Alg¨²n d¨ªa aprender¨¢n

Domingo de temporada. El d¨ªa anterior ha terminado San Isidro. Buen tiempo y un cuarto de entrada en la plaza. Turistas, cabales, y los seguidores de alguno de los novilleros debutantes. Para quienes echaron una novillada de Cortijoliva muy bien presentada, seria de pitones, con trap¨ªo, que tuvo un comportamiento variado. No derrocharon casta pero alguno se emple¨® en la muleta con buenas embestidas. Las fuerzas a veces les fallaron. En fin, que el reparto de virtudes y defectos fue equilibrado. Los isidros se lo perdieron. Alg¨²n d¨ªa aprender¨¢n.

Primero actu¨® Jos¨¦ Manuel Prieto, que aunque era el m¨¢s antiguo del cartel, de ah¨ª el ir por delante, fue quien demostr¨® no estar puesto para la empresa de presentarse en Las Ventas. Todo voluntad en sus dos novillos, apunt¨® maneras en su primero, en los derechazos que logr¨® trazar con templanza. En su segundo estuvo desbordado. Resolvi¨® con ciertos apuros las asperezas del manso. Habr¨¢ que volverlo a ver en mejor ocasi¨®n.

Jesul¨ª de Torrecera, en su primero se mostr¨® dispuesto con el manso, al que costaba templar. Lo intent¨® con denuedo. Puede decirse que cumpli¨®, puso las ganas que se presumen en un novillero. En el quinto fue donde Jesul¨ª de Torrecera dio lo mejor, de la tarde y de s¨ª mismo. Ver¨®nicas templadas en el saludo y manejo eficaz del capote en la brega, al poner en suerte ante el caballo al noble burel de Cortijoliva. Despu¨¦s una faena de muleta meritoria, desigual, en series templadas, calientes. No hubo acoplamiento por el pit¨®n izquierdo. Ahora, no falt¨® la mejor receta posible. Un excelente volapi¨¦ en la suerte natural que dej¨® en sus manos una oreja leg¨ªtima. Sin que faltaran protestas en zonas altas de sol.

Luis Rubias estuvo templado en su primero. Un noble ejemplar que se lesion¨® al dar una vuelta de campana en el primer tercio, tras hincar los pitones en la arena. Al sexto lo recibi¨® muy bien de capote, los mejores lances de la tarde. Le devolvieron a continuaci¨®n, por flojedad de remos, al novillo, sali¨® entonces un sobrero de Navalrosal, que tuvo son y un gran pit¨®n derecho. Luis Rubias se gust¨® al torear sobre la mano derecha en una faena que fue a menos, aunque en su favor se debe apuntar que supo lucir al noble ejemplar.