El Gobierno s¨®lo cubre el 4% del cupo de 8.374 empleos fijos para inmigrantes

Espa?a s¨®lo ha cubierto 353 (es decir, el 4%) de las 8.374 ofertas de empleo de larga duraci¨®n para inmigrantes que aprob¨® el Consejo de Ministros el 21 de diciembre pasado. Hasta el momento, ni una ha sido formalizada. El desfase evidencia el fracaso del contingente de trabajadores extranjeros, que se convertir¨¢ en la ¨²nica v¨ªa legal de entrada de ciudadanos no comunitarios si el Ejecutivo lleva adelante la reforma de la Ley de Extranjer¨ªa. Tambi¨¦n han quedado en papel mojado los convenios firmados con algunos de los pa¨ªses de procedencia de inmigrantes: hasta el momento, Ecuador, donde 30.000 personas se han apuntado al contingente, s¨®lo ha obtenido cuatro de las 21.195 plazas de temporeros convocadas por el Gobierno.

El Ejecutivo apost¨® a fondo por el mecanismo del contingente, que ahora se revela como un fiasco, frente a otras f¨®rmulas de incorporaci¨®n de los inmigrantes al mercado laboral. El pasado 27 de marzo, en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por la responsable de pol¨ªticas sociales y migratorias del PSOE, Consuelo Rum¨ª, defini¨® el contingente como 'eje fundamental de los flujos migratorios laborales'.

En el texto enviado al Congreso de los Diputados, el Gobierno a?ad¨ªa: 'Se pretende sustituir la entrada espont¨¢nea de miles de trabajadores a la busca in situ de un empleo, que frecuentemente se desarrolla en t¨¦rminos de precariedad e irregularidad, por la selecci¨®n por los empleadores de miles de trabajadores en el exterior, facilitando as¨ª una v¨ªa digna a una parte de aqu¨¦llos que aspiran a trabajar en Espa?a, pero no han encontrado medios de hacerlo o no quieren asumir el riesgo de la irregularidad'.

La anunciada selecci¨®n de 'miles de trabajadores en el exterior' ha quedado reducida a 353, seg¨²n confirma a EL PA?S el director general de Ordenaci¨®n de las Migraciones, Antonio Maceda. Aunque el plazo para hacer nuevas contrataciones no finalizar¨¢ hasta el 30 de septiembre, el propio Maceda desconf¨ªa de que la cifra final aumente sustancialmente, debido entre otras cosas al par¨¦ntesis veraniego que se avecina.

'Trato preferente'

El contingente fue aprobado por el Consejo de Ministros. El acuerdo, fechado el 21 de diciembre, anunci¨® la contrataci¨®n de 10.884 trabajadores de car¨¢cter estable y 21.195 de car¨¢cter temporal (que hasta este a?o figuraban fuera del contingente) a lo largo de 2002. De los 10.884 puestos estables, 2.243 fueron destinados al servicio dom¨¦stico y han sido cubiertos 27. En cuanto a los 8.641 restantes, Espa?a s¨®lo ha conseguido presentar 353 ofertas de empleo. La mayor¨ªa de ellas proceden de la provincia de Lleida: 50 son para conductores de cami¨®n y de autob¨²s, 116 para el metal, 45 para la construcci¨®n..., y han sido remitidas a pa¨ªses del Este de Europa, pero hasta el momento no ha sido cubierta ni una sola.

Las promesas de 'trato preferente' hechas por el secretario de Estado para la Inmigraci¨®n, Enrique Fern¨¢ndez-Miranda, a los Gobiernos que firmaron acuerdos de regulaci¨®n de los flujos migratorios con Espa?a parecen haber sido m¨¢s respetadas en el caso de las naciones europeas. El Ejecutivo ha firmado acuerdos con Colombia, Ecuador, Marruecos, Rep¨²blica Dominicana, Ruman¨ªa y Polonia. Pero mientras Polonia ha conseguido 5.451 plazas de temporeros, Ecuador (que firm¨® el convenio un a?o antes) s¨®lo ha obtenido cuatro. Maceda alega que tanto Polonia como Ruman¨ªa fueron m¨¢s ¨¢giles a la hora de poner oficinas a disposici¨®n de los empleadores espa?oles. Este extremo es negado por el Gobierno de Ecuador: 'Hemos cumplido los plazos acordados con Espa?a', asegura el diplom¨¢tico Leonardo Carri¨®n, del Ministerio de Asuntos Exteriores de Quito. Los ecuatorianos tampoco han obtenido ninguno de los empleos estables, seg¨²n fuentes de su Gobierno.

Para explicar el fracaso del contingente de empleos de larga duraci¨®n, Maceda alude a los empresarios: 'Dicen que la estabilidad econ¨®mica no ha ido a m¨¢s. Tambi¨¦n afirman haber notado un aumento de mano de obra inmigrante a medida que se han ido resolviendo los sucesivos procesos de regularizaci¨®n'.

En este ¨²ltimo sentido, el Gobierno no puede llamarse a enga?o, porque varias organizaciones, entre ellas CC OO, le pidieron que no convocase contingente para este a?o hasta que fueran resueltas las solicitudes de regularizaci¨®n, que finalmente han supuesto la inyecci¨®n en el mercado de decenas de miles de trabajadores. La negativa del Ejecutivo provoc¨® situaciones conflictivas en lugares como Huelva, donde cientos de magreb¨ªes regularizados se vieron desplazados por trabajadoras polacas y rumanas contratadas en sus pa¨ªses conforme a las normas establecidas en el contingente de temporeros.

La ¨²ltima v¨ªa de entrada

El pinchazo del contingente es tanto m¨¢s grave cuanto que ser¨¢ la ¨²nica v¨ªa regular de entrada de inmigrantes para trabajar en Espa?a, si el Gobierno lleva a cabo la reforma de la Ley de Extranjer¨ªa en los t¨¦rminos que ha adelantado el delegado para la Inmigraci¨®n, Enrique Fern¨¢ndez-Miranda. Tras la supresi¨®n, el 14 de enero, del r¨¦gimen general, Fern¨¢ndez-Miranda ha anunciado que ser¨¢ eliminada la v¨ªa del arraigo (documentaci¨®n del extranjero que demuestra residir de forma ininterrumpida desde hace cinco a?os en Espa?a) y que la reagrupaci¨®n familiar ser¨¢ limitada a los padres y a los hijos menores de 16 a?os del residente.

El Gobierno ha explicado que elabor¨® el contingente aprobado por el Consejo de Ministros a partir de los informes que realizaron las comisiones ejecutivas del Instituto Nacional de Empleo (INEM), con participaci¨®n de sindicatos y empresarios. Esos informes fueron la base sobre la que trabaj¨® el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, tras valorar la situaci¨®n nacional de empleo y consultar al Consejo Superior de Pol¨ªtica de Inmigraci¨®n.

La f¨®rmula ha fallado a pesar de todas estas cautelas. 'Hay que tener en cuenta que de trata de un sistema nuevo, que obliga a los empresarios a asumir el compromiso de poner los contratos sobre la mesa', alega Antonio Maceda.

Los intentos de este peri¨®dico para obtener la opini¨®n del delegado del Gobierno para la Extranjer¨ªa y la Inmigraci¨®n, Enrique Fern¨¢ndez-Miranda, fueron infructuosos.