La Generalitat admite que la doble facturaci¨®n no motiv¨® la intervenci¨®n de L'Alia?a

La pr¨¢ctica de cargar al Servicio Catal¨¢n de la Salud (SCS) la atenci¨®n sanitaria prestada en el hospital del Sagrat Cor a socios de L'Alian?a no fue considerada uno de los 'hechos probados' que justificaron la intervenci¨®n de la mutua por la Generalitat el pasado 14 de marzo. El informe en que se bas¨® la intervenci¨®n se sustenta en la situaci¨®n financiera 'muy grave' de la entidad. Las inspecciones previas probaron el secreto a voces de que la doble cobertura existi¨® bajo la gesti¨®n de Ramon Carranza, ex director general, pero tambi¨¦n antes, cuando la Generalitat llevaba las riendas.

Un portavoz de Econom¨ªa corrobor¨® que 'la doble facturaci¨®n no es un hecho comprobado, sino que se sigue investigando', y que 'el fin de la intervenci¨®n ha sido proteger a los mutualistas y a los trabajadores de la mutua', vista su situaci¨®n financiera. Sin embargo, los indicios de doble facturaci¨®n fueron el eje del discurso del Gobierno catal¨¢n en la recta final de su pulso con los anteriores gestores de L'Alian?a, a quienes acusaba de haberse apropiado de la entidad, y fue el pretexto de la inspecci¨®n abierta el pasado febrero, que dio pie a que ahora sea la Generalitat la que controle la mutua.

El resumen de los inspectores en que se justific¨® la intervenci¨®n, con fecha de 13 de marzo de 2002, s¨®lo afirmaba que la doble cobertura a¨²n estaba 'siendo investigada'. Este informe s¨ª aportaba tres hechos probados considerados 'infracciones muy graves' a la ley de mutualidades, y con ellos se carg¨® de raz¨®n para actuar el consejero de Econom¨ªa, Francesc Homs.

El primero, la 'dilaci¨®n notoria y falta de tramitaci¨®n de documentos relevantes para la inspecci¨®n' por los anteriores gestores, que en su d¨ªa las atribuyeron a la dificultad de procesar el enorme volumen de informaci¨®n requerida. La segunda infracci¨®n fue un d¨¦ficit de margen de solvencia de 870 millones de pesetas y un d¨¦ficit de fondo de garant¨ªa de 2.148 millones de pesetas.

Anomal¨ªas contrables

El tercer elemento por el que se justific¨® la intervenci¨®n fueron las 'anomal¨ªas' contables de la mutua, irregularidades que se dan por ciertas pese a que el informe admite 'disparidad de posiciones' entre Sanidad y los anteriores gestores de L'Alian?a sobre la interpretaci¨®n de los compromisos asumidos por la Generalitat en el concierto que ten¨ªa con la mutua.

Adem¨¢s, fuera del informe, Econom¨ªa y Sanidad subrayaron que no pod¨ªan subvencionar m¨¢s a una entidad que en 1997 y 1998 registr¨® unos beneficios de explotaci¨®n de 1.144 y 696 millones de pesetas, respectivamente, cifras que fuentes de la mutua rebajaron, en cambio, a 20 y 70 millones de pesetas.

'La Generalitat no act¨²a con transparencia', afirma la diputada de ICV Dolors Comas, tras constatar que la Generalitat tambi¨¦n pasa de puntillas sobre la doble facturaci¨®n en tres de las siete respuestas a sus preguntas parlamentarias sobre la inspecci¨®n a L'Alian?a. La principal referencia a ella es que 'las actuaciones y el resultado de ¨¦stas se podr¨¢n conocer cuando se formule la correspondiente acta de inspecci¨®n y se sustancie, en su caso, el expediente sancionador'.

La decena de declaraciones de gestores pasados y presentes de hospitales de L'Alian?a incluidas en el informe de la Subdirecci¨®n General de Evaluaci¨®n e Inspecci¨®n de Asistencia Sanitaria de 7 de marzo de 2002 sobre la facturaci¨®n al SCS de pacientes atendidos en su condici¨®n de mutualistas arroja luz sobre las contradicciones de la Generalitat para basarse en esta pr¨¢ctica para intervenir la mutua: se hizo en la etapa de Carranza, entre 1996 y 2002, pero tambi¨¦n antes.

En particular, Pere Soley Bach, gerente del hospital central de L'Alian?a de Sant Antoni Maria Claret entre 1990 y agosto de 1993, y de este hospital y del Sagrat Cor entre agosto de 1993 y julio de 1994, dice que al ocupar el puesto 'ya estaba establecido el sistema de facturaci¨®n a la Seguridad Social de los enfermos que hab¨ªan ido a los hospitales mencionados como mutualistas de L'Alian?a'. Raimundo Belenes, gerente del Sagrat Cor y del hospital de Sant.Antoni Maria Claret entre septiembre de 1995 y octubre de 1996, contratado por Julio Villalobos para acabar con estas irregularidades, observ¨® que sus instrucciones 'no se cumpl¨ªan' y que era una pr¨¢ctica 'habitual' y 'masiva'.

En 1993 el ex consejero Xavier Trias tambi¨¦n lo reconoci¨® en el Parlament, igual que su sucesor Eduard Rius en 1996.