¦n deber¨ªan incorporarse a las anal¨ªticas que realiza la Administraci¨®n. De hecho, este a?o se ha denunciado la posible presencia de elevados niveles de plomo en algunas playas granadinas, como la de Carchuna (Motril) ya que, al parecer, han sido regeneradas con tierra procedente de escombreras de minas de plomo.
A pesar de la nefasta publicidad que numerosas playas obtienen a partir del informe elaborado por Ecologistas en Acci¨®n, ¨¦stos aseguran que no tratan de 'ahuyentar el turismo ni castigar a los ayuntamientos que permiten las agresiones urban¨ªsticas o mantienen la mala calidad de sus playas'. En realidad, los municipios, explica el documento, 'deber¨ªan asumir estas banderas negras como un requerimiento para que pongan fin a la degradaci¨®n ambiental de nuestro litoral'.
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